Dónde Christopher Bang tiene por acosador al omega más bonito y sonriente de todos
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Dónde Seungmin persigue al alfa que le gusta a diario con una enorme sonrisa en su rostro.
HISTORIA 100% CREADA POR SU SERVIDORA
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El enorme cuerpo del lobo corría ágil entre los árboles, el viento nocturno agitaba su denso pelaje negro y su aroma a pino le daba un toque hogareño al ambiente.
Subió la colina a rápidas zancadas y trepó ágilmente el enorme peñasco, ya en la cima pudo ver la luna con toda claridad en medio del hermoso cielo estrellado.
La blanquecina luz de la luna lo hizo sentir animado, por lo que no pudo evitar aullar fuertemente, escuchando el eco y posteriormente, los aullidos de otros lobos en la lejanía.
Cerró sus preciosos ojos color rubí y tomó aire profundamente, escuchando los sonidos que la naturaleza nocturna proveía, se sentía relajado, como si estuviese flotando en una nube de paz.
De pronto, un suave aroma llegó a su nariz, llamando su atención de inmediato. Olfateó en todas direcciones buscando de dónde provenía el aroma, hasta que una corriente de aire azotó su rostro, cargando así su nariz con, lo que él ya sospechaba, eran feromonas de lobo.
Chocolate blanco, dulce y suave.
Alzó su enorme hocico y comenzó a correr siguiendo la dirección por la que detectaba el agradable aroma.
Necesitaba encontrar de donde provenía, PERO YA!
Corrió tan rápido como sus enormes y fuertes patas le permitieron, sintiendo como el aroma se hacía más intenso a medida que se acercaba al origen de este. Sin embargo, su cuerpo se llenó de un extraño sentimiento de preocupación al sentir las feromonas cargadas de miedo y dolor.
Desesperado, avanzó entre los árboles ágilmente hasta llegar a lo que parecía ser un pequeño campamento escondido entre la frondosa vegetación, y digo que "parecía" ya que solo había una pequeña y desgastada tienda de campaña y una fogata medio encendida.
Se agachó y comenzó a avanzar entre los arbustos con cautela, el aroma a lobo asustado invadía totalmente el ambiente y poco a poco, gemidos y lloriqueos de dolor invadieron sus oídos.
Inconscientemente, sacó sus colmillos totalmente furioso mientras asomaba sus rubíes ojos entre las hojas del arbusto en el que estaba escondido.
Un hombre bastante grande (alfa, por su contextura y agrio aroma a tabaco) pateaba, pisaba y golpeaba despiadadamente a una pequeña mancha plateada que gemía y suplicaba entre sollozos que se detuviera.
Una nueva oleada de feromonas le confirmó que la pequeña criaturita era un lobo, uno realmente pequeño.
El animal tenía una gruesa y enorme cadena atada al cuello, estando el otro extremo soldado a una enorme jaula detrás de ambos individuos. El lobo negro contempló con horror cómo el hombre tomaba al cachorro del pescuezo y lo tiraba dentro de la jaula con fuerza, como si no fuera más que un trapo sucio y ensangrentado.
Escuchó al humano sisearle algo al lobito para luego darle una fuerte patada a la jaula y desaparecer entre los arbustos, dejando al plateado animal tirado y lleno de sangre encerrado en la enorme estructura de metal.
El pelinegro se deslizó sigilosamente entre los arbustos buscando acercarse a la jaula, sin embargo y de un momento a otro sus rojizos orbes chocaron con dos hermosos pozos aguamarina.
Si, el cachorro lo había visto.
—A-Ayúdame, sácame de aquí por favor...— Los gimoteos del majestuoso animal rompieron el corazón del más grande— ya no resisto más, por favor, Delta.
En el instante en que iba a acercarse a intentar abrir la jaula (si es que no la destrozaba en el proceso), el sonido de un rifle siendo cargado y el agrio aroma a tabaco llegaron a él.
El enorme hombre que había maltratado al peliplata tenía la punta del rifle apuntando a su cabeza.
—Así que tu pareja es un Delta, maldita mierda— Quitó el seguro del arma y sonrió perversamente— una pena, le atravesaré el cráneo con plomo y tú verás todo sin poder evitarlo— Posó sus dorados orbes en los rojos del pelinegro— hasta nunca, maldito
—VETE DE AQUÍ, DELTA MÍO, CORRE!
El de pelaje negro corrió hacia los arbustos, escondiéndose entre ellos con facilidad gracias a su oscuro color, más todo su cuerpo se tensó y cada uno de sus cabellos se erizó al oír el sonido de un disparo seguido de un fuerte chillido y una intensa punzada en su pecho.
—¡GAMMA!
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Espero que les haya gustado, cualquier error ortográfico díganme :3
