Sol & luna

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𝖲𝖾𝗇𝗍𝗂𝗆𝗂𝖾𝗇𝗍𝗈

Cabellos brillantes de oro como los rayos ardientes del sol por la mañana. Ojos verdes como una montaña repleta de árboles después de una refrescante lluvia o como dos bellas esmeraldas, una ola de frescura para quien los aprecia, envidia para las chicas que son ajenas a aquellas largas y rizadas pestañas rubias, Seishu Inui; un adolescente que disfruta los abrazos de un chico totalmente contrario a él. Hajime Kokonoi; un chico que presume de una cabellera negra como las plumas de un zopilote, ojos oscuros como las madrugadas.

Seishu nunca ha sido consciente de cómo reaccionar a los repentinos brazos enredados en su cintura. Solamente se deja ser del abrazo amistoso, de vez en cuando devolvía el gesto. Los amigables y pequeños circuitos que se trasportan desde su estómago hasta su cerebro le provocan una sensación de tranquilidad, como una suave brisa en lo alto de un monte, sin embargo, en lo más profundo de su mente yacen otros deseos totalmente anormales a una amistad. Otros deseos ajenos. Ajenos a la amistad que habían formado a través de años, ajenos al conocimiento de Hajime. Tal vez deseaba con sus más anclados deseos que Hajime Kokonoi se adueñara de su cuerpo, de sus cortas fantasías sexuales de adolescencia.

Soñar es bonito, se repite de manera continua en un pequeño murmuró. No la tomaría tan en serio. Sus pensamientos delicados son conscientes de que lo que Hajime tiene de guapo también lo tiene de tonto. El esfuerzo no es notable para los ojos negros o aquellos que están maldecidos de ser ciegos. Sus sentimientos no son simplemente aprecio o un te quiero de amigos, no, él ama a Hajime Kokonoi y Hajime Kokonoi ama a Akane Inui. Surge un pequeño apretón en su corazón cada vez que recuerda que su hermana había tocado los dulces latidos de aquel chico que él tanto adoraba. Es triste imaginar a su hermana en el altar, juntando su destino con Hajime, mientras uno de ellos ríe, el otro sufre por un sentimiento no correspondido.
No es suficiente toda esa tristeza ya provocada y es que Hajime tiene otro defecto. Es cierto que los rasgos femeninos de Seishu provocan que sea similar a su hermana, pero eso no quiere decir que son la misma persona. No es un pensamiento sin evidencia, en ocasiones el duo de amigos se han quedado dormidos juntos, Hajime recuesta su cabeza sobre su hombro y de la nada escucha como es que lo llama por el nombre de su hermana. Su similitud no es razón para que crea que es ella, él es Seishu Inui. Quiere una pequeña señal de que Kokonoi lo ama como él lo ama. Pero nada. Ni una sola señal de dichos sentimientos.

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