Liliana Luna

capitulo 9

En un castillo donde las nubes tocaba casi el suelo, en las profundidades del este mismo, una habitación semi oscura, una chica de cabello negro y piel blanca como la nieve se encontraba dormida profundamente, pero gracias a una brisa, se levantó.

—yo...¿Cómo?..— a lo que la chica se levantó tenía su respiración agitada y con ligero sudor que corría por su frente, aquella joven que se encontraba sobre la cama, se quedó viendo a la nada tranquila, serena, imperturbable.

Aquella joven bajo su cabeza y apretó fuertemente, las sábanas que tenía a su alrededor, por fuera se podía notar que la joven estába de lo más tranquila, pero en su interior se encontraba hecha un caos. Las preguntas inundaron su mente sin descanso

—señorita,¿está despierta?- pregunto una sirvienta del otro lado

—si..—dijo Liliana sin mucho esfuerzo y al momento siguiente la puerta fue abierta quien abrió está puerta no fue nada más que.

—buenos día señorita, ¿cómo amaneció el día de hoy?—dijo nía alegremente, dándole una sonrisa a esta.

—N-nia...¿tu?— sólo pudo verla y corre hasta ella y cogerla de ambos obros, mientras miraba muy atentamente a Nia

—..¿S-señorita? - comentó algo nerviosa está, luego Liliana abrazo a nía con fuerza para luego decirle

—¿tu... realmente....estas bien?— al escuhar está la contraria, quedó un poco desconcertada por ésta pregunta renpetina. Pero igual respondiendo a esta pregunta Dijo

— estoy bien señorita —dijo está abrazándola con sierta desconcierto ante la acción hecha por la chica.

—¿señorita?, usted está bien —dijo mirando a Liliana mientra que la duda nacía en ella

—si estoy bien.. Si ahora estoy bien —un leven alivio se pudo percibir en Liliana, ahora todo estaba bien no tenía de que preocuparse, ¿solo fue un sueño Verdad?, sólo una pesadilla, pero al mismo tiempo real.

—Me alegra eso señorita—comemto ésto mirando la hora del reloj que estaba en la habitación de Liliana

—¡ah!, ¡¿ya es tan tarde?!, señorita voy a ir a buscar su ropa..—menciono esto pero no hubo respuesta de aquella

—señorita...¡señorita!... hola señorita..

Repitió esto muchas veces pero sin respuesta de ella, pero ninguno de estos llamados llegó a Liliana.

“Raro.”

Era lo único que podía pensar Liliana era, acerca de ese sueño. Pero esos pensamientos que tenía en la mente y que no la dejaban pensar y oír con claridad serían interrumpidos por “alguien”

—¿señorita me olle?—nia estaría intentando captar la atención de su señorita, mientras que ella estaba sumergida en sus pensamientos, pero al escuhar a nía, ella despertó de esos pensamientos.

—..¡si nía!—dijo un poco alterada ya que nia la había pesñicado en el brazo para que hablará y se dejará de estar en las nubes.

—señorita,¿me escucho?—dijo casi en suspiro mirando a Liliana su señorita.

— ...aah...yo...pues verás..—dijo Liliana un poco nerviosa sin saber por qué, pero al ver esa miranda no pudo evitar estremecerse

—señorita. Lo que le estaba diciendo era que, voy a ir al armario para buscar su ropa.—  hablo en suspiros ya que no pudo evitar ver a su señorita que era la misma por fuera pero por dentro parecía tan diferente, su personalidad..

— aaaah era eso...— hablo la chica entrado en razón, miró a nía quién estaba con una cara seria en modo regañó

—¿señorita, Puedo retirarme, atraer su ropa, llamaré a otra sirvienta para que la venga a entender, ¿si?

—si, puedes retirarte.—hablo y nuevamente sumegirendose  en su pensamientos

Silencio cubrió el lugar:

'Cómo puede ser posible ésto..'

'yo... ésto... No entiendo nada '

cuando Liliana pensaba esto miró hacia el horizonte, vio atreves de la venta

'que esta pasando...yo morir.'

'fue muy horrible...y doloroso...no quiero volver a pasar por eso...yo de nuevo...no.'

Sus manos se posaron a cada lado de su cara sosteniendo su cabello con fuerza, poco a poco se fue escondiendo, y se posiciono en forma fetal recogiendo sus piernas con sus manos, que ya no sujetaba su cabeza.