Mi primera cita

El primer dia, al colegio.

Segundo Miércoles del mes de Enero.

Mi nombre es Matías, tengo 12 años, Mis amigos me dicen El gran Mati, o quizá, solían decirme.
Mi padre trabaja para el Estado desde hace 10 años, está es la tercera vez que nos mudamos de casa por los traslados y misiones que le asignan.
Mi madre está en la sala, tratando de forrar los últimos libros del colegio. Si! Odio ser el nuevo en el salón de clases, me aterra en gran manera pensar que no conozco a nadie y que me tocará pagar el derecho de ser el calcetín del salón.
Calcetín? ( persona que llega a un lugar sin ser conocida, según el diccionario de nadie, tradición escolar ).

Son las seis de la mañana y el aroma a huevos revueltos con tocino y chocolate caliente me dicen que debo apresurarme, yo apenas estoy cambiándome. Mi uniforme nuevo no es lo mas bonito que digamos, además, el color celeste no me va muy bien. Se que mi mamá se tomo la molestia de planchar y dejarme todo reluciente para este día, pero vamos, que niño en este planeta se muere por levantase temprano e ir al colegio.

Gracias a Dios, mi mamá se va mucho antes que yo. Se imaginan como sería si ella fuera hasta la puerta del salón a dejarme. Moriría lentamente mientras marca sus labios rojos ladrillo en mi limpio y carnoso cachete ( sonríe al imaginar tal acto).
En fin, Tamara quien es la encargada del orden en la casa me acompañara hasta la entrada del colegio. Durante muchos años ella ha sido la mano derecha de mis padres y le tienen mucha confianza.
Llegamos al colegio y con una vos muy especial Tamara me dice: - Vengo por ti a las 12 calcetín!
En ese momento me doy cuenta que mi día recién comienza, que un huracán de cosas nuevas se aproximan. Pero, yo solo tengo una pregunta en mi cabeza: ¿por qué a mi?