Lo mismo pero diferente

Capítulo 17 : Bajo el agua

Una vez que comenzó el período y se reanudaron las clases, las cosas finalmente comenzaron a volver a la normalidad, tan cerca de la normalidad que Harry había tenido en Hogwarts en estos días. El alumnado parecía haberse dado cuenta de que él y Cedric eran una pareja bastante normal y aburrida; y hacía tiempo que había dejado de preocuparse por lo que decían los tabloides. Los amigos de Cedric en Hufflepuff le habían dado la bienvenida a Harry, y cada vez era más común ver al Hufflepuff de sexto año en la sala común de Gryffindor, cómodo al lado de Harry.

Con un mes entero y un poco antes de la segunda tarea, Harry y Cedric pudieron centrar su atención en otras preocupaciones: los horrocruxes y el bienestar de la escuela.

Cedric, con su amor por la organización y su profundo deseo de que todos fueran felices de la manera que más les convenía, felizmente se lanzó a la tarea de prepararse para el cambio de rumbo en lo que respecta a la escuela. Él y Luna tenían listo un manifiesto completo de dieciséis puntos para el segundo Dumbledore fuera expulsado, un asunto que Harry les aseguró que tendría bajo control. Hasta entonces, solo se trataba de que los cuatro salvaran los espacios entre las casas tan sutilmente como pudieran; algo en lo que Neville era bueno, habiendo sido subestimado durante mucho tiempo por casi todos en la escuela. Ahora dirigía un grupo de estudio de Herbología para el tercer y cuarto año de todas las casas, e incluso los de quinto acudían a él para pedirle consejo, nerviosos por sus TIMOs. Era un maestro tan paciente como siempre, y parecía prosperar en todo.

Unas cuantas veces, Cedric se había quejado en voz baja de que Harry cargaba con la mayor parte de la carga sobre sus propios hombros; generalmente cuando estaba tratando de persuadir a Harry para que dejara los libros y se acurrucara con él por un rato. Pero en lo que a Harry se refería, solo estaba asumiendo las partes de la carga que tenía que soportar: Voldemort era su heredero, Slytherin era su casa, y el daño a su reputación llevaría años de trabajo para arreglarlo realmente, pero Harry era la única persona que podía iniciar el proceso. Había aprendido algunas cosas de su amor a lo largo de los años: tenía su propio plan de viñetas sobre cómo arreglar las cosas exactamente y en el camino correcto. Slytherin nunca podría ser redimido hasta que Voldemort estuviera muerto; pero tampoco podía redimirse hasta que se hiciera pública la verdad sobre su fundador. Tenía planes de escribir una exposición sobre Salazar Slytherin, usando los diarios de la oficina de su cámara como evidencia, explicando la verdad detrás de los métodos y la muerte del hombre. Le dolía que todo el mundo creyera algo demasiado falso sobre su vida pasada, algo con consecuencias tan terribles.

Esos eran solo los pasos iniciales de su plan, pero eran suficientes para seguir adelante. Más que suficiente, honestamente, razón por la cual Harry estaba en una detención falsa en la oficina de Snape en lugar de acurrucarse en la Sala de los Menesteres con su novio.

La manga de Snape estaba desabrochada, pero la Marca Tenebrosa estaba cubierta; Harry no pudo contemplar la horrible maraña de magia oscura durante tanto tiempo antes de que sus ojos comenzaran a cruzarse.

"Creo que tengo suficiente información al respecto para empezar a averiguar los detalles", declaró Harry, cerrando su cuaderno en su regazo. "Merlín, realmente es terrible, ¿no? Incluso a media potencia como esta... es un monstruo por infligir esto a las personas y llamarlo una recompensa ".

"Se podría argumentar que nos lo buscamos a nosotros mismos", respondió Snape con rigidez. Harry levantó una ceja hacia él.

"¿Puedes decir honestamente que cuando estuviste en condiciones de ganar la marca, si las personas que la tenían te hubieran dicho cuánto duele todo el tiempo, podrías haberte dado la vuelta y decir que no?" vino su réplica plana. Snape no dijo nada. "Solo tengo que esperar que lo que sea que Crouch esté planeando no suceda durante la segunda tarea; No creo que pueda tener un ritual juntos para entonces". Le quedaban un poco más de dos semanas, y un ritual apresurado conduciría a un casting descuidado, algo que Harry definitivamente no podía permitirse en esta etapa.