capítulo VI

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Subestimé demasiado a éste sujeto, realmente es alguien de admirar, practica muchas actividades, tiene buena agilidad física y mental y tiene unos gustos bastante extravagantes

Kokichi - y... quería disculparme por como te he tratado hoy... No es la mejor manera de tratar a alguien que apenas conoces, lo sé, por eso me disculpo, lo lamento

Me sorprendí un poco tras sus palabras y después traté de tranquilizarlo

Shuichi - tranquilo, no pasa nada

Kokichi - ¿De verdad? En ningún momento quise ofenderte, sólo que me agobié un poquito

Shuichi - de verdad, no te preocupes

Le sonrío y él me devuelve la sonrisa

Kokichi - bueno, ¿quieres ir a dormir ya o quieres seguir hablando?

Shuichi - como prefieras, realmente no me importa, ambas me parecen bien

Kokichi - entonces, si me disculpas, me iré a dormir

Ouma se acomodó en mi cama, lo miré por un momento y después agarré una almohada y unas sábanas y me acosté en el suelo

Kokichi - ¿Piensas dormir en el suelo? Pensé que dormirías conmigo

Miré por un momento a Ouma y después volvió a fijarme en el suelo mientras me acomodaba

Shuichi - tu tranquilo, será solo por esta noche

Ouma se quedó mirando por un momento, como si tuviese algo que decir, pero después se acostó en la cama y al cabo de unos pocos segundos ambos nos dormimos

Zzz
Al día siguiente

Me desperté después de unas largas horas de sueño, ya estaba bien descansado y sentía que tendría la energía suficiente para empezar el día

Después de abrir los ojos noté como estaba acomodado en mi cama

Shuichi - que raro, pensé que me quedé dormido en el suelo

Miré a ambos lados, buscando a Ouma, pero parecía que se había marchado

Shuichi - parece que se despertó antes que yo... Bueno, seguramente ya llegó a su reino, debe de estar bien
Shuichi - bostezo
Shuichi - debería ir a desayunar

Como de costumbre, desayuné junto a mi padre y después me fui con Rantaro a entrenar
Todo iba relativamente

Rantaro - inclina más los brazos

Shuichi - ¿¡Todavía más!?

Rantaro - tranquilo, hacemos esto y ya acabamos

Rantaro se puso detrás de mí y apoyó su pecho en mi espalda, después me agarró los brazos y me ayudó a inclinarlos

Rantaro - así, ¡Ves como no era tan difícil!

Me solté del agarre de Rantaro y me volteé a mirarlo

Shuichi - si, gracias

Le sonreí y noté como un leve rubor pasaba por la cara de Rantaro
No le di mucha importancia y me pedí que continuáramos entrenando, pero sin aviso alguno, llegó mi entrenador, Kaito Mota

Kaito - ¿Se puede saber que haces aquí, Amami?

Rantaro - solo vine a darle clase, ya sabe, como en todos mis ratos libres

El entrenador Momota lo miró extrañado y se volteó para irse nuevamente

Kaito - conque no le enseñes nada estúpido está bien

Y sin despedirse, se fue

Rantaro - ¿Por qué me trata tan mal...?

Shuichi - risita
Shuichi - déjalo estar y continuemos

Estuvimos así media hora más hasta que finalmente terminamos

Rantaro - ya está, ya puedes irte

Shuichi - muy bien, gracias Taro

Recogí mis cosas para poder irme hasta que noté la mano de Rantaro en mi hombro, deteniéndome

Rantaro - eh eh, un momento, tu padre me pidió que te dijese una cosa

Shuichi - ¿De qué se trata?

Rantaro - carraspear garganta
Rantaro - tu padre quiere hablar contigo sobre algo importante, y me dijo que fueras al salón del té sobre las 6

Lo miré algo extrañado

Shuichi - ¿Algo importante?

Rantaro - sí, lo único que me dijo es que era algo relacionado con la señorita Kaede Akamatsu

Amor prohibido !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora