-Todos somos diferentes, si fuéramos iguales seria aburrido.
. Donde Neteyam sobrevive para luchar. Los hombres del cielo son peligrosos, pero logra escapar, sin embargo... Esta muy lejos de casa.
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Spider estaba haciéndolo muy bien, no parecía tener mal equilibrio.
—Te iras acostumbrando a tus nuevas piernas—le dice Steve sonriendo mientras ve a Spider caminar.
—Soy genial, no lo niegues—le dice Spider apuntandolo con su dedo.
—Aceptaré lo genial que eres cuando provemos tus... ¡Reflejos!—grita lanzandole la taza.
Spider enseguida atrapa la traza con sus manos y para festejar su gloria, la sacude en alto.
—Mirate, actúas como todo un experto—le dice asintiendo.
—Te lo...—iba a señalarlo con la taza pero esta se le resbala de los dedos y cae al suelo haciendo un ruido escandaloso en la enfermería. —, mierda...
—Si preguntan fue Tuk—dice Steve, sabía que si decían que había sido ella nadie se enojaría. Pero sus esperanzas se acabaron cuando Tuk aparece detrás de Steve.
—¿Yo qué hice?—pregunta y antes de recibir respuesta abre los ojos sorprendida de ver al nuevo avatar rojo. —¿Quien es...? ¿Es...?
—Soy yo, Tuk. Spider—dice apuntandose a si mismo con sus dedos. —Un poco rojo y...
—Wow—habla Tuk viéndolo con los ojos bien abiertos. La niña lo toma de la mano y compara su tamaño con la de ella. —Eres enorme—dice riendo.
Steve le siguió y después Spider. El nuevo cuerpo de Spider era proporcionalmente más grande que el de los azules.
Los na'vi de agua tenían más masa muscular, y los na'vi de arena eran altos y largos con piernas fuertes para la arena. Aunque esos pies también le funcionarían a Spider a escalar, apostaba qué sería más sencillo y sería mucho mejor que en ese momento.
Sonrió viendo a Tuk observando su mano. Después voltea para arriba y ve el cabello recogido de Spider.
—¿Te vas a dejar el cabello así?
—El cabello suelto volverá, lo prometo—le dice Spider sonriendo. —¿Crees que se acostumbraran a vente así?
Tuk entendió a lo que se refería. La niña asiente.
—Vamos a que papá te vea, se pondrá muy loco—dice Tuk tomándolo de la mano para guiarlo afuera.
—¿No quieren meditarlo un poco?—pregunta Steve, pero cuando menos se lo espera Tuk y Spider ya estaban en la entrada.
Lo único que pudo hacer fue caminar detrás de ellos mientras Tuk los guiaba riendo de lo tosco qué se había vuelto Spider. Era exageradamente alto, unos sentimetros más que Steve y era divertido para Tuk ya no verlo a la misma altura.
Camianron por el pasillo de la enfermería y el laboratorio para llegar finalmente a el comedor donde el avatar de Greta los ve llegar poniendo una cara de sorpresa que la hizo soltar la tasa de café en la mesa.
