Capitulo 10: sabor amargo

99 12 3
                                    

Un sabor amargo sentí.

Tan amargo que me tentó a insistir en probarlo de nuevo.

Los labios de ella con los míos, una pasión desmedida encendían. Quería besarla como si fuera el oxígeno de mis pulmones.

Era magia. En definitiva era mágica. Era una criatura de otro mundo.

Una magia maldita que me consumió hasta debilitarme, quebró mis convicciones, estoy pensando en volverla a besar. En sentir su falso cariño y sus crueles palabras que me juraban amor eterno.

Lo que más me molesta de ella es que no puedo renunciar a sus encantadoras mentiras que me llevaron a las atroces sombras de sus carnosos besos, cuanta locura me hizo experimentar, deseos fugaces y peligrosos, una bonita ilusión me regaló a partir de su torpe sonrisa.

¡¡Guardia Dorado!! -llamó Steve desde la puerta del cuarto que le pertenecía a su General- ¡¡El Emperador y el Coleccionista lo esperan en la sala real!!

Escuchar su sobrenombre de soldado en vez de su propio nombre lo trajo de nuevo a la realidad, desvaneciendo sus recuerdos agridulces que tuvo con la única humana en las Islas. Hunter se contempla en el espejo que lo refleja de pies a cabeza, esta vestido de su prestigiosa armadura dorada, acompañada de la legendaria capa blanca que cae por su espalda y se ajusta sus gruesos guantes.

Añora cumplir su promesa. Tiene la ventaja de poseer vitalidad por segunda vez y más fuerza, además del apoyo del Coleccionista pero no es una buena decisión en ser su amigo. Cuenta para defenderse con su habilidad de los glifos, dibujó en aquel hostigamiento los patrones de los glifos en las paredes de su celda y los tocó sin fe de activarlos. Produjo una masiva explosión de luces tan vivas que llamaban la atención desde el exterior de las rejas, cada resplandor decoraba un poco de euforia reprimida.

Sabe que poder maneja el hijo de las estrellas asesinas. Por eso rebelarse de inmediato es un grave error, el espejo lunar lo tiene que tener bajo su custodia.

Se pone la máscara que le otorga su característica personalidad arrogante y sombría, fría y severa, estricta y firme. Similar a su tío, es decir, a su hermano humano.
Antes de irse de su cuarto se lleva consigo su bastón de magia artificial, lo había podido restaurar porque Philip se lo destrozó luego de golpearlo.

¡¡Aquí estoy Cuernudo!! -alzó la voz el Guardia Dorado entrando de golpe sin reverenciarse, las dos puertas anchas que accedían a dicha sala fueron azotadas por la patada del joven brujo, asustó a Philip- ¿¡Cuál misión me mandarás hoy!?

¿¡Qué manera es esa de entrar sin avisar, pendejo de mierda!? -gritó con su tos enferma, casi se cae del trono El Emperador y es empujado por el joven astro sonriendo, al final Él se terminó resbalando por los escalones- ¡¡Hey rata mugrienta no me toques!!

Sólo trataba de espantar tu tos, mi amigo...-dijo entre risas el Coleccionista y se sienta en el trono, Hunter ríe detrás de la máscara y Philip se levanta apurado pero se cae de rodillas-...Uy tu maldición esta muy mal contigo.

¡¡No he podido encontrar una puta cura para limitar la aceleración de esta maldita peste...cada vez la maldición me esta acabando...mierda!! -tosió El Emperador soltando gruñidos de bestia por la metamorfosis amenazante, el Guardia Dorado lo toca con la punta de su arma justo en la cara del tirano y el Coleccionista aplaude sonriendo- ¿¡Qué derechos tienes para actuar así Caleb!?

¿Adivino entonces...mi misión es buscarte la cura, eh? ¡¡Viejo puto respóndeme!! -se burló el joven Líder del aquelarre sabiendo que ní el Dr. Hettie con su equipo de salud pudo salvar a Philip de este tormento, retiró su arma sin antes levantarle el mentón para conectar su mirada magenta en la débil celeste del hombre mayor mientras el adolescente cósmico brincaba hacía la espalda huesuda de Philip y le arrebata la máscara de venado.

Recuerdos Agridulces [Vol 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora