I: Con Otros Ojos

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Cierta tarde de otoño, en aquel lugar lejos de la ciudad en el sosiego de los pinos y vegetación.

Se encontraba él, sentado frente al gran ventanal de aquel despacho. Lugar donde casi nunca estaba antes, ahora se había vuelto sofocante cada mañana después de todos los días ir ahí, para refugiarse en sus penas.

Estaba solo y miserable, a pesar de vivir con alguien más la compañía era nula. Recibir la comida, un baño molesto y algunos que otros recados le hartaban. Él estaba acostumbrado a siempre estar activo, desde su trabajo hasta su vida cotidiana. Salir con su esposa, preparar la comida...

Él ya no hacía nada, y no solo porque no pudiera, el sentido que este tiempo le había tomado a la vida era nefasta.

Kim TaeHyung estaba harto de vivir así, de pasar a ser alguien que daba órdenes y custodiaba personas a ser una simple molestia para los demás.

Él sinceramente hubiera preferido mil veces que ese desconocido lo matara a que lo dejara así; inservible.

—Deja la bandeja ahí.

Suspiró cuando los pasos y aquella voz entraron al lugar, apretó los labios, volteo un poco y miro a Hari darle indicaciones a la mujer del servicio.

—No pedí el almuerzo.

Dijo y pudo ver el desagrado que causó en la omega, pues ella negó y llevo la mirada a un costado.

—Tienes que comer, el docto-

—Sé lo que dijo, pero no quiero. No tengo hambre.

Ella guardó silencio por un momento, en cambio TaeHyung de desplazó al frente de los grandes libreros, eligiendo unos de los que solo estaban a su disposición, desechando la idea de pedir ayudar para alcanzar los de más arriba.

Maldita sea.

—Es desagradable la manera en la que respondes. Debes ser más amable. 

Taehyung por supuesto que la ignora lo más que puede, posa el libro en su regazo y abre las páginas, el aire gélido se compone por aquella capa de incomodidad que surge cuando la mujer camina los cuantos pasos que lo separan de él. el alfa traga cuando siente las manos tensas en sus hombros, incluso se siente terriblemente mal cuando se acojona en la silla. 

En cambio, la omega se agacha un poco para poder el aroma del hombre por una última vez.

—Porque en unos días yo ya no poder atenderte...

Taehyung que intento relegar la voz impostada de Hari, lo último dicho hizo que mermara su atención del libro a la omega que se detuvo a su frente, con una expresión que incluso a Taehyung le fue difícil descifrar. 

Ante la mirada azorada, Hari intenta sonreír, más la expresión se torna mueca cuando no puede ocultar su nerviosismo.

la forma en como las cosas habían cambiado hace estragos en ella. el hecho de pasar a siempre tener ese vínculo de conexión con Taehyung a posicionarse como dos simples conocidos.

joder que era tan siemple decirlo.

—¿A qué te refieres? —Él exclama de manera severa, lo que hace a la compañera formular una respuesta inmediata.

—Hace menos de una semana me llego una cita por correo, no es aquí, es en Masan.

El alfa asiente con la cabeza, claramente turbado y un poco molesto, más las ganas de que ella se despegue de él un poco son más grandes. por eso mismo, no hace otra cosa que guardar silencio.

—tengo que ir obligatoriamente, si no fuera así tú sabes que me quedaría.

—No te preocupes, ve sin preocupación —Taehyung dice, aun sin mirarla y tal cosa hace que Hari sonría un poco más tranquila.

—Es por eso que quise fichar a una persona capacitda para cuidarte.

taehyung levanta la mirada y cierra el libro, bastante interesado en escuchar eso ultimo.

—¿contrataste a alguien para cuidarme? Hari, yo puedo solo, no necesito a alguien —El alfa suspira y se restira para poner el libro en el escritorio de cedro.

la mujer un poco irritada, niega con la cabeza, dejando a un lado su tacto y amor.

—Yo decido por ti ahora, no me iré tranquila si no hay alguien pendiente a ti.

taehyung niega con una sonrisa, son tener en si las ganas de discutir por una estupidez.

—ese es problema tuyo, no quiero a nadie más aquí ¿escuchaste?

—Deja de ser imbécil Taehyung ¿por qué no quieres?

El Alfa se rehusó a contestar, solo volteando la cabeza a la ventana, mirando a los inmensos pinos que rodeaban la propiedad con la nula neblina que acorrala la maleza. quizá eso era lo único bueno entre todo de estar ahí y así mirar más de la cuenta a las cosas, pensar en lo fácil que lo eran antes a comparación de ahora,

¿En algún momento pensó o tan siquiera imagino permanecer tal cual?

el sonido del viento, las hojas de los árboles golpetear, había un cierto atractivo que Taehyung nunca vio, mas siempre estuvo ahí. 

de alguna forma le calmaba. 

—¿Me estas escuchando?

el sostuvo sus manos juntas y negó bajando la mirada, incapaz de contestar.

—Quiero estar solo, Hari.

ella con solo escuchar la voz del hombre aplaco su boca, mirando en silencio al contrario morderse el labio. Hari apretó las manos y asintió en silencio, con la esperanza de que Taehyung se detenga en pensar en su actuar.

de forma diferente a ella, el alfa solo apaciguo las ganas de gritarle que se largara, que no necesitaba de ella ni de nadie. ahorrarse la humillación de que alguien ajeno lo viera así.  

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⏰ Última actualización: Aug 21, 2023 ⏰

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𝐄𝐋 𝐃𝐄𝐒𝐄𝐎 𝐀 𝐌𝐎𝐑𝐈𝐑 ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora