Hacia un año entero desde la última vez que pisó los pasillos de un instituto. Era por eso que no sabía si se sentía como un pez fuera del agua por estar rodeada de tantas personas después de tanto tiempo, o por lo lujoso y enorme que se veía todo a su alrededor.
Checó el papel con la información de la escuela. Ahí traía su horario y también el número de casilla que le tocaría.
Caminó hasta este y puso la clave antes de abrirlo y empezar a meter todos los libros que no ocuparía.
Estaba nerviosa.
No debía de estarlo. Debía recordarse que así como ella, habría muchas más personas nuevas.
Por supuesto que el hecho de que todos iban con sus atuendos muy bonitos no ayudaba a relajarse. Su ropa no era la mejor si era sincera, pero no le quedaba de otra.
Su primera clase sería álgebra y por su puntuación tomaría salud reproductiva como clase avanzada después de ésta. Memorizarse su horario no fue tan difícil. Y es que ciertamente el retener información nunca lo era para ella.
Al entrar al aula escogió uno de los asientos de adelante pues quería prestar la máxima atención posible y no distraerse con absolutamente nada.
-Buenos días a todos. Por favor vayan sacando su libro de ejercicios en la página nueve.-El profesor llegó dando indicaciones de manera veloz.
No se dio cuenta, pero fue la única que se apresuró a hacerle caso antes de prestar atención en la pizarra. El profesor inició a anotar la ecuación antes de señalar a uno de los alumnos.
-¿Cuál es la respuesta? -Inquirió antes de mirarlo como si por una contestación incorrecta fuera a fusilarlo.
En seguida se sintió la tensión en el ambiente, pero por los demás, pues ella muy tranquilamente podría responder sin rechistar.
-Ah...-Aquel alumno no logró controlar el nerviosismo para contestar.
El profesor lo miró con decepción antes de borrar la ecuación y poner una nueva. Observó por un par de segundos alrededor antes de señalarla a ella.
-Respuesta-Señaló.
Le echó un último vistazo antes de mirar al profesor.
-Es un -5-Contestó y se sintió bien al obtener una sonrisa aprobatoria por parte de este.
Una vez más miró al chico que le preguntó primero.
-Tal parece que una vez más te quedarás fuera del equipo de fútbol-Era una burla.
No quiso voltear a verlo cuando sintió la mirada de este sobre ella. No se sentía cómoda con que la utilizaran para burlarse de los demás.
-De acuerdo, esta materia es complicada aunque no lo parezca, es por esa razón que deben de poner mucha atención si no quieren reprobar y tener que retomar el curso así como el joven Smith aquí presente-Lo apuntó antes de volver al pizarrón y en seguida ponerse a explicar el tema.
¿Era todo?
¿De verdad el profesor acababa de hacer aquello solo para humillar al alumno?
Le sentó bastante mal al sentirse parte de aquel acto e incluso las ganas de participar disminuyeron en ella. Lo cual la entristeció, pues amaba participar en clases.
Al terminar caminó en seguida a la siguiente y ella no lo notaba, pero era imposible no regresar a verla dos veces cuando pasaba por aquellos pasillos.
No era una persona a la que aquello le incomodara, pues en su cabeza no era el tipo de persona que llamara la atención por lo que jamás se daba cuenta de aquellas miradas.
ESTÁS LEYENDO
Alusión (Libro #2)
RomanceEl verano se ha terminado y con este la tranquilidad de Lowell, o al menos lo que eso significa para él, pues tolerar cualquier ruido parece ser imposible a menos que se trate de cierta rubia a la cual parece imposible hacerla callar. Y todo empeora...