Pensar

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Me despierto lentamente por la luz del día, desde hace una semana todos los días quedó con Martín por la tarde, hoy viernes después de trabajar voy a cenar a casa de Santi y Nat, a la hora de siempre iré con Martín a la cafetería pero después iremos juntos a casa de nuestros amigos, en realidad es su casa también pero intenta pasar el mayor tiempo fuera, ya que según me ha contado están todo el día haciendo ruido, están en ese momento de su relación

De repente suena mi timbre, extrañada miro la hora, 8:25,

quién podrá ser?

Miro por la mirilla y abro la puerta

Perdón -me responde-

Ya, ya te perdono, a pasado algo Martín?? -exacto Martín este en mi casa a las 8:25 de la mañana-

Sólo no soporto más a Santi y Natalia, adoro vivir con ellos, son maravillosos para todos, pero a mí me gusta despertar con la luz del sol o con mi alarma, no con tu amiga gimiendo el nombre de mi mejor amigo a las 8 de la mañana -dice cansado-

Te entiendo, aunque me arrepiento de decirte que puedes venir cuando quieras -digo riendo- bueno no te preocupes, quieres algo? Has desayunado?

No, no te preocupes ya he desayunado, bueno me he dejado el desayuno a medias, no mola mucho oír a la gente teniendo sexo mientras desayunas -dice dandome a entender lo harto que esta- y menos en ayunas

Ya, entiendo, es algo jodido -de repente una idea muy loca se me pasa por la cabeza- oye, y si... -me paro en seco al pensar lo que iba a decir y decido cambiar mi idea- y siiii tu te quedas y trabajamos en General juntos, no tengo mucho que hacer pero tengo que cerrar unas cosas, será como cuando trabajabamos en el café pero más acogedor -digo pensando rápidamente-

Pues, acepto su propuesta señorita, será un placer trabajar de nuevo contigo -dice con esa sonrisa que provoca tanto en mi, provoca cosas que nunca sentí-

Después de que me terminara mi desayuno vamos a mi "despacho" me llevo una silla del Salón para el, la habitación es algo Tristes, consta de una mesa una silla y un ordenador, el resto está vacío.

Vas a usar el espacio para alguna otra cosa? -me pregunta al darse cuenta de que no hay casi nada en el cuarto-

La verdad no, no tengo con que llenarlo -digo sincera-

Bueno, aquí cabe una batería -dice hablando bajo casi no le oigo pero aún así me hago la tonta-

Que?

Nada -me responde-

Caray, al parecer no quería decir eso, pero al decir eso me hace replantearme la pregunta que no le hice antes.

Bueno Ori, como vais con ✨Las Maltas✨ -dice haciendo gesto de estrellitas con las manos-

Pues nada, está completamente muerto, desde que nos rechazó aquel repre no hemos hecho nada más, es algo absurdo para mí ya, estoy bien en general y por mucho que quiera estoy apunto de cumplir 30, ya no es como cuando tenía 17 o 18, no es un antes de los veinte, es un después de los 20, ya no puedo arriesgarme tanto como antes -digo notablemente triste-

No sabes las veces que mi hermano y los chicos intentaron sacar malta a delante, en este caso Morat, cuando les dijeron que tenían que cambiar el nombre se entristecieron pero pensando en positivo significaba que podían salir bien y mira, Morat está en su mejor momento.

Tienes razón, la música es algo que siempre me apasiona, hace demasiado tiempo que no agarro mi ukelele ni un papel y boli y escribo algo -digo suspirando-

Sin darme cuenta Martín aparece con mi ukelele y me lo da, comienzo a tocar notas varias mientras tarareo pablabras sueltas mientras el golpea la mesa intenta hacer algún que otro ritmo, y sin darme cuenta acabo tocando "segundos platos" lo miro con una sonrisa y los recuerdos de la noche de su cumpleaños vienen a mi mente, termino de tocar cierro mis ojos y recuerdo el beso, recuerdo aquel hermoso beso y en un segundo después de 3 semanas por fin se lo que siento, creo que me gusta Martín, finalmente abro los ojos

Eso fue maravilloso -digo mirándolo sonriente-

Si, fantástico -dice pasando una mano por su pelo- como te has sentido?

Completa, tienes razón, si no seguimos intentando no podremos ver si somos capaces -digo con una sonrisa-

Entre risas seguimos trabajando, a la hora de comer cocinamos juntos entre risas, ese café al final se celebra en mi casa, lo tomamos entre risas, y al final es la hora de ir a la cena con Santi y Nat, cenamos entre risas, con el todo son risas, estoy completamente feliz ahora mismo, al final se nos hacen las 2 de la mañana y debo irme a mi casa.

Debo de irme chicos -digo mirando mi teléfono- son las 2 de la mañana, dejo dormir

Quédate -dice Martín-

Si, quedate, el sofá cama es muy cómodo -dice Natalia-

Me quedo solo porque tengo sueño -digo riendo-

Al final Nat y Santi se van a su cuarto y Martín se queda recogiendo, cosa que copio ya que no quiero ser mala invitada

No hace falta Ori, eres mi invitada no voy a dejar que recojas

Si tienes que dejarme, eras mi invitado y concinaste conmigo, bueno quemaste conmigo -digo recordando que quemó un poco la comida-

Ehhh no lo queme solo lo tosté demasiado -dice riendo-

Terminamos de recoger y cuando lo miro sonrió, nos quedamos haciendo contacto visual pero no uno incómodo, uno que llena de amor y paz, con los ojos le intento decir que le quiero conmigo para siempre, se acerca lentamente, temo lo que va a hacer pero solo me abraza, un abrazo cálido y lleno de vida.

Sin separarnos del todo nos volvemos a mirar a los ojos y lentamente me acerco yo, me mira sorprendido y lo miro dándole a entender que pensar me ha venido perfecto, lo miro a los ojos y a los labios tentandolo rozo nuestros labios, doy un suspiro con los ojos cerrados y sin darme cuenta por la tentación que le provoqué me besa, dulce como aquella noche en Ibiza, me acaricia la espalda y va bajando las manos a mis caderas.

Sigo besándolo, lo agarro del cuello, lo toqueteo entero lo acaricio, me sube a la encimera de la cocina y seguimos besándonos sin separarnos, el beso va bajando y nos vamos separando, cuando nuestros labios dejan de estar unidos vuelve a abrazarme

En este instante no existe nada más que él y yo, no hay nada más en el mundo, estoy yo sentada en la encimera tengo mis brazos al rededor de su espalda, él tiene sus brazos en mi espalda y su cabeza recostada en mi hombro, fundiendonos en un abrazo, rompo el silencio, para nada incómodo y digo

Si seguimos así me duermo aquí encima -él ríe al escuchar mis palabras-

Me baja delicadamente de la encimera, me voy al sofá, me ayuda a abrirlo y me da una mirada con su sonrisa sanadora
nos damos las buenas noches y el se va a su cuarto, antes de entrar me asomo al pasillo y el de da la vuelta, me guiña el ojo

Hay...

Me traes loca Martín Vargas...

Obsesion - ✨ Martín Vargas ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora