Rey Grey

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"Oye, Art, vamos despierta, vamos a llegar tarde!".

"¡¡AAAGGHHHH!! Tess, Para! Ya estoy despierto" Grité.

Tess finalmente se soltó de mí, soltando el candado de pierna que tenía firmemente agarrado.

"No hay una forma más suave de despertarme, Tess?" me queje, masajeando la pierna que estuve a punto de perder si no la detenía.

"Cada vez es más difícil despertarte por la mañana, tengo que hacer algo, verdad? además, deberías estar agradecido de que una dama tan linda te despierte todas las mañanas" ella revoloteó sus ojos hacia mí.

Sacudí mi cabeza con una pequeña sonrisa,  me levante de la cama para darme una ducha y prepararme para salir.

Ella salió de la habitación para que me prepara, sin olvidar tomar a Sylvie con ella como cada mañana.

Habían pasado algunos eventos interesantes las ultimas semanas.

-Debido a la necedad de Regis con querer mas libertad, decidí presentarlo formalmente con Alduin y Merial, aun así, tenia sus restricciones, no podía andar libremente donde le plazca.

-Virion me presento a Aya y el nombramiento de Alea se hizo oficial. Alduin y Merial tenían sus dudas ya que Virion lo sugerido repentinamente, pero al conocer de lo que era capaz su padre, decidieron confiar en su palabra.

La unificación de las tres razas había procedido sin percances. Glayders y Greysunders estaban sorprendidos ante la propuesta de los Eralith, la historia entre las tres razas era oscura, al inicio cuando la magia se les fue otorgada por los asuras, había pacto de paz entre ellos para sobrevivir a las bestias de mana, pero eso no duro mucho tras su separación. Al final decidieron tomarla, guerra tras guerra se creía que era imposible el día donde las tres razas vivieran pacíficamente nuevamente, y esa oportunidad estaba ante sus ojos, pero tomaría un poco mas de tiempo adaptarse a los cambios.

- Y Tess había despertado unos meses mas de lo estimado, pero no suponía ningún problema.

El día que despertó Alduin y Merial perdieron la cabeza, sabían que su hija tenia potencial por su linaje, pero nunca imaginaron que seria tal, superando a cualquier elfo u otra roza, claro, sin contarme a mi por supuesto.

Su explosión vaya que fue grande, como cuando me desperté por primera vez,  su habitación había sido evaporada al punto que tuvo que moverse un tiempo en lo que era reconstruida, la cocina debajo de su habitación no era la excepción, tomo varios días poner todo en orden.

Creo debí anticipar esto y llevarla a otro lado.

Desde entonces ha empezado  el entrenamiento que pensé con Virion. Al despertar a temprana edad era mas fácil que Sylvie le enseñara la rotación de mana, yo le enseñaba el arte de la espada para que se defendiera a corta distancia y Virion, observaba, no había mucho que pudiera aportar lamentablemente.

Actualmente se encontraba en la etapa roja oscura, gracias al Aether que emitía mi cuerpo, su núcleo estaba avanzando rápidamente, Virion y yo acordamos de darle la voluntad cuando llegara a la etapa amarrilla, esto para que tuviera suficiente control sobre el mana y así reducir cualquier tipo de riesgo.

En cuanto a mí, no hubo realmente un avance, necesitaba volver a las Relictombs para crear una nueva capa en mi núcleo, y eso iba a tener que esperar hasta mi tiempo como aventurero, aun recuerdo los 2 meses que pasaron en Dicathen al formar mi tercera capa. En cuanto a Jasmine, ya veré como me las arreglo.

Sylvie no podía hacer mucho, para evitar sospecha de los asuras que estaban en busca de ella y Sylvia, optamos por una vez mas reactivar el sello que su madre le puso cuando era un huevo.

TBATE - Restoring The FaithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora