LOVELY TRAP/ ONE-SHOT

Capítulo único

Nota: Pues este fic nació de la nada el día de ayer jajajajajaja producto del estrés.

te quiero

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El pantalón imitación cuero, ciñe, procaz las piernas largas y fuertes. Es una prenda masculina y le gusta lo suficiente como para querer usarla todos los días, no obstante, únicamente lo viste los días a los que llama "días de caza".

Su tren superior es cubierto por una playera negra sin gracia alguna, pero lo suficientemente ajustada para resaltar el torso de atleta.

Los cabellos morenos y cortos, son recogidos en un pequeño chonguito que, si no fuese utilizado por un hombre tan varonil, podría tildarse de "tierno". Despeja su frente con el fin de mostrar su excelsa faz y le sonríe al espejo.

Las botas pesadas terminan de complementar el atuendo, tentador a los ojos de cualquier mujer, sin embargo, las víctimas de Sasuke Uchiha... No son mujeres.

Coge del armario la cazadora y desliza en el bolsillo interno su mossberg compacta, revisando previamente que esta se encuentre cargada. Listo y fresco, parte rumbo a su nueva aventura nocturna.

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Las cosas no han sido como lo hubiese esperado, pues ningún buen prospecto ha aparecido en lo que va de la noche. Se aproxima a la barra y pide un nuevo cóctel, no obstante, pone los ojos en blanco cuando otro hombre se acerca. Y Sasuke sabe que es un perdedor, porque su facha lo delata. Las prendas baratas y la pinta de oficinista asalariado le causan repelús. Para aumentar el desagrado, nota que el hombre viene un poco ebrio.

—¿Puedo invitarte algo? —se atreve a acercarse más allá de lo permitido y al moreno le parece patético.

—Piérdete—le escruta con los fríos ojos nocturnos—No hay nada aquí para ti.

El ego del hombre es profundamente herido y aunado a su reciente estado etílico, provocan una explosión violenta.

Le coge por la muñeca iracundo y con la otra mano le sostiene por el cuello aplicando presión—¿Te crees mejor que yo acaso?... Maldita prostituta.

Le ha tomado con la guardia baja, pues pese a todo, Sasuke sabe defenderse bastante bien, sin embargo, no esperaba una reacción tan visceral de parte del miserable ese.

Se dispone a patearle las bolas para liberarse, cuando de un ágil e impredecible movimiento, una mano desconocida y bastante pesada, intercede y se lo quita de encima más rápido de lo que sus ojos logran vislumbrar.

Mira a su benefactor y este ha intimidado lo suficiente al atacante, que le ha hecho huir arrastrándose y con la dignidad por el suelo.

Lo primero que logra atrapar la brillante mirada felina, es el reloj que el otro porta. Un Patek Philippe de estilo inglés, un reloj que solo podría ser costeado por un millonario.

Y la sonrisa triunfal tira de ambas comisuras, apoderándose de su seráfico rostro. Ha hallado a la víctima ideal, por lo que no pierde el tiempo y comienza con su repasado acto.

—¿Te encuentras bien? —la voz viril y preocupada del que ahora mira, es un rubio, le parece de lo más atractiva.

Coloca una de las manos sobre su cuello y soba el área afectada en un ficticio victimismo—No...no se preocupe, estoy bien.

—Déjame echar un vistazo—el hombre que es tan alto como él, pero evidentemente más corpulento, toca con sus toscos dedos la línea roja del maltrecho cuello con una blandura que le eriza los vellos.