La cafetería

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Estaba llegando veinte minutos tarde a su turno de trabajo en la cafetería, todo por quedarse viendo su serie favorita "violetta" ella dijo que nada más iba a ser un capítulo y terminaron siendo cinco... Pero ella no le puede decir a su jefe que por culpa de la serie de su adolescencia se quedó dormida porqué... ¡LA IBAN A ECHAR!.
No llevaba ni dos días trabajando en esa cafetería, no podía llegar con una excusa.
Esta semana para ella esta siendo muy difícil porque venir a Estados Unidos con dieciocho años sola, no es nada fácil, es muy estresante más si en el departamento en el que se está quedando sus vecinos son muy ruidosos y la luz se corta a cada rato.

- Buenos días señor Alex... perdón por venir veinte minutos tarde es qu-

- Buenos días para ti también Emilia, no hace falta que te disculpes por llegar veinte minutos tarde, ayer te lo he dicho que te voy a entender si llegas un poco tarde por todo lo que te esta pasando.

- muchas gracias señor Alex, pero le juro que no va volver a pasar.

- Emilia por favor no me digas "señor alex", tengo veinticinco años, me haces sentir como un señor de cincuenta.

- jajaja, perdón Alex, no va a volver a pasar.

- okey no pasa nada, te dejo para que empieces tu turno de trabajo, adiós.

- adiós.

Alex era su jefe, él era un chico muy bueno, desde esta semana que está acá él la está ayudando mucho, con sus cosas de mudanza, con el idioma y cómo atender en una cafetería, Emilia lo siente como un amigo.

Hace cuarenta minutos empezó su turno de trabajo y no vino nadie, no sabía que hacer, ya que no venía ni un cliente, todo el lugar estaba limpió y ordenado, se estaba aburriendo mucho hasta que la puerta se abre y deja ver a un chico muy abrigado.

- buenos días.

- Buenos días...

- ¿que va a pedir?

- Yo quiero... Un café italiano con leche de almendras y canela, porfavor.

- ¿Algún acompañante para su café italiano?.

- si, dos brownies.

- okey su café italiano con sus brownies en diez minutos están, sería seis dólares con tres centavos, quiere pagar con tarjeta de ¿débito o crédito?.

- no disculpa, en esta cafetería tengo un trato que yo pago a fin de mes, así que este café con los brownies lo anotas, así después a fin de mes pago.

- jaja, ¿perdón?, El dueño no me dijo nada de un trato con un cliente, ni nada de las cosas que estás diciendo, así que me pagas los seis dólares o no hay café con brownies.

- por lo visto eres nueva, yo tengo ese trato con el dueño como te dije, si me crees o no, no me importa, el dueño es muy cercano a mí.

- JAJA, y yo soy hija de Brad Pitt.

- no creo que la hija de Brad Pitt sea tan odiosa como tú.

- Vos, ¿me dijiste odiosa?, Dios que pelotudo sos, TE PENSAS QUE PODES VENIR A PEDIR UN CAFÉ GRATIS Y ME DECIS ODIOSA, TU PIJA ES ODIOSA!

El chico rubio no entiendo nada lo que dijo la chica con cabello oscuro, pero estaba seguro de que no le dijo que era hermoso.

Alex aparece sorpresivamente de la cocina para suerte del chico abrigado

- Dacree, hace cuánto tiempo no nos vemos.

-alex abraza a el rubio-

- Creo que desde hace cuatro días.

- ooh, bueno igual para mi es mucho eso, yo quiero ver a mi hermanito todos los días.

- yo también alex, yo también.

-se abrazan-

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