𝐻𝑂𝑃𝐸 ☀︎︎𝐵𝑒𝑛 𝑃𝑖𝑛𝑐𝑢𝑠☀︎︎

[E0 · T1]

ꨄ︎ꕥ𝑃𝑟𝑜́𝑙𝑜𝑔𝑜ꕥꨄ︎

Todo era normal, era un día soleado muy bonito y había una chica pelirroja bailando en su cuarto, llena de felicidad. Tocan a su puerta, ella apaga la música y presta atención.

— Liv, querida - se escucha al otro lado de la puerta.

— Si, ¿que pasó? -Pregunta la chica llamada Olivia mientras abre la puerta viendo a su abuela parada con el teléfono en la mano.

— Es tu mamá - dice con una de su caracteristicas sonrisas mientras levanta la mano con el teléfono - quiere hablar contigo.

Ella ya se esperaba algo de lo que iba a ser esa conversación pero no dijo nada, de verdad quería hablar con ella. Asintio con la cabeza y agarro el teléfono dándole las gracias a su queridísima abuela.

— Hola? - dijo para corroborar que su madre seguía allí.

— Oliiiii cariño - se escucha al otro lado de la línea. La de ojos verdes puso una cara rara, su mamá nunca la llamaba por apodos, solo cuando necesitaba que hiciera algo por ella - ¿Cómo estás?  Hace tiempo que no hablábamos - eso era verdad Laura no la llamaba todo el tiempo, siempre ponía la excusa de que era por su trabajo.

— Estoy bien, gracias por preguntar - dijo. - ¿Vas a venir pronto? - al momento de hacer la pregunta su voz se esperanzó tenía tiempo sin verla.

— Oh no querida, aún me quedan unos días aquí. Pero... - aquí viene el favor que quiere que le haga.  Pensó Olivia - Mi jefe, Masrani, ¿Te acuerdas de él? - la ojiverde se puso a pensar, claro que se acordaba de él, le parecía un hombre simpático. - Bueno, no importa. El va a hacer un campamento dentro de Jurassic World, se va a llamar Campamento Cretácico y se necesita hacer una prueba con pocos niños para ver si funciona.

— Y? - preguntó la pelirroja aún no entendiendo que quería su mamá con eso.

— Ay Olivia pensé que eras más inteligente - dijo su mamá con fastidio, era obvio lo que trataba de decir - Que necesito que vayas al campamento para poder quedar bien con mi jefe. Va a ser en dos semana y te vas a ir en ferri.

— Pero en dos semana me toca ir a la casa de papá. ¿Él está de acuerdo con esto? - dijo preocupada. De verdad le urgía estar con él, aunque siempre le fuera difícil estar lejos de su abuela.

— Sí, lo logré convencer diciéndole que harías muchos amigos y demás cosas - dijo Laura sin importancia - Así que ve preparándote con todas tus cosas -finalizó.

— Per- — Liv iba a protestar pero no pudo ya que su mamá cortó la llamada. Siempre era lo mismo nunca la dejaba hablar, solo se hacía lo que ella quería.

Del enojo sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas que intentó no dejar salir porque estaba llorando por algo sin importancia. Tal vez su mamá tenía razón y tenía que hacer amigos nuevos, algo que nunca hizo en la escuela por el miedo al rechazo. Al momento de escuchar el toque en la puerta dejó de estar metida en sus pensamientos. Se limpio las lágrimas se miró a un espejo que tenía en su cuarto y sonrió como si todo estuviera bien, para seguidamente abrir la puerta.

— Liv, ¿Qué pasó? - dijo su abuela preocupada al verla sonreír forzadamente. Sabía que no estaba bien, ya que habían pasados situaciones así antes y le partía el corazón verla así - Fue tu madre? - María sabía cómo podía a llegar ser su hija y la quería regañar por no darle atención suficiente a su nieta.

— Si... - dijo la pelirroja botando algunas lágrimas que se le habían escapado - Me dijo que en dos semanas tenía que ir a un campamento y que vaya recogiendo mis cosas. - se puso aún más triste.
— Ay mi vida, tranquila. Tal vez si vas al campamento salgan cosas buenas y seguro que no son tantos días. Luego, cuando vuelvas le vamos a hablar seriamente de esto a tu mamá ¿si?

— Si - dijo. Su abuela siempre sabía cómo hacerla sentir mejor.

— Bueno, quieres ayudarme a hacer unas galletas? - al escuchar eso Olivia se puso muy feliz y asintió muchas veces. Le encantaaba hacer galletas con su abuela, siempre eran las más ricas.

— Si, pero tienen que ser de chocolate

— Lo mismo estaba pensando - dijo haciendolas reir a las dos.

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Ya era el día en el que Olivia se iba a ir al campamento en ferri pero antes de irse su abuela le hablo para decirle algo.

— Mi niña querida, la otra vez me puse a pensar y me di cuenta de que es momento para darte esto - dijo mientras se quitaba el anillo que tenía en su mano derecha para dárselo a su nieta. La pelirroja se sorprendió mucho, ese anillo significaba demasiado para ella y ahora se lo estaba dando.

— Pero ese es el que te tú dio mamá - dijo viendo el anillo el cual era plateado con un corazón rojo en el centro.

— Lo se y ahora yo te lo doy a ti, para que cuando sientas que nada está bien veas el anillo y sepas que ahí estoy yo contigo - Olivia se puso muy feliz y abrazó a su abuela, se sentía muy halagada de que pensara en ella para tan importante tarea como cuidar el anillo. Pero nada dura para siempre y tan magnífico momento se vio interrumpido por la bocina del taxi que iba a llevar a la chica al ferri. Se separaron, se despidieron y la de ojos verdes subió al taxi para así comenzar una nueva aventura.