Capitulo 3

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—Yamada, el profesor pidió que recogieras las tareas de inglés.

Paso por todos los lugares de mis compañeros recogiendo la tarea, fui a dejarlas al salón de maestros, el profesor me vio me agradeció y me fui.

Entre al salón y todos hablaban del festival de fin de año, que iban a hacer y si alguien los invito a salir, me limite a solo escuchar y fingir ver el celular cuando en realidad los estoy escuchando.

—Yamada, tu invitaras a alguien o te invitaron—me preguntó Sakura.

—No iré con nadie, te invitaron a ti—deje mi celular en la mesa ella agarró una silla y se sentó frente mío.

—me invitaron unos de segundo—se quedó en silencio unos segundos—sabes no me puedo quitar de la cabeza a Dazai—suspiro y puso sus manos en las mejillas.

Evite hacer una mueca, al parecer no funciono ella me veía curiosa.

—¿Qué? Piensas que no le intereso, además el pago por mi—dijo con un aire de grandeza.

—No es eso, solo que, en primer lugar, pago lo de todos, segunda, tienes una forma de hablar con él—hable sincera.

Ella recargo su cabeza en la mesa—no me dio su teléfono y no lo encuentro en ningún lado—fingió lloriquear y como buena amiga que soy le di unas palmadas en su espalda claro no podía dejar las palabras de aliento a un lado.

—Descuida te 'enamoraras' de alguien más después— ella me dio una mirada asesina yo alce las manos en forma de rendición.

—Él es diferente.

—Solo porque no te hizo caso.

Ella me vio más enojada y ya empezó a reclamar—Él es muy extravagante, educado, amable y misterioso, además el traje que tenía es a la medida tal vez es de familia rica.

La mire sorprendida, ella se interesa en eso, no soy quien, para juzgar, solo por eso lo quiere conocer.

—Bueno, suerte con eso—ahí termino la conversación.

Siento que él es profundo o más interesante si tiene o no dinero.

Solo por curiosidad llegando a mi casa me puse a investigar algo con Dazai, aunque no recuerdo bien como es físicamente, me acuerdo de su nombre, no hay nada de él, ni siquiera el apellido era famoso.

Se viste muy formal para ser universitario aun que ese tipo de ropa me gusta, pero no quiero verme grande.

Escuché la puerta de la entrada y fui corriendo a saludar a mamá.

—Estoy en casa—anuncio estaba en la entrada quitándose los zapatos.

—Bienvenida—dije la abracé ella me regreso el abrazo y me dio un beso en la mejilla.

—¿Cómo te fue? —pregunte, le ayude poner la mesa para comer.

—Un poco cansado—no aguanto más y se sentó, termine de servirle e imite su acción.

—Acabando de comer te doy un masaje, ¿te parece? —ella asintió y seguimos comiendo en silencio.

La tarde se pasó normal viendo una serie mamá acostada en el sillón y yo en el otro extremo masajeaba los pies, también fui por crema y masaje sus manos, era tan tranquilo, pacifico, hasta que ella hizo una pregunta que arruino nuestro momento.

—Ya hiciste la tarea —me queje abrazando a mamá.

—¿Qué tarea?

Ella me acaricio mi cabello—la que te hayan dejado, ve hacerla.

Un bar y un (des)amor (Dazai Osamu y T/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora