{AVISO: La canción es para una parte del capítulo, obvio no es obligatorio que la pongan, pero os la dejo por si queréis ponerla. Os marcare el momento para ponerlo. Disfrutad el capítulo.}
– ¡Ostras! ¡Ya ha oscurecido! –el pelirrojo miró la hora.
– ¿Traes el mapa? –yo asentí– Honeydukes cierra a las once, volvemos por ahí y ya –pidió la cuenta a Madame Rosmerta.
– ¿Qué haces? –cuestioné.
– Pagar la cuenta –respondió él como si nada mientras sacaba su billetera.
– Pero yo te invite a la cita, yo pago –repliqué a lo que él negó. No hubo manera de convencerlo a que me dejara pagar si quiera mi parte. Salimos a fuera y nos dimos cuenta que estaba lloviendo.
– No te enfades, Lizzie –el chico me abrazó por la espalda y yo sentí esa cosa otra vez revolotear en mi estómago. Empezamos a andar por debajo de los tejaditos para no mojarnos. Se empezó a escuchar música de un pub que estaba cerca, inmediatamente reconocí la canción.
{🎶}
– Can't help falling in love –murmuré.
– ¿Qué? –preguntó Fred confundido.
– Es una canción de Elvis, un cantante muggle, a mi abuela le encanta –me expliqué aún en voz baja. Él me tomo de la mano, nos llevo bajo la lluvia, posicionó su mano en mi cintura, moviéndonos al ritmo de la lenta canción.
La canción termino un par de minutos después, estábamos empapados por la lluvia, pero aún así nos quedamos unos momentos más ahí. Solo nos mirábamos a los ojos en silencio, sentí su aliento cerca y mi corazón latir rápidamente. Su cara estaba tan cerca de la mía, que aún con la tenue luz de los faroles, podía contar todas las pecas de su cara.
Sin embargo, lo que fuera que iba a pasar se vio interrumpido por un par de borrachos que salía de las tres escobas.
– Paco, el vodka es como el agua, pero con superpoderes, mira –dijo uno de los hombres, el señor saltó intentando volar, pero solo se dio un tortazo. El pelirrojo y yo nos reímos y empezamos a andar hacía la tienda de dulces.
Para nuestra suerte aún había clientes, no muchos, pero lo suficientes como para pasar desapercibidos. Fuimos directamente al sótano y nos metimos en el pasadizo, llegamos a la sala común a las once y media de la noche. George y Lee nos esperaban en los sofás.
– Buenas –saludé animadamente– ¿Cómo fue vuestra cita doble? –curioseé.
– No tan bien como la vuestra al parecer –se río el moreno– ¿Por qué estáis mojados?
– Por si no te has fijado, está lloviendo –le dijo el gemelo mayor y yo me reí por lo bajo.
– Ya es muy tarde, me voy a la cama –avisé– Buenas noches chicos, buenas noches novio falso –le di un beso en la mejilla al último y subí a mi cuarto.
Hermione se encontraba profundamente dormida, así que antes de entrar me quité los zapatos, para así hacer el mínimo ruido posible. Con el pijama ya puesto, me tumbé en mi cama. Abracé una almohada mientras miraba al techo, empecé a reflexionar acerca de nuestra cita falsa. Podríamos habernos besado si no fuera por la interrupción de esos borrachos, malditos sean esos borrachos.
Finalmente me dormí con la respuesta de la pregunta interna que llevaba haciéndome durante tantos meses.
A la mañana siguiente, cuando llegué al desayuno vi a los gemelos burlarse de Harry.
– Tiene los ojos verdes como un sapo en escabeche y el pelo negro como una pizarra cuando anochece. Quisiera que fuera mío, porque es glorioso, el héroe que venció al Señor Tenebroso –los oí cantar.
– ¿Qué pasa? –pregunté sentándome entre los gemelos.
– Lo que te has perdido, Elizabeth –dijo Seamus, un gryffindor del curso de Hermione, Harry y Ron.
– ¿Recuerdas los bichos que puso ayer Lockhart en el castillo? –asentí con la cabeza– pues a Harry le persiguió uno –empezó a contar el menor de los hermanos Weasley.
– Y me atacó –añadió el azabache– Y lo que los gemelos cantaban es el mensaje de amor que me han mandado –terminó la historia algo avergonzado.
– No os riais de él, pedazo de zopencos, pobrecito –regañé a los gemelos y les di un zape a los dos, recibiendo un quejido por parte de ambas.
– Es peor que mamá –oí a Ron decirle a su mejor amigo. Pero de todas formas yo decidí ignorarles.
Entonces escuchamos como unos alumnos de Slytherin cantar la canción, vi como el azabache miraba de reojo a la mesa, o más bien a cierto chico. El cual, a diferencia de sus compañeros de casa, él estaba todo serio comiendo su desayuno.
Justo entonces el rubio miró hacía nuestra mesa, sus ojos acabaron encontrándose con los de Harry y ambos sonrieron. En ese momento vi como unas chispas saltaban alrededor de ambos.
–¿Por qué sonríes? –me preguntó Fred al oído.
– l'amour –dije con mi perfecto acento francés, haciendo reír al pelirrojo.
El desayuno continuó con normalidad, aunque se seguía escuchando la cancioncita de fondo. Lee y George seguían contando detalles de su cita de la noche anterior.
– Beth –me llamó el ojiverde sentado frente a mí– Tengo que contarte algo.
– Claro, ¿Salimos fuera? –el muchacho asintió. Me despedí de los chicos y salí junto a Harry del Gran Comedor.
– Bien –comenzó sentándose en las escaleras– Ayer, justo después de lo de la canción pasó otra cosa. Hubo un pequeño revuelto, Draco encontró un diario en el suelo y sus amigos pensaron que era mío, pero ese no es el tema –parloteó.
– Harry, al grano, me muero de hambre.
– Me quedé el diario, estaba vacío y decidí escribir, la cosa es que respondió, incluso se presentó.
– ¿El diario? – pregunté confusa.
– No, el antiguo dueño del diario. El caso es que le pregunté por la Cámara de los Secretos y me contó toda una historia, ese chico descubrió al culpable y después me enseñó un recuerdo.
– ¿Un recuerdo? Entonces, ¿sabes quien la abrió en su momento? –el azabache asintió.
– Hagrid, pero yo no creo que sea él, estoy seguro de que no es él.
– Relájate, Harry, seguramente es un error, deberíais ir a hablar –el ojiverde se levantó de las escaleras y me ayudo a hacer lo mismo.
– Tienes razón, gracias, Beth. He de irme, hablamos luego.
Estoy de vuelta gente y esta vez no tarde tanto. En lo personal la primera parte del capítulo me encanta. Recordad que podéis dejar vuestra opinión en los comentarios, que yo os leo. Como siempre votad si os ha gustado, cuidaos mucho y un besazo 💗💗💗.
![](https://img.wattpad.com/cover/346713128-288-k446478.jpg)
ESTÁS LEYENDO
BESOS DE CEREZA Y PÓLVORA ~Fred Weasley~
FanfictionElizabeth es la hija de Sirius Black y Remus Lupin, siendo criada únicamente por Remus, debido a que Sirius es enviado a Azkaban. Al llegar a Hogwarts junto a sus mejores amigos, Fred y George, conocen al último miembro de su grupo, Lee Jordan. Los...