Alguna vez se han preguntado, ¿la vida puede ser cruel? Por que con Kyle broflovski lo fue, un adolescente que no pudo cumplir sus sueños gracias a que le arrebataron lo más importante, la vida.
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E
ran alrededor de las 8 de la noche, el sol ya se había ocultado por el horizonte, aquel azul marino anunciando la llegada de la noche se había hecho presente, la temperatura había bajado, y aquella brisa fresca que abrazaba al pueblo suavizaba el ambiente nocturno.
En medio de las calles solitarias rondaba un chico de gorro azul y pompón rojo, Stanley Marsh, ¿quien es stan? Es un chico inteligente, amable y nervioso, pero también muy impulsivo, terco y enojón en ciertas ocasiones, le gusta estar con sus amigos y es muy protector hacia ellos, en especial kyle, a veces puede ser muy paranoico y sensible con lo que dicen los demás hacia él o simplemente no le importa y lo ignora, le cuesta lidiar con sus problemas ya que siempre sobre piensa de forma excesiva, y cuando simplemente no puede con ello, se alcoholiza y fuma, su "única y efectiva cura", ¿irónico no?
Este caminaba hacia su casa después de un largo día de clases con un ritmo intermedio a su paso, hacía pequeños movimientos con sus dedos mientras que con sus labios tatarateaba la melodía de una canción que reproducían sus audífonos, vacilaba por la banqueta como niño pequeño mientras que se dejaba llevar por el ritmo de la música, a veces sentía que la canciones le ayudaba a escapar de la realidad y sus problemas, y se sumergía en un mundo donde solo él existía. Aunque sintiera algo de paz, siempre estaba esa sensación de un gran peso sobre sus hombros, por alguna razón sus problemas se mezclaban con la letra de las canciones y lo hacían sentir comprendido por aquella melodía, era un sentimiento difícil de explicar que quizás solo él comprendía, y eso no le molestaba en absoluto, creía que era algo único
Titubeó durante todo el camino hasta llegar a su casa, donde lo esperaba su madre, y quizás su padre, abrió la puerta lentamente y lo primero que visualizó fue a su hermana sentada en el sofa viendo su programa favorito, Buffy the Vampire Slayer and Friends, ni siquiera se molestó en saludarla y pasó directamente a la cocina
"hola stanley, ¿como te fue?"
el pelinegro escuchó la suave voz de su madre llamarlo e instantáneamente se quitó los audífonos pausando la música desde su teléfono "hola mamá, bien supongo, ¿que hay para cenar?" preguntó mientras le daba un pequeño vistazo al refrigerador
"hice sopa para cenar, pero si prefieres otra cosa, hay espaguetti en el toper naranja que está dentro de la nevera"
Stan miró hacia la estufa y visualizó la olla de sopa sobre ella, cerró la nevera y se acercó hacia el lavavajillas para tomar un plato hondo y un cubierto "prefiero sopa, la haces bastante deliciosa para no preparar seguido, ni loco dejaría pasar esta oportunidad" dijo con una cálida sonrisa en su rostro, su madre solo acaricio el cabello de su hijo y se retiró de la cocina, pues tenía otros deberes que atender
Stan se sirvió una gran cantidad de sopa en su plato y tranquilamente se sentó sobre el comedor, como todo adolescente promedio, prendió su teléfono y abrió tik tok, él no podía comer sin ver algo, no le agradaba la idea de comer sopa mientras veía un punto fijo. Se mantuvo así durante 20 minutos, bocado y risas durante su solitaria cena, el hecho de que cenara sin compañía no le molestaba, al contrario, le agradaba, sentía paz al estar consigo mismo y su celular, además de que se ahorraba los regaños de su madre, o su padre diciendo "stan, no comas con el teléfono en la mesa" o "stan deja ese teléfono un rato" o "stan, si no dejas en paz ese telefono te lo voy a castigar", queja tras queja que solo lo incomodaban o lo amargaban, por eso, prefería cenar solo, era mas confortable para el
