03

4 0 0
                                    

Iván

Hoy iba a ir a lo de Rodri, pero me levanté a la 13:15 de la tarde. Me levanté fui a bañarme, me cambie y ordene un toque mi cuarto. Estuve un rato boludeando con mi celular hasta que se hicieron las 3 de la tarde, entonces termine de arreglarme. Estaba buscando la pulsera de Isa, pero no estaba por ningún lado y eso me dio bronca porque soy un estúpido si la pierdo. Se me pasaron 40 minutos buscando la pulsera, entonces me rendí y pedí el Uber para irme a lo de Rodri.

Para llegar a lo de Carre paso por la que era la casa de Isa. Hace dos años no la veo, me enteré de que está viviendo en México y que empezó a Streamear. Cuando puedo miro sus Streams y amo escucharla hablar. El primer año la pasé para la mierda, me dolía el hecho de que haya decidido irse sin explicación alguna. Me dolía no poder abrazarla más, no poder verla de reojo mientras yo stremeaba. Dejemos ese tema que ya llegue a lo de Rodri. Llegue y toque la puerta unos segundos después la abrió.

—qué onda pa —dijo abrazándome. Le di unas palmadas en la espalda y me separé.

—todo piola, digamos —pase y el cerro la puerta.

—¿Entonces no encontraste la pulsera? —pregunto.

Al salir de mi casa le había mandado un audio explicándole porque no había llegado a su casa todavía.

—no boludo, ni idea donde la deje, una bronca mal —suspire pesado y me acomode la gorra.

La pulsera era de Belly, era una pulsera con delfines y un timón de barco, el significado era por su abuelo. Era navegante y le contó miles de aventuras en el mar, cuando el murió fuimos a comprar esa pulsera juntos. Recuerdo que le quedaba grande y la usaba poco y nada por miedo a perderla. Ese día se la olvido en mi casa y nunca la volví a ver porque se había ido. Era superimportante para mí, era lo único que me hacía sentirla cerca a ella.

—¿Esta pulsera?—Escuche una voz detrás de mí.

Me di vuelta lentamente y conecté con esos ojos azules y su sonrisa. No lo podía creer, tampoco podía moverme, me quedé quieto viéndola, mis ojos se empezaron a cristalizar y fue ahí cuando me acerque y la abrace fuerte. Sentí como ella también me abrazaba fuerte.

—Yo los dejo, vuelvo en una hora —dijo agarrando sus cosas y yéndose.

—Perdón —dijo ella después de cinco minutos abrazados.

—No sabes cuanto te extrañe, hija de puta —dije limpiando sus lágrimas con mis dedos—. Por qué te fuiste sin decirme nada?

—Perdón, yo sabía que si te decía algo no ibas a dejar que me vaya —tenía razón—. Yo necesitaba sanar sola, conocer nuevos lugares y darle un cambio a mi vida. No quería que la pases tan mal —como lo sabía? La miré confundido— Siempre estuve en contacto con Carre y él me hablaba de vos.

Es un hijo de puta, él sabía todo.

—Perdón también, si me hubieses dicho yo te iba a entender —dije y ella me miro con una ceja levantada—. Bueno tenés razón no iba a dejar que te vayas.

—Espero todo vuelva a ser como antes —dijo mirando a Barry, quién se paseaba por todo el lugar.

—nunca dejo de serlo —sonreí.

Ella me miro y nos abrazamos otra vez.

—¿ahora, me podés explicar qué haces vos con mi pulsera? —pregunto todavía en el abrazo. Reí.

—bueno, cuando fuimos después de lo de Tom para mi casa, la dejaste en mi mesa de luz después paso todo —mire para otro lado—. Una semana después me enteré de que te habías ido —suspire.

—No aguanto más —dijo Rodri entrando y abrazándonos a los dos—. Extrañe tanto tenerlos a los dos juntos —ahora era él quien lloraba. Reímos.

La tarde fue muy distinta a lo que teníamos planeado, estuvimos hablando entre los tres por horas, ninguno prendió stream, pedimos Mc, y finalmente dormimos como tres pelotudos en el piso(razón por la cual ahora estamos como viejos de mierda con dolor de cuerpo).

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 20, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

StreamersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora