Flores Amarillas

rubio cheto

Emilia veía toda esa secuencia y no sabia en que lugar meterse porque bueno... LE ACABA DE GRITAR AL HERMANO DE SU JEFE Y NO SOLO LE GRITO, LO PUTEO.
Salió de ahí, fue a la cocina y empezó hacerle ese café estúpido con los brownies al chetito ese, era muy obvio para ella suponer que era un cheto porque era un rubio estadounidense, cara hegemonica, la vestimenta que seguro valia mas que todo su sueldo y también porque pidió un café italiano con leche de almendras, ¿quién se pedía eso? Un rubio cheto nada más.

Emilia salió de la cocina ya con la orden en mano , fue a la mesa en donde se encontraban Alex y el cheto.

- disculpe la demora, aquí esta su café, con los brownies .

-deja el café y los brownies en la mesa-

- no pasa nada, gracias.

- lo siento Emilia, me había olvidado de contarte, el viene todos los días a hacer su pedido pero... Lo paga a fin de mes.
 
- no pasa nada Alex, no hubo ningún mal entendido.

- Emilia mira al rubio mientras dice eso, el se ríe mientras ve como ella esta nerviosa por la situación-

- si Alex, no hubo ningún mal entendido...

- s-si, bueno voy a seguir trabajando, vinieron mas clientes, adiós.

Emilia empezó atender a todos los clientes , había algo que no la dejaba en paz, la mirada del estadounidense
toda la maldita hora la estuvo viendo y ella cada vez que lo veía, lo veía con cara de pocos amigos, hasta que por fin el rubio se fue y pudo hacer su trabajo en paz.

- Alex ya termino mi turno, mañana nos vemos

- ¿ya te vas a la universidad?

- no, todavía no, ahora me iré a comer algo y despues tendre que ir a la universidad, tengo que seguir ordenando la casa, seguir sacando cajas y limpiar, hoy es un día un poco largo,
¿tu que haces después de aquí?.

- uuuh si me imagino que toda esta semana es muy estresante para ti, yo cuando cierre la cafetería me voy a la casa de mi novia y seguramente vayamos a comer algún lado.

- aaww que lindooss, ¿Cómo esta sindie?.

Sindie era la pareja de Alex, ella y Alex esta semana la están ayudando un montón con la mudanza y a conocer las calles de yanquilandia.

- bien, muy bien, dice que cuando gustes puedes ir a casa

- mañana si no tienen nada que hacer nos podríamos juntar a la noche

- el celular de Emilia empezó a sonar-

- disculpa es mi mamá , mañana te juro que vengo temprano, adioss.

- tranquila, atiende a tu mamá que debe extrañarte mucho, le voy a decir a sindie para juntarnos mañana, adios

- emilia sonrió y salió de la cafetería rumbo a su casa para comer algo

- hola hija, ¿Cómo estas?, ¿fuiste a trabajar?, ¿a que hora te levantaste?, ¿ya comiste?

- hola mami estoy bien, ¿vos?, no me hagas tantas preguntas de una, sabes que no me gusta.

- perdón hija es que estoy muy preocupada , estas allá sola siendo tan chiquita, pase de abrazarte todos los días a no estar más con vos...

- ay mami yo también te extraño mucho, me haces tanta falta, pero estoy bien ma, mi jefe y la pareja me están ayudando mucho con el tema de la mudanza, a manejarme con todas las cosas de aca, no tenes de que preocuparte.

- ay hija yo te extraño muchísimo más, ya se que esas personas te están ayudando y estoy 100% agradecida, ¿ahora que haces hija?

-  estoy por llegar a casa como algo y salgo para la universidad, ma estoy tan nerviosa

- mi vida te va ir bien en tu primer día, no va a pasar nada malo emi, te deseo mucha suerte, te amo

-yo te amo mucho más mami, ojalá que hoy me vaya bien en la universidad, gracias por llamarme, te tengo que dejar porque ya llegue a casa

Había llegado a su departamento y por primera vez desde que está hay silencio

- fua loco que lindo es el silencio, lo necesitaba tanto

Era la realidad desde el domingo a la noche que llego a este país no tuvo ni un poco de tranquilidad, menos en ese departamento con vecinos que hacían un montón de quilombo

Fue a la alacena y nada más vio un atun enlatado y al lado unas galletitas de agua, no lo pensó dos veces y agarro las dos cosas, no tenía mucho tiempo para hacerse algo elaborado para comer además tampoco tenía algo más.

Termino de comer se maquillo un poco, agarro su mochila, se puso sus amados auriculares y emprendió camino hacia la universidad.

Iba cantando feliz y nerviosa a la vez por su primer día de universidad, estaba por cruzar la calle y se frena un auto color rojo alta gama, baja la ventanilla y era...