𝐑𝐞𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬 𝐈𝐈; Shifting to Hogwarts

40. Sectumsempra

Como ya era costumbre, estaba totalmente perdida en mis pensamientos, los chicos y yo nos encontrábamos en el gran comedor, todos a excepción de Draco, él seguía en nuestra habitación, solo que se le habían olvidado algunas cosas, así que me pidió que me adelantara.

 Había escuchado que Katie Bell había regresado, estuvo en San Mungo por un tiempo, pero ahora ya estaba en el castillo nuevamente. Con esa noticia no podía evitar sentirme nerviosa, incluso me hacía querer vomitar, sentía que ya estaba en el borde...

— ¡Ya basta, Ron! Provocas nieve. — escuché a lo lejos la voz de Hermione y después un chillido lo suficientemente agudo por parte de Lavender Brown, lo que hizo que me saliera de mis pensamientos. 

Creo que es por eso que Hermione me caía tan bien, siempre que yo me hundía en mis pensamientos para hundirme a mí misma, ella aparecía para distraerme y sacarme de ahí, y eso todavía no había cambiado, a pesar de que ella estaba a unas mesas de mí. Aún me sigue cayendo bien, pero ahora las circunstancias eran diferentes.

— Draco ya se tardó, ¿no lo crees? — habló Blaise, quien se encontraba sentado frente a mí, yo solo asentí con la cabeza y le di un sorbo a mi vaso con agua.

— Miren, ahí está la chica Bell. — dijo Pansy y la señaló con la cabeza. 

Rápidamente giré mi cabeza hacia donde Pansy veía. Nuevamente esa sensación de querer vomitar. Ahí se encontraba Katie Bell, vi que Potter se levantó y se dirigió hacia ella. Los recuerdos me comenzaban a invadir, esta parte yo la conozco... Mis ojos se dirigieron hacia la entrada del gran comedor, y ahí estaba Draco, su rostro se había palidecido más de lo normal al ver a Katie, se dio la vuelta y salió del comedor, Potter lo vio y salió tras él.

— Habrá problemas... — murmure y me levante de mi asiento para comenzar a correr hacia los baños.

— ¡Lilith! ¿A dónde vas? — escuché decir detrás de mí a los chicos, pero no le tomé importancia.

Corrí lo más rápido que pude para poder alcanzarlos, a lo lejos alcancé a ver a Harry, pero era la hora del almuerzo, todos se dirigían al gran comedor, lo que hacía que la gente me estorbara. Cuando iba llegando a los baños, noté que había agua por todas partes y después escuché un estruendo, seguido de un grito que parecía ser de Myrtle, la llorona. Entre al baño y vi a Draco enfrente de los lavaderos. 

— ¡Crucio...!

— ¡Sectumsempra! 

— ¡Draco! — grité al correr hacia él.

La maldición me había revotado a mi haciéndome caer al suelo. Sentí como si cientos de cortes se hicieran por todo mi cuerpo, junto con la sangre que comenzaba a salir mezclándose con el agua. En realidad, no era tan doloroso como el Crucio.

— No... Lilith. — dijo Draco tembloroso arrodillándose al lado mío, colocando mi cabeza en sus piernas. — ¡¿QUÉ HICISTE POTTER?!  

— Yo... Yo no... — dijo Harry acercándose y también arrodillándose. 

Nuevamente se escuchó un chillido de Myrtle. — ¡Asesinato! ¡Asesinato en el baño! 

Mientras que sentía que mi vista comenzaba a nublarse, escuché que la puerta se abrió de golpe.

— ¡Profesor! Por favor haga algo. — suplico Draco.

Snape se acercó y apartó bruscamente a Harry de mi lado, sacó su varita y la agitó por encima de mis heridas y comenzó a murmurar un conjuro. La hemorragia disminuyo. Snape limpio la sangre de mi cara, volvió a repetir el hechizo y sentí que las heridas comenzaban a cerrarse.

Cuando Snape terminó, con ayuda de Draco, me ayudo a incorporarme hasta sentarme, aún podía sentir un poco de dolor.

— Chérie, oh chérie, comment te sens-tu? — debido a los nervios había comenzado a hablar en francés. Con sus manos temblorosas tomó mi rostro y lo acarició, se acercó y colocó un pequeño beso en mi frente. — Ne vous inquiétez pas, tout ira bien, je le promets. 

— Je vais bien, je vais bien... — murmure con una mueca, y también con algo de dificultad para respirar. Miré a Harry, su rostro estaba igual de pálido.

— Quizá te queden algunas cicatrices, pero si tomas díctamo inmediatamente, tal vez te libres de eso. — dijo levantándose, toda su túnica estaba cubierta de sangre, al igual que Draco, Harry y yo. — Hay que llevarla a la enfermería, Malfoy.

Draco asintió, se levantó y después volvió hacia mí para levantarme en sus brazos y dirigirnos a la enfermería. Al llegar, Madame Pomfrey fue la primera que nos vio, se asustó cuando vio que estábamos llenos de sangre.

— ¡Por Merlín! Niños, ¿qué fue lo que pasó? — rápidamente se acercó a nosotros. — Déjala aquí. — dijo señalando una de las camillas. 

Y de ahí, ya no supe lo que pasó exactamente.

— Lilith / Denisse —

Holaaa, vuelvo a aparecer, espero les haya gustado este cap. Les cuento que uno de mis propósitos de año nuevo es terminar Realidades, porque aún tengo tantas cosas que contarles, además de que Realidades I alcanzó las 80k lecturas, muchas gracias por eso, les quiero <33

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