BESOS DE CEREZA Y PÓLVORA ~Fred Weasley~

Capítulo 14

El clima frío permanecía en febrero, ya estábamos casi a mediados del mes, lo que significaba una cosa: San Valentín.

El día del amor, el día más esperado para los enamorados. Generalmente los chicos y yo íbamos a Hogsmade para reírnos de todas las decoraciones y cosas cursis, era como una tradición que teníamos. Muchas veces solo nos sentábamos frente al salón de té de Madame Pudipié para ver a las parejas que salían peleadas, que pocas no eran.

– Eu, ¿a que hora quedamos el domingo? –pregunté entrando a la habitación de los chicos sin llamar a la puerta ni nada. Me senté en la cama de Fred, el cual estaba tumbado mirando al techo.

– ¿El domingo? –preguntó el otro pelirrojo desde su cama.

– Si, siempre quedamos en San Valentín para ir a Hogsmade –dije confundida.

– Este año no, lo siento Beth –se disculpó Jordan.

– ¿Por qué? –preguntó ahora el dueño de la cama en la que estaba sentada. Se sentó y miró a los chicos. Parecía que Fred tenía la misma información que yo.

– Tengo una cita con Heidi –respondió Lee– Y se va a llevar una amiga para George –miramos al mencionado, el cual solo levantó los hombros.

– ¿Y nosotros? –cuestiono el gemelo mayor.

– No te preocupes, Freddie, nosotros también tendremos una.

– ¿Una cita? ¿nosotros dos? –noté algo de nerviosismo en su voz, pero de igual forma asentí con seguridad.

– Yo me encargo de todo, tu solo ponte guapo y pásame a buscar, ya acordaremos la hora –me levanté de la cama y caminé hasta la puerta– Nos vemos novio falso –le guiñé un ojo y salí de la habitación.

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La semana se pasó en un suspiro, el domingo en la mañana me levanté algo nerviosa, tenía algo de miedo a que algo en plan saliera mal, aunque a lo mejor también influía que la "cita" era con Fred.

Aún no sabía de donde había sacado los huevos para decirle que íbamos ha tener una cita, pero, en fin, los saqué. El pelirrojo iba a venir a recogerme a las doce y media, ya estaba duchada, solo faltaba lo más difícil.

– Mione, necesito tu ayuda –dije mientras me tiraba en su cama.

– ¿Qué necesitas? –preguntó sin siquiera despegar la mirada del libro que estaba leyendo.

– No tengo que ponerme para mi cita con Fred –ahora si la castaña aparto el libro y me miro con una sonrisa un tanto extraña– ¿Qué? ¿Por qué me miras así?

– ¡Lo sabía! –exclamó levantándose de golpe de la cama– ¡Te gusta Fred!

– Es una cita falsa. George y Lee nos han abandonado este San Valentín, así que saldremos nosotros solos –expliqué.

– No has dicho que no –tarareó.

– Tampoco que sí, estoy confundida –di un pequeño suspiro sentándome en mi cama.

A lo mejor esta cita te ayuda a saber que sientes por él –hizo comillas con los dedos en la palabra cita– Bueno, ahora a ver que te pones –empezó a rebuscar en mi baúl de la ropa– ¿Cómo es que tienes tantos tacones? –preguntó.

– Hermione, soy la única chica en mi grupo y por si no te has dado cuenta, no llego al metro sesenta. Algo tendré que usar para no parecer un duende de Gringotts al lado de ellos –la castaña se río por lo bajo– había pensado en usar ese vestido blanco, necesito que me digas un color o una chaqueta.

– Recuerda que hace frío, ponte esta chaqueta roja –sacó un cárdigan rojo con unos corazones blancos.

– Me gusta y justo tengo unos tacones rojos que van perfectos con el outfit –me vestí rápidamente y empecé a maquillarme porque la hora ya se estaba acercando– Me voy ya, gracias por todo –dije agarrando mi bolso y dirigiéndome a la puerta.

– De nada, pásatelo bien, luego me cuentas –me gritó desde su cama.

Bajé las escaleras rápidamente, el pelirrojo ya estaba esperándome en un uno de los sofás de la sala. Iba mas arreglado que de costumbre, no iba en traje y corbata, pero sí se notaba que se había esmerado más a la hora de vestirse.

– Por fin apareció mi novia falsa –me saludó con una sonrisa.

– Hola falso novio –le correspondí la sonrisa. Cruzó nuestros brazos, salimos de sala y empezamos a andar hacía el patio.

– ¿Qué me tienes planeado? –me interrogó.

– Es una sorpresa, te recuerdo que por hoy eres todo mío –el insistió un rato más, pero no consiguió sacarme más información. Llegamos al pueblo y le guie a nuestra primera parada.

– Oh no, ¿es en serio? –dijo al ver la tetería y yo me reí.

– Claro que no, bobo, primero tengo que ir a Tomes & Scrolls –alegué pasando por delante de la puerta del local y dirigiéndome a la tienda de al lado.

– Lo que mi novia falsa quiera –me abrió la puerta de la librería y me dejo pasar primero.

– Que caballero –no pasamos mucho tiempo dentro ya que iba a por un libro en específico. Ahora sí, fuimos a las tres escobas, nos sentamos en una mesa y pedimos unas cervezas de mantequilla– Freddie, si te soy sincera, no se que más hacer –solté una risita nerviosa.

– Yo tampoco, porque no dejamos que fluya –me sonrió– No te estreses Lizzie, estamos aquí para disfrutar –se aclaró la garganta– Y bueno, ¿Cómo le ha ido la semana a mi querida novia falsa? –Y a raíz de eso la conversación continuó animadamente.

Holaaaaaa, ya estoy aquí de vuelta con otro capítulo, se que ya han pasado unos poquitos días que no actualizo, pero ya por fin lo hice. Recordad que podéis poner vuestra opinión en comentarios. Y como siempre, votad si os ha gustado, cuidaos mucho muchísimo y un beso💗💗💗.