A beautiful lie - Tom Kaulitz

RECUERDO

...

"Joder, no sabes cuánto tiempo he querido hacer esto". dijo mientras miraba al techo.

El sol me dio en la cara y me desperté lentamente. Mis ojos se abrieron y me di la vuelta. Me sobresalté por un momento, pero luego me inundaron los recuerdos de la noche anterior. Frente a mí yacía un Tom desnudo, se veía tan tranquilo cuando dormía. Es tan hermoso, pero eso no cambia el hecho de que es un gilipollas. Me odio. ¿Por qué lo perdoné? ¡Y luego deje que me folle también! Le di exactamente lo que quería... ¡no sintió ninguna consecuencia por su comportamiento en las últimas dos semanas! Me debilité y no pude resistir, fue un error.

Me puse pantalones de chándal y una camiseta grande. Por suerte, Tom tiene un sueño súper profundo, así que no se dio cuenta de que me levanté de la cama y salí de la habitación.

*TOC Toc*
"¡Pasa!" Gritó Bill. Abrí la puerta y busqué toda la habitación con mis ojos. Parecía estar en el dormitorio, así que pasé por la sala de estar. Estaba a punto de apoyarme contra el marco de la puerta cuando vi que Bill estaba en la cama. Desnudo... con la mujer de pelo negro de ayer. "Él- ¡Oh, lo siento!" Me di la vuelta rápidamente. "¡Oh, Taylor! Eres tú. Lo siento, pensé que eras Tom". Oí el crujido de las sábanas detrás de mí. "Así que eres Taylor". Escuché una voz femenina decir. Lentamente me di la vuelta para mirar a una cara de perra celosa. Bill ya llevaba pantalones cortos. "Sí, soy yo. ¿Algún problema?" Yo le pregunte a ella. "Oh, no... simplemente habia pensado que la perra que jodió la noche conmigo y Tom sería más bonita". Me quedé boquiabierta. Antes de que pudiera decir algo, Bill habló: "Creo que es mejor que te vayas ahora". Dijo Bill enojado. No lo había visto tan serio y enojado en mucho tiempo. Se estremeció no solo por Bill, sino también como si recién ahora se hubiera dado cuenta de lo que acababa de decir y en qué situación se encontraba realmente. Asintió y recogió sus cosas del suelo. Caminó hacia mí y la miré de arriba abajo con disgusto. "Oh y..." dijo Bill y la mujer se volvió hacia él. "Discúlpate con Taylor". Se volvió hacia mí y se obligó a sonreír falsamente. "Lo siento." Asenti. "No es gran cosa." Dije y me moví un poco hacia un lado para que pudiera pasar por la puerta. Hasta que estuvo fuera de la habitación, Bill y yo nos miramos. Escuché que la puerta se cerró de golpe y Bill exhaló. "No preguntes, está bien". Dijo y me acerqué a él. "Oye, no te estoy juzgando. Estuviste en el hospital durante 2 semanas y ella acababa de estar allí... la próxima vez deberías tomarte tu tiempo para encontrar una más bonita". Dije y ahogué una risa. Me miró por un rato y no puedo negar que algo en él me atrae pero de una manera diferente a Tom. "Está bien... entonces, ¿por qué estás aquí?" Rompió el silencio y apartó la mirada ahora. "Ah, sí, claro... así que posiblemente tuve sexo con Tom esta noche..." Su cabeza se giró rápidamente en mi dirección. Parecía sorprendido y dolido al mismo tiempo. "Bueno, eso es bueno, ¿no?" preguntó. "¡No, no lo es! No debería haberlo perdonado tan fácilmente... así que no lo hice, pero aun así obtuvo lo que quería". Lo miré expectante. Como si pudiera ayudarme, pero ¿qué debería hacer? Sé que no puede ayudarme, pero espero que tenga un buen consejo. Lentamente miré la parte superior de su cuerpo aún desnudo. Su cicatriz, que tenía por mi culpa, no podía pasarse por alto. Sin pensar, levanté la mano y la acaricié suavemente. "Lo siento mucho." Dije y metió la cabeza en el cuello. Exhaló y luego se mordió los labios. Sus ojos de oso de peluche me miraron desesperadamente y pude ver que estaba luchando. Dio un paso atrás y mi mano ahora alcanzó el vacío. Negué con la cabeza y traté de recomponerme. "Entonces, ¿qué piensas?" Le pregunté mientras caminaba hacia su armario para sacar una camisa. "Bueno, siempre y cuando estuvieras usando anticonceptivos". No dije nada. Bill se volvió y me miró expectante. "Estabas usando anticonceptivos, ¿no?" Estaba avergonzada... como dos estúpidos adolescentes que acababan de follar sin pensar en la anticoncepción. Negué con la cabeza.

"Okey gracias." Dije y volteé hacia la salida de la farmacia. Bill me estaba esperando afuera. "¿Lo obtuviste?" Me preguntó mientras caminaba hacia él. Sacudí el pequeño paquete plateado que contenía la píldora del día después. "¡Esta cosita es súper cara!" Me quejé. "Bueno, sí, un condón hubiera sido más barato". Dijo Bill con un tono de reproche. "¡Sí, está bien, lo siento mamá! No volverá a suceder". Me miró pero no pudo evitar reírse. "Vamos, cuanto antes lo tomes, mejor. Tengo agua en el auto". Caminamos hasta su lindo auto rojo y me subí. Bill me entregó la botella de agua y saqué la pastilla del paquete. Por el rabillo del ojo pude ver a Bill observándome todo el tiempo. Pensé en hacer un comentario gracioso al respecto, pero prefiero no hacerlo. Desde la noche en el avión hay una tensión entre nosotros que cada vez es más fuerte.
"Recuerdo."