Capitulo 3: "Segundo Intento"

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Iban a distintos colegios en su infancia y adolescencia, pero el destino los llevo al mismo camino, se conocieron en una fiesta de cumpleaños y desde ese día se volvieron inseparables, pero así como los unió el destino, también este los separaría, los finales bonitos no siempre triunfan.

Bella demostró ser fuerte al huir con su madre y dejar lo que más le hacía feliz en Australia, ella sabía que si seguía viviendo en esas condiciones todo terminaría con el peor final, un día antes del amanecer ella y su madre escaparon dejando todo lo que no necesitaban en casa, para buscar una vida mejor, y New York parecía un buen sitio para empezar una nueva vida, los 2 años en los que bella vivió en New York fue un fracaso, sus notas no eran las mejores pero ella intentaba, sufrió bastantes acosos por no ser igual a las demás niñas, por no tener la misma ropa, por tener un bajo estatus social y no ser popular, Bella tenía algo que las demás niñas no tenían ni tampoco conocían Bella tenia corazón, Bella conoció el infierno y supo lo que era tener hambre.

La vida en New York no fue nada fácil para ella y su madre, su madre Susan trabajaba y terminaba la universidad para poder sacar a flote a la única cosa que le hacía mantenerse de pie Bella, su vida fue dura, dos años le habia tomado terminar la universidad, su madre se había convertido en una de las mejores Abogadas de divorcios de New York, pero luego se mudaron a Chicago donde había conocido a Bea su única mejor amiga, gracias a ella hoy estaba en New York esperando una oportunidad para reencontrarse con sus mejores amigos de Australia.

Bella estaba tirada en la cama mirando como oscurecía de apoco, sentía hambre pero no tenía ganas de ir a comprar algo, la melodía "Over and Over" comenzó a sonar, eso indicaba una llamada.

-Hola Bea.

-Hola idiota como estas?

-Bien, Bea...

-Qué pasa?

-Estoy en New York, resolviendo unos problemas sobre la universidad, podemos hablar más tarde?

-Espera que, en new york has dicho, sabes ahí están los chicos.-Bella mordió sus labios, sintiendo culpa por no poder contarle la verdad a su amiga.

-Quieres venir, tengo hospedaje hasta la semana siguiente...

-Lo dices en serio? Sabes que llorare, ellos estarán ahí Bella, en una radio local de new york y tú me estas ofreciendo ir?.-Bella sentía la emoción y la voz quebrada de Bea.

-Ven, si quieres te puedo acompañar a esa estúpida radio local.

La llamada termino con Lágrimas por parte de Bea, mientras que Bella se preparaba para el Caos.

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Las dos chicas iban caminando hacia el hotel, Bea iba con carteles debajo de su brazo mientras que Bella tenía un café expreso en su mano.

-No puedo creer esto Bella, eres la mejor gracias por acompañarme.-Dijo entre lágrimas.

-Para que están las mejores amigas, deja de llorar ni que fueras a conocer a Jesús.-Bella estaba más nerviosa que Bea rogaba por que no haya ninguna fan esperando en el hotel.

-Mierda.-Dijo Bella mirando que su peor miedo estaba en frente de ella, 60 chicas fuera del hotel esperando, carteles en mano, algunas gritaban y otras se limitaban a observar todo.

-Oh mi dios ya están aquí, creo que moriré.

Bella entro al mismo café al que había estado entrando últimamente, compro dos donas ya que tenía mitad de café, se sentó en unas de las mesas esperando, y viendo atentamente como Bea cantaba canciones con otras fans, Bea se veía tan feliz, todas se veían demasiado felices, un auto igual al que había traído a Michael hace dos días atrás estaba acercándose, pero este doblo una cuadra antes, Bella supuso que eran ellos pero entrarían por otra entrada, llamo rápidamente a Bea, haciéndole señas de que un auto estaba a punto de doblar, Bea no entendía que era un oportunidad única para conocerlos y poder hablar un minuto con ellos.

-UN AUTO ESTA DOBLANDO EN LA ESQUINA.-Dijo Bea, Bella golpeo su cara y se levantó rápidamente de su mesa, conste decir que Bea era un poco idiota, todas las fans corrieron hacia el auto, el cual estaba entrando en otro garaje.

Dos chicos salieron del auto y sonrieron, todas las fans enloquecieron dejando a Bella al final de la fila, se tomaron fotos con algunas y luego entraron rápidamente al garaje.

¿Pueden creerlo?

Otra vez Bella había fallado, pero esta vez no fue su culpa, si no que la de Bea.

D-E-S-T-I-N-Y.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora