La carretera — Prince Royce 🎧
Rodrigo se sentó en un banco, el mismo banco donde conoció al amor incondicional de su vida.
Reposó sus antebrazos en sus rodillas, manteniendo la mirada fija al suelo mientras sus ojos se llenaban de lágrimas y le nublaban la vista.
Dos años habían pasado desde que Iván y rodrigo se conocieron. Se enamoraron al instante y empezaron a conocerse mejor hasta ser la pareja de en sueño de una película para adolescentes.
Pero recordemos que no estamos en una película de amor para adolescentes, estamos en capítulos de pequeñas realidades de la vida, que yo me atreveré a contar.
Agarró su teléfono y marcó un número.
— ¿hola? — contestaron del otro lado de la línea.
— Iván, sé que hace dos semanas que terminamos, pero han sido las peores semanas de mi vida — tomó una pausa — Todavía no entiendo que hice mal para que me hayas tirado de esa manera. Te entregué todo Iván, todo. Puse toda mi confianza en vos, sabiendo que estás allá en santa fe y yo acá en bahía. No sé qué te faltó que te diera para que te quedaras acá conmigo. — sintió unas lágrimas corriendo por sus mejillas. — ojalá te acuerdes de mí cuando quieras volver a enamorarte, cuando le des un beso o simplemente lo veas a los ojos. Porque mientras tu nueva pareja te ve a los ojos, yo conté cada una de tus pestañas. No sé qué me duele más, mirar a unos ojos que a mi no lo hacen, o querer un corazón que no es mío. Yo estuve con vos siempre, en todas tus guerras, tus ataques cuando no sabías que hacer. ¡YO ERA EL ÚNICO IMBÉCIL QUE ESTUVO CON VOS CUANDO TE INTERNARON! ¡YO, IVÁN! — terminó de hablar y se agarró el pecho, no sentía su corazón latir.
— Amor, ¿quién es? — sintió una voz muy parecida a la de..
Tomás.
Se escuchó una pequeña charla dulce entre las dos personas, hasta que el azabache volvió a hablarle a rodrigo.
— Escucha, Rodrigo. Sé que te duele, a mi también, pero es lo mejor. Ahora estoy con una persona que puedo darle lo que no te di a vos, deberías estar feliz por mi si tanto me amas. Lo lamento muchísimo por lo que te hice, pero yo amo a Tomás — Iván sintió su pecho vacío después de que dijo lo último, ni él sabía lo que sentía.
Quedaron en silencio por unos minutos.
— ¿Vas a volver? — dijo el castaño entre lágrimas, escuchando como el otro también sollozaba.
— Mi rodri, no me hagas esto — se secó las lágrimas.
— Contéstame esto y te dejaré en paz, ¿Vas a volver?
— Nunca me fui — dijo suave.
— Fue como un portazo en la cara — dijo neutro, de tantas cosas que sentía, no podía expresar ninguna.
— Tal vez lo nuestro era conocernos, pero no estar juntos.
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creo que nunca escribí algo tan triste, basta q lloro
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𝐎𝐍𝐄-𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒
Random𝗆𝗂𝗇𝗂 𝗈𝗇𝖾-𝗌𝗁𝗈𝗍𝗌 𝖾 𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺𝗌 𝖼𝗈𝗋𝗍𝖺𝗌 𝖽𝖾 𝗉𝖾𝗊𝗎𝖾𝗇̃𝖺𝗌 𝖽𝖾𝗌𝖼𝖺𝗋𝗀𝖺𝗌 𝖾𝗅𝖾𝖼𝗍𝗋𝗂𝖼𝖺𝗌 𝖽𝖾 𝖼𝗋𝖾𝖺𝗍𝗂𝗏𝗂𝖽𝖺𝖽 𝗊𝗎𝖾 𝗆𝖾 𝗉𝖾𝗀𝖺𝗇 𝖺 𝗅𝖺 𝗆𝖺𝖽𝗋𝗎𝗀𝖺𝖽𝖺. 𝖺𝗊𝗎𝗂́ 𝗉𝗈𝖽𝗋𝖺𝗌 𝖾𝗇𝖼𝗈𝗇𝗍𝗋𝖺𝗋 𝗏...