El Joven Líder de Meishan Yu

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Un puñado de tierra, luego dos, y así siguió hasta que fueron diez. Nadie lloraba, solo se lamentaban en silencio.

El líder de Meishan Yu ha muerto de vejez dejando su puesto vacío.

Las tres hermanas Yu miraban como el ataúd era cubierto por grandes cantidades de tierra para luego desaparecer de la vista de los demás.

Todo era silencio...

Los esposos e hijos de cada dama se mantenían tras ellas.

Finalmente, el entierro acabo.

Todos se dirigieron a la secta en dónde se leería el último deseo  del difunto líder.

—Ziyuan...— La hermana mayor llamo la atención de la nombrada.—¿De verdad quieres estar aquí? Se que tuviste problemas con padre la última vez que se vieron, por lo que si quieres puedo cubrirte a ti y a tu familia...— Dijo en un tono suave.

—YiJi. No es necesario.— Respondió fríamente sin siquiera dirigirle la mirada. La mujer solo suspiro y sonrió con tristeza para luego alejarse de su hermana menor.

—Sabes, no deberías hablarle así a JieJie.— Una mujer de aspecto cálido y tranquilo se acercó a ella ZiYuan.— Ella solo quiere que estemos bien, es todo.

—JiLian, sabes muy bien que ahora las tres somos mujeres casadas y con hijos. Desde hace mucho que ninguna de nosotras debemos meternos en la vida de la una y la otra.— Respondió ahora con un gruñido.

La mujer solo soltó un "mjm" Enojado para luego caminar hacia su familia.

ZiYuan puso los ojos en blanco. Ya quería irse de ahí, pero primero debía saber cuáles eran los deseos de su padre. Quien sabe, talvez le haya dejado la secta a alguno de sus nietos.

En eso, su hija, Jiang Yanli se acercó lentamente.

—A-Niang... Nos acaban de avisar que la lectura de los últimos deseos del abuelo se realizarán justo ahora. Debemos reunirnos.— Dijo en su usual tono gentil.

Yu ZiYuan solo asintió y empezó a caminar.

Poco tiempo después llegaron a el gran salón de las violetas.

Jiang FengMian y su hijo menor ya se encontraban ahí en espera de la matriarca Jiang por lo que una vez que la vieron se dirigieron lentamente hacia ella.

No pasó mucho tiempo después hasta que las hermanas entrarán al mismo salón junto a sus hijos y esposos.

Tan solo pocos minutos después, uno de los ancianos entro al salón.

Todos los presentes hicieron una reverencia ante aquel hombre de pelo cano en señal de respeto.

El hombre se colocó frente a todos con un pergamino en manos.

—Escuchen todos.—Inicio.— La lectura de los últimos deseos del líder Yu se realizarán en este momento. Deben hacer silencio, o de lo contrario serán hechados del salón.— Declaró a lo que todos dieron un firme asentimiento.

—Bien.— Rápidamente desenrollo el pergamino dejando a la vista aquellas palabras llenas de manchas de tinta.— Mi esposa falleció hace 19 años.— Inicio la lectura.

" Fue realmente horrible para mi, ya que ella era la mujer que más amaba en este planeta. Lamentablemente, mi relación con mis hijas también se volvió distante después de su muerte. Me dediqué por completo a la secta y a mantener mi estatus como líder."

"Cometi muchos errores después de la muerte de mi esposa, entre ellos, el romper lazos con mi hija menor, ZiYuan."

La nombrada nuevamente puso los ojos en blanco y soltó un pequeño "Tsk" de sus labios.

"Pero también... Entre el dolor y el sufrimiento de la perdida de mi amada esposa, conocí a alguien..."

Las miradas confundidas de todos se dirigieron al anciano que leía. ¿A qué se refería?

"Ella... Era una mujer hermosa, de carácter gentil y tranquilo... Se parecía tanto a ella... No supe en qué momento... Solo se, que me enamoré profundamente de ella. Su nombre era MeiQing, una de las discípulas más talentosas de la secta."

"Pero, por desgracia, mi amor por ella estaba destinado a ser prohibido. Como líder de la secta y viudo, no debía involucrarme en asuntos sentimentales. Y además, MeiQing tenía un corazón que ya pertenecía a otro."

"A pesar de esto, no pude resistirme y mantuve una relación clandestina con ella durante dos años. Nos encontrábamos en secreto, compartíamos momentos de felicidad y complicidad. Pero siempre tuvimos que ser cautelosos, ya que nuestra pasión estaba condenada a permanecer en las sombras."

"Con el paso del tiempo, MeiQing quedó embarazada de nuestro amorío. Yo estaba feliz y emocionado ante la idea de tener un hijo con ella, pero también me invadió la culpa y el temor de las consecuencias. No podía permitir que mi hijo naciera en medio de un escándalo y bajo la sombra del pecado."

"Por tal motivo, tomé la decisión de alejarme abruptamente de
MeiQing quitándole a mi hijo una vez que nació... Si, fui un mounstro."

"En los últimos años, he criado a mi hijo yo solo convirtiéndolo un gran chico pero todo fue a escondidas de mis tres hijas mayores... Quienes hasta ahora, no saben de la existencia de su hermano..."

Todos quedaron congelados ante aquella declaración. ¿Que carajos estaba pasando?

"Hace poco me enteré de algo... MeiQing había fallecido de una terrible enfermedad... Por eso, yo, Yu XingYe, deseo que mi único hijo varón, sea el próximo líder de la secta Meishan Yu una vez llegue mi muerte... Así, talvez mi alma logré descansar en paz."

El hombre culminó dejando a todos atónitos. El silencio llenó el salón, mientras cada uno trataba de asimilar la revelación que acababan de escuchar. Las hermanas Yu se miraron entre sí, sin palabras.

En eso, las puertas fueron abiertas dejando la figura de un adolescente de pelo largo y tunicas negras a la vista.

El viento hacia que su pelo danzará al igual que sus tunicas. Sus ojos grises brillaban intensamente.

—Lamento la tardanza...— Fue lo único que dijo antes de que una lágrima escapara de sus ojos.— S-soy Yu Ying, de cortesía Wuxian... Futuro líder de Meishan Yu...— Dijo formando un arco con sus brazos mientras se reverenciaba ante los demás.

Zidian empezó a chispear.