1 (editado)

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-Lasmujeres también pueden pegar,

pueden pegarfuerte.

Pueden dejarte tirado en el suelo

con un bello KnockOut;

pero eseKnockOut

no necesariamente tiene que haber sido dado

en el ring.-

El saco de arena se bamboleaba en su eje gracias a todos los golpes que estaba recibiendo de mi parte, estoy enojada en uno de esos días, donde los recuerdos me carcomen por dentro y esta es la única manera de calmar mis nervios.

Pero, empecemos por el principio...

Mi nombre es Jessamine Jatzz, al parecer todos consideran que mi nombre es demasiado largo, así que siempre me dicen Mina o JJ; tengo 23 años dos menos que mi hermano mayor Kyle, ambos vivimos con nuestro padre Marco Jatzz quien tiene unos muy bien llevados 46 años.

Para comenzar con esta historia, deben saber que todo comienza con un trágico ''accidente'', que involucra a dos críos y a dos mujeres.

Hablemos un poco de dicho accidente, para dejar claro todo, nuestro padre es cabeza de la mafia alemana en EEUU, originariamente nuestro apellido es Jatz, con una sola Z, pero cuando el abuelo de mi padre arribo en norteamerica,  en vez de dejarle el apellido como era, le agregaron una z, mas.

La mafia alemana se maneja por generaciones, era muy común que los jefes tuviesen varias esposas, con las cuales engendraban posibles nuevos jefes, y asi sucesivamente; dicho esto, en nuestro caso mi hermano, es el próximo en la línea sucesoria, siempre y cuando no muera, ya que entonces yo tendría que asumir. Cabe destacar que ni Kyle ni yo estamos de acuerdo con esto y menos después de lo que sucedió con nuestras madres, o eso pesábamos en un momento.

Resulto ser que Marco Jatzz, era el típico Don Juan, desde joven y aun hoy en dia, tiene un fuerte poder sobre las mujeres, a sus 46 años siempre hay alguna que se gira para verlo por segunda vez;  asi que obviamente ni Luna ni Lila fueron distintas al resto de las mujeres, Luna fue el primer amor y esposa de Marco, la madre de Ky era muy bella y amable, un alma tranquila y bondadosa que cayo bajo las redes del peligroso y alocado mafioso; Kyle tenia dos años cuando supo de mi.

Mi madre, Lila, había aparecido en el radar de Marco en uno de sus tantos viajes por trabajo; lo único que necesito fue un par de noches de copas y lindas palabras para caer bajo los encantos de él. Luego de esa alocada noche, Marco volvió con su esposa e hijo, para que luego de siete meses Lila apareciera en Norteamérica, ella era parte del bajo mundo en el que se manejaba Marco, por lo tanto no le fue difícil encontrarlo. A los siete meses y medio nací yo, Jessamine Jatzz, la primera niña que nacía viva después de tres generaciones.

Marco logro convencer a su esposa de que Lila y yo nos quedáramos en la mansión, ella sabia como era su esposo, sabia que no negaría un bebe suyo, dado que ya había tenido dos abortos espontáneos, uno mas peligroso que el otro, en el ultimo de estos, los médicos habían determinado que ella no podría volver a concebir.  Los años fueron pasando, ambas mujeres pudieron vivir en una fingida armonía, ellas lograban llevarse relativamente bien, mi padre era feliz con sus dos herederos y Kyle cuanto mas pasaba el tiempo, mas me adoraba, desde que soy capaz de retener recuerdos, siempre me han dicho que soy la luz de sus ojos.

Mi hermano tenia once años y yo nueve cuando ambos fuimos secuestrados junto a nuestras madres; era uno de los pocos días que habíamos salido los cuatro juntos de la mansión, los primeros en caer habían sido los guardaespaldas de nuestras madres, varios hombres se acercaron a ellas y las tomaron para luego meterlas en camionetas separadas, los guardaespaldas de Kyle y míos no corrieron mejor suerte, fueron unos pocos minutos para que todo se fuera al caño y ambos nos encontráramos desprotegidos, nos metieron en la misma camioneta, amordazados y con las manos atadas por nuestra espalda, fuimos llevados a una gran casa, el secuestro en si, no duro mucho, deben haber sido una semana y media; pero fue la peor semana y media de nuestras vidas. Ky y yo nos encontrábamos en la misma habitación y por lo que escuchábamos nuestras madres no estaban lejos; nunca supimos, en el tiempo que estuvimos ahí, si ellas se encontraban juntas o no.

Podíamos escuchar sus gritos y llantos, ellas eran violentadas todos los días, varias veces al día. Nosotros éramos pequeños, pero entendíamos, esto tenia que ver con nuestro mafioso padre, no quedaba de otra.

Para cuando nuestro padre y sus hombres nos encontraron, ambos presentábamos hipotermia y desnutrición, al ser niños, nuestros cuerpos no se encontraban preparados y con fuerzas para poder afrontar una situación como la que habíamos vivido. Nunca supimos que había sido de nuestras madres, pero sabíamos que ambas habían muerto, lo que no sabíamos, era el como. Tampoco preguntamos.  

Pasaron los años y las cosas fueron mejorando, nuestro padre al principio no se encontraba nunca en la mansión, siempre viajando de un lado a otro, evitando vernos ya que ambos éramos las vivas imágenes de nuestras madres. Recuerdo haber llorado y exigido atención una de las noches que lo encontré en la cocina de la mansión; desde esa noche la luz fue apareciendo nuevamente en nuestras vidas, padre comenzó a pasar tiempo con nosotros, a mimarnos y a consentirnos.

A mis 15 años, en plena adolescencia y cambios hormonales, tuve mi primer ataque de ira, había peleado con mi padre, por lo que decidí escaparme e ir a mi primera pelea callejera. Casi muero, había ido pensando que era pan comido, fui orgullosa, creída e ingenua, Kyle quien solía concurrir a esos lugares habitualmente, me vio tirada desmayada en el suelo.

Desde ese momento Kyle decidió entrenarme, el desde mas pequeño se había mostrado interesado en las artes marciales por lo que empezó a transmitirme sus conocimientos, al poco tiempo tenia un entrenador profesional en mi esquina enseñándome, seguido de eso, Marco compro el primer gimnasio Jatzz.

Con el tiempo fuimos ganando gloria y fama, la famosa mafia alemana conocida por su amplia red de asesinos a sueldo, la cual solamente se movía en el trafico de armas y drogas; había comenzado a incursionar con éxito en el ámbito de las peleas callejeras, y la cara que representaba a dicha mafia, era nada mas y nada menos que la mía, deutsche prinzessin.

Esa había sido nuestra trágica historia, porque... todos tenemos una, cierto?

PRINZESSIN (en edicion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora