El misterio de los Anomaligenos

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Aguascalientes, México, años 90, una guerra se llenaba acabo, un genocidio en el que casi se extingue una raza, cuando estaba la matanza de anomaligenos.

Se ve a lo lejos un viejo almacén esta anocheciendo y al fondo se ve el cerro del muerto
Dentro del antiguo almacén, la penumbra de la noche envolvía a los mutantes escondidos. Madres y padres con miradas cansadas sostenían a sus hijos en brazos, mientras ancianos compartían historias de tiempos más esperanzadores. La atmósfera era tensa pero llena de camaradería, una unión forjada por la necesidad de protegerse mutuamente.

Algunos anomaligenos realizaban trabajos humildes para mantener el refugio funcional: reparaban ropa desgarrada, cocinaban modestas comidas sobre improvisadas fogatas y recolectaban suministros esenciales. Otros, en tanto, se reunían en pequeños grupos, compartiendo risas nerviosas y palabras de aliento para mantener la moral en alto.

Los murmullos de conversaciones variadas llenaban el espacio, desde cuentos de días pasados hasta discusiones sobre los eventos recientes que habían llevado a la comunidad mutante a esconderse. Entre las voces, se escuchaban susurros de esperanza y determinación, mezclados con preocupación por lo que el futuro podría depararles.

La luz tenue de las lámparas viejas parpadeaba, arrojando sombras danzantes sobre las paredes gastadas del almacén. Las caras de los anomaligenos reflejaban una mezcla de emociones: miedo, incertidumbre y resolución. A pesar de los peligros que enfrentaban, todos compartían un objetivo común: sobrevivir y luchar por un mundo en el que pudieran vivir sin temor a la persecución.

El cerro del muerto se alzaba majestuosamente en la distancia, una silueta oscura recortada contra el cielo nocturno. Su presencia imponente parecía casi protectora, como si estuviera observando y cuidando a aquellos que se ocultaban en el almacén. La historia de los anomaligenos estaba entrelazada con el misterio de ese cerro, y sería en ese lugar donde encontrarían la clave para su futuro.

En una sala apartada del almacén, iluminada por una sola lámpara parpadeante, el joven rebelde conocido como "Guardián de Hielo" se encontraba en profunda conversación con su amigo cercano, Juan. Sus rostros reflejaban determinación y preocupación, mientras trataban de trazar un plan para ayudar a más mutantes sin alertar al implacable ejército que los perseguía.

Guardián de Hielo, con su cabello negro y ojos gélidos, habló en voz baja pero firme: "Juan, necesitamos encontrar una manera de extender nuestra ayuda sin poner en riesgo a los demás. El ejército está cada vez más cerca, y no podemos permitir que descubran la ubicación de este refugio".

Juan asintió, su mirada decidida. "Tienes razón. Necesitamos ser más discretos que nunca. Podríamos establecer redes de comunicación, pasar la voz entre los nuestros, usar puntos de encuentro secretos para llevar suministros y mantener a nuestros compañeros informados sin ponerlos en peligro".

Guardián de Hielo asintió con aprobación. "Eso suena prometedor. Además, podríamos buscar aliados en lugares inesperados, personas dispuestas a ayudarnos en silencio. Tenemos que ser creativos y utilizar nuestras habilidades para sortear cualquier obstáculo que se presente".

Juan apoyó la idea. "Exacto. Además, podríamos comenzar a investigar más sobre el cerro del muerto. Se rumora que contiene secretos que podrían cambiar nuestro destino. Si logramos descubrir su verdadero significado, podríamos encontrar una ventaja que el ejército no espera".

Con determinación en sus ojos, Guardián de Hielo asintió. "Buena idea. Pero debemos tener cuidado. Cuanto más profundizamos en esos misterios, más peligroso se vuelve. No podemos permitir que el ejército se entere de nuestros planes".

La sala quedó sumida en el silencio por un momento, mientras ambos amigos reflexionaban sobre las posibilidades y riesgos que yacían frente a ellos. Sabían que el camino sería difícil y lleno de desafíos, pero estaban dispuestos a arriesgarlo todo por la libertad y seguridad de su comunidad especial.

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