La tarea

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Las cosas no estaban muy bien en el mundo mágico, Lord Voldemort había regresado y era una amenaza para todos, especialmente para Harry Potter.

Comenzaba un nuevo año escolar y Harry estaba muy shockeado por los últimos sucesos, sentía que su mundo se desmoronaba hasta que, inesperadamente, algo cambió en su clásica relación de enemistad y rivalidad con el joven Draco Malfoy.

Sorpresivamente, algo cambió dentro del alma de Draco y él se dio cuenta que estuvo muy mal durante muchos años, tal vez sea por miedo al señor tenebroso y por darse cuenta de que seguir a Voldemort y los ideales de sangre pura, como siempre hizo su padre, no era un buen camino.

Entonces, Draco se acercó a Harry y le pidió perdón por tanto daño causado. Esto al joven Potter lo tomó por sorpresa pero decidió darle una oportunidad e intentar ser amigos. Con el paso de los días, inevitablemente, ambos se dieron cuenta que, en realidad, siempre estuvieron... enamorados... secretamente uno del otro.

Harry estaba sentado en una de las sillas de la biblioteca en Hogwarts, absorto en unos viejos libros de magia de sus padres, cuando la puerta se abrió detrás de él. Draco Malfoy se asomó por la puerta, y Harry se giró cuando notó su presencia.

Entonces, Draco Malfoy se acerca y le dice: "Hola Potter, necesito que hablemos", y lo mira a los ojos esperando una respuesta.

"Oh, eh... sí, claro. ¿Qué necesitas? ¿Es algo importante?", dice Harry volviéndose a sentar y cerrando el libro.

Draco se sienta en el banco enfrente de Harry y habla con voz suave.

"He... eh... he estado pensando mucho en cosas pasadas", dice mientras se frota el cabello.

Intrigado, Harry le pregunta: "¿En qué cosas Malfoy? ¿Qué pasa?", mirándolo con curiosidad.

"Tú sabes, todas las... cosas... que hemos hecho, ¿no?", dice Draco avergonzado, bajando la voz a un susurro.

"Tipo, tú y yo, lo de... lo de los acosos, los insultos, los... los ataques, y... y... lo de los duelos en la escuela", dice, enojarse consigo mismo.

"¿De verdad, Malfoy?, me cuesta mucho creerte, nunca nos llevamos bien y siempre insultabas a mis amigos también", agrega el joven Potter.

"Lo sé, pero... pero realmente siento... siento realmente que... uhg", se frenó. "Siento... siento que te maltraté. Tú no merecías nada de eso", dijo al final en voz baja.

"Digo, sé que no vamos a ser amigos, pero... pero quiero que sepas que lo siento, de verdad lo siento".

"Me alegra y me sorprende que lo reconozcas, es difícil creerlo", comentó Harry.

"Pero si quieres, estoy dispuesto a que empecemos de nuevo", dice el joven Gryffindor, extendiendole su mano.

Draco toma la mano de Harry y la estrecha fuerte.

"Gracias, no sé... no sé cómo decirte cuánto me dolió lo que hice", dice.

"Estoy feliz de que quieras empezar de nuevo, Harry, de verdad que sí. Voy a esforzarme en hacer las cosas bien, si tú me das una oportunidad".

Luego Harry suelta su mano.

"De nada, Draco. Claro, tienes la oportunidad. Podriamos empezar por hacer esta tarea juntos, ¿te parece?"

"Claro, sería lo ideal", dice Draco, sonriendo por primera vez desde hace un rato.

Así, Harry Potter y Draco Malfoy, comienzan a llevarse bien, dejando atrás un pasado conflictivo de enemistad y rivalidad.

Drarry: Los opuestos se amanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora