TBATE - Restoring The Faith

Seris

Seris POV

Acabando de salir de una reunión tras nueva información adquirida por los espías en Dicathen, nos dirigíamos Cylrit y yo a descansar tras un largo día.

Al parecer no todo era perfección en Dicathen, surgieron problemas en las mazmorras al capturar las bestias.

Se enviaron nuevos escuadrones para aumentar la fuerza y poder cumplir su objetivo pero ante la falta de una forma de transportación a gran escala, el proceso era más lento.

Esto retraso los planes de Agrona sobre la guerra que se aproxima con Dicathen, lo único que encontraban al investigar la zona eran los rastros de las batallas, todo parecía obra de las bestias, no parecía que los Asuras estuvieran involucrados.

Pero Agrona no era idiota, desde su llegada a Alacrya su plan ha fluido sin problemas por décadas, tenia controlado a este continente y una parte de Dicathen, esos nobles no eran más gente llena de codicia dispuesto a vender a su propia gente, vamos, hasta la familia real de los enanos había caído en sus mentiras.

Pero todo cambio cuando uno de sus experimentos con uno de los rencarnados fracasó.

Me sorprendió que compartiera tal información con nosotros.

Al parecer intento revivir a un Rey de otro mundo en un medio Vritra. Pero su alma por alguna razón no llego a su destino.

Ya que no apareció en Alacrya, el único lugar que podría estar era Dicathen.

El escape de Sylvia y su posible encuentro con el, era una posibilidad dado el reporte de Cadell, pero aun así, Agrona no lo miraba a el como una amenaza, solo era un experimento fallido, pero aun como una pieza clave para el futuro.

En la cueva solo había encontrado rastros de sangre, mas seguro de la herida que recibió Sylvia durante su escape, pero no había rastro de ella, Agrona no descarto por completo que estuviera viva, pero la probabilidad era baja, la herida que recibió era imposible de sanar dada la cualidad de la magia de decadencia.

Rey Grey, Agrona nos lo hizo ver como un hombre con mucha experiencia en batalla, después de todo, lo único que lo motivo para vivir fue la venganza, si me preguntan, otro idiota no diferente a el.

Al llegar a la mansión en Sehz-Clar, note un cambio diferente en el ambiente, algo andaba mal, pero no podía descifrar exactamente que era, nadie seria tan idiota como para atentar en contra de alguien con sangre Vritra.

Al parecer Cylrit también lo noto, poniéndose en alerta y creando un arma con su magia.

Cuando llegamos a la sala de recepción, había alguien sentado esperándonos, no sentí su presencia, ya que no emitía mana alguno.

Lo mas sorprendente fue que era un simple niño, pero había algo en el que me hacia mantener mi guardia alta.

"Tu, Identifícate, Quien eres y que haces aquí?" Exigió Cylrit una respuesta.

En el momento que Cylrit terminó la pregunta, todo perdió color, el mundo se había congelado.

Cuando se giro hacia nosotros e hicimos contacto visual, mi cuerpo se estremeció, ese niño no era alguien normal, tenia el poder para acabar con nosotros antes de que pudiéramos mover un solo dedo.