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Te encontré ¿cierto?

Yuno caminaba de la mano junto a su padre, sabía que iba a la tienda. Se sentía cálido con la chamarra grande de su papá, le gustaba el viento frío en sus mejillas y miraba sus chanclas chapoteando, que se asemejaban al color de la calle mojada. Caminaban a la tienda para comprar pan y leche, después de un día lluvioso, parecía un recuerdo agradable.

Sintió algo raro en su cuerpo y despertó sudando frío de aquel sueño, al quitar la sábana que lo cubría vió a la torpe niña lamiendo entre los dedos de su pie izquierdo.

— Gata inútil, no te saqué de la prostitución para que hagas tus cochinadas conmigo.

Pateó a la niña y fue a servirse un vaso de agua. Cuando regresó a su habitación vio a la niña feliz, esperando por él. Claro que no le importaba su vida, no del todo, la necesitaba para acercarse a un cambiaformas. Si Yuno podía adquirir ese poder, habría cumplido otra parte de su plan, el único problema es que los cambiaformas eran escasos y tenían una debilidad: no poder imitar al 100%

Suspiró frustrado.

Siempre tenía que haber una deformidad en ellos cuando imitan a los demás, y es que el gobierno se había asegurado de matar a los que podían lograrlo completamente, dejando a los defectuosos vivos, haciendo así a los cambiaformas unos amorfos para que no fueran una amenaza inminente.

Había escuchado rumores de que en el mercado negro hubo un "cazador de demonios" que intercambiaba todo tipo de personas con poderes raros por niñas pelirojas, la que rescató cumplía con ese requisito, solo era cuestión de esperar a que el pez pique el anzuelo. Por supuesto, no iba a dejar a la niña con Don perversión, Yuno podía ser un enfermo hijo de puta, pero conocía sus límites.

¡¡Después de que él reforme a todo el mundo, de que finalice su plan maestro; los pedófilos, los asesinos, los psicópatas, todo lo mal que hay en el mundo habrá desaparecido!!

Continuará...

« El complejo del héroe »

Viendo el caso especial de Caín, estaba esta mierda llamada pre-celo en donde mostraba comportamientos cuestionables, pero aún con un poco de conciencia.

Después de conocer a ese muchacho investigó más sobre los omegas, se le hizo curioso como algunos podían llegar a perder la memoria, existía un transtorno que solo le daba a esa casta, sus ciclos de celo eran tan intensos que sus cerebros solo prefieren borrar o bloquear el recuerdo.

Nunca lo hubiera creído si no lo hubiera escuchado de un vídeo de 6 minutos en internet.

Bueno, como él era beta no entendía bien esas cosas, a Noah no le pasaba eso porque es alfa y ha estado consciente en la mayoría de celos. De todos modos pensaba que como era beta, jamás podría entender bien ese concepto.

...

Tiene otros amigos aparte de Noah, pero en ningún momento se le había cruzado por la cabeza hablar de eso con ellos, tal vez el celo es  algo íntimo ¿quizá un tema tabú?

Como sea, a las meras 3 am una llamada repentina despertó al beta.

🎶YO SOY TU GOMINOLA, OSITO GOMINOLA🎶

Movió su mano buscando el celular en la oscuridad, cuando lo encontró le encandiló la repentina luz que venía de la pantalla, ni siquiera tuvo que leer de quién se trataba porque reconocía el tono personalizado que había puesto, solo presionó el botón verde para contestar.

Perdón, persona equivocada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora