Capitulo 11: Perdida

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La omnipotente voz del Emperador se oía incluso en los sueños del joven Titán, corría en vano perseguido por las sombras de los soldados del aquelarre y los cazadores de titanes, busca a los gritos a su madre adoptiva. Su madre búho esta hecha piedra al lado de su tía cool, su amigo hermano, Hooty esta petrificado con la boca destrozada y sin ojos.

¿¡Mamá Eda!? ¿¡Tía lili!? ¿¡Hooty!? -decía desesperado intentando animarlos, sus aspectos de piedra le exigía que huyera cuanto antes pero no lo hizo- ¡¡No me toquen!! ¡¡Fuera!!

¿¡Weh!? ¿¡Luz dónde estás!? -dijo con pocas esperanzas de hallarla, King sentía tantos escalofríos y nervios que se echo al suelo rendido, suelta lágrimas- Hermana...vuelve.

Hunter nota el comportamiento repentino de King, esta sudando y pataleando dentro de una caja que simula ser una jaula, llamada casa de juegos.

Le parece tan raro que ese peludo al que siempre nombró de perro pulgoso fuera la gran divinidad.

El Coleccionista no tarda en llegar, ríe y ríe saltando. Le resta importancia, sólo pasa su mano por el pelaje oscuro del Titán.

¿¡No te parece lindo mi nuevo juguete!? Quiero que lo despiertes de inmediato -ordenó el Coleccionista chasqueando los dedos, Hunter sólo presta atención al cráneo de King y ríe ladeando su cabeza hacía el recién llegado.

¿Cómo supones que lograré despertarlo? Esta drogado -dijo el Guardia Dorado al despegar su mano del lomo de King, el Coleccionista pega un suave tincazo en el cráneo del Titán y le sonríe.

Resulta ser que lo drogue de más...-afirmó con calma jugando con sus  dedos haciendo chispas, para el Coleccionista era la manera más efectiva de cazarlo sin herirlo aunque King ya consiguio daños en su cuerpo-...En fin, puedes despertarlo con tu magia Caleb digo Hunter.

¿Magia? -preguntó al posar sus manos por su cintura fingiendo entenderle, según Hunter nadie sabe que estudió la magia salvaje pero el Coleccionista lo descubrió- ¿Los glifos?

Así es Hunter...los glifos son la conexión perfecta con el Titán -asistió contento el Coleccionista al explicar el concepto, enseguida Hunter activa unos patrones de nuevos glifos, un combo sobre la divina anatomia del Titán.

King abrió los ojos con asombro y temor, esta capturado y en manos de un ser acosador. El Coleccionista le agarra de la cola canina y lo arrastra.

¡¡Déjame!! ¡¡Weh!! ¡¡Weh!! -gritó el joven Titán clavando sus garras para evitar ser arrastrado, el adolescente estelar suspira enojado y usa un silbato mágico para hipnotizarlo- ¿Luz...Lu-uz? No, tú no eres Luz.

En esos segundos el Guardia Dorado estaba perdido en sus memorias, la mención de su amante lo quebró de absoluta rabia y sufrimiento. Quizás, si nadie hubiera dicho el nombre de la humana, él estaría firme y bravo pero por dentro esta tan angustiado, en duelo, ansía castigarla y producirle una  herida muy profunda, imposible de cicatrizar. Quiere hacerle implorar por su miserable vida, de rodillas lamentando la traición, con sollozos y llantos, que intente seducirlo entre súplicas.

Vamos a jugar...el juego del truco y del caramelo -anticipó el Coleccionista forzando la melodía del silbato mágico.

El joven Líder del aquelarre sale de la sala de juegos del Coleccionista, va por los pasillos laberintos y sube las agotadoras escaleras que lo conducen a la sala del Emperador. Esta preparado para la siguiente acción.

Más que nunca esta listo para causarle la lesión más grande que puede hacerle a Él.

Golpea la puerta y esconde el puñal con un glifo de invisibilidad, nada puede salir mal.

Adelante -dijo seriamente El Emperador y aparece su Grimwalker vestido de Guardia Dorado, le hace una reverencia respetuosa y cierra la puerta- Caleb vete, no quiero verte.

Hey hermanito...descuida te perdono, más bien vengo a disculparme contigo -aclaró el brujo dando unos pasos al frente de Él, se lo veía cariñoso y muy amable después de la pelea que tuvieron- Lamento haberte ofendido y quiero arreglarlo con un abrazo como solías hacerlo, me abrazabas más tarde cuando ibas a verme en la enfermería.

Los severos castigos...-murmuró entre dientes Philip viendo que el Guardia Dorado extendía sus brazos y se acercaba más y más.

Sin más vueltas, lo abrazó. Philip se inmutó por eso pero le correspondió el abrazo.

Sabes...tenías razón sobre ella, ella no me merece -reveló Hunter elaborando su movimiento despiadado con el puñal, Philip escuchaba en silencio- Nadie me merece...y eso te incluye a ti también.

El brusco y salvaje roce del filo del puñal entró por la fibrosa carne del humano, Hunter insiste en apuñalarlo reiteradas veces y oye los gritos de dolor de su victima.

La apuñalada le trae el primer recuerdo de la traición, cuando Caleb caía soltando el puñal y su enamorada conjuraba una maldición.

El Emperador creyó ganar la partida de ajedrez, su corona esta rodando por el piso y el peón se proclama vencedor. Jamás imaginó que su guardia, el clon de su hermano mayor llegará a cometer semejante crimen. Su último Grimwalker lo traicionó.

El sucio puñal fue retirado lentamente acompañado de una sonrisa amenazante que dibujaba en el rostro el Guardia Dorado, a penas contenía su risa burlona luego de derramar la señal de traición, Philip pierde conocimiento y cae en seco. Los mosaicos de la sala real están manchados de su sangre.

Una perdida.

Una perdida que lo alivia. Nadie tirará de sus hilos de marioneta, menos el hartante bufón de estrellitas que lo espera detrás de la puerta.

Es testigo de un asesinato, una fiesta de muerte, pero no sabe que Hunter tiene dobles intenciones y no será su amigo.

¿Puedo pasar~Amiguito? Oí los gritos del viejo -dijo el Coleccionista en tanto Hunter coloca un glifo especial de ilusión sobre el espejo lunar haciendo una copia del mismo pero se ve roto, el original espejo lo guarda en su capa.

Todo en orden, mi señor...Las Islas son suyas y podrá espander su dominio a mayor concentración, además no existe medio de encerrarlo -mencionó pacientemente el Guardia Dorado al enseñar el disco reflejante partido en dos, una felicidad única expreso el joven astro flotando en el aire y salta encima del cádaver del humano Wittebane- Si me disculpa, me iré a resolver unos asuntos personales.

¿¡Ahora quién esta podrido!? ¡¡Viejo pajero te traicionó tu hermano Caleb!! -gritó triunfantemente el Coleccionista al pelliscar las mejillas frías de Philip.

A la distancia, Hunter quita la ilusión y desaparece el espejo falso, el verdadero espejo lunar lo lleva debajo de su capa. Empieza a teletransportarse hacía la cueva donde la puerta portal esta prendida y carga consigo las llaves.

Te cazaré Humana -dijo el rubio entrando por la puerta portal, la imagen de la Tierra esta delante de él y se engancha el llavero en el cinturón, su arma esta encendida y al rojo vivo.

Recuerdos Agridulces [Vol 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora