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Toxic Love Au
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Eran por allí de las 11 de la noche cuando una joven de cabellera azabache y ojos azul profundo, Yue Tomioka era du nombre, la joven estaba tirando de desbloquear el seguro de su apartamento, tratando de hacer el menor ruido posible para no despertar a nadie.

Una vez y quito el seguro, giraria con lentitud e ingresaría al apartamento, cerrando la puerta lentamente mientras usaba sus propios pies para quitarse los zapatos, dejándolos tirados en el recibidor.

Todo estaba a oscuras así que supuso que su pareja y compeñera de puso no se dio cuenta de su salida nocturna, ahora solo tenia que volver a su habitación y hacer como que nada había pasado, un plan bastante simple pero la Azabache apenas dio unos pocos pasos y las luces del pasillo se encenderian, revelando delante suyo la silueta molesta de una joven de cabellera negra.

- Pero mira quien se digna en aparecer, se puede saber donde demonios estabas? - Reclinada ligeramente sobre la pared, con los brazos cruzados y el ceño fruncido hablaría la pelinegra de ojos color ámbar, Yae Masuta.

- Eso no te interesa perra, mejor lárgate a la cama y hagamos como que esto no paso  - Contesto La Tomioka con molestia y odio provocando que una vena se marcase en la frente de la Masuta.

- Créeme, me interesa más que a ti - Hablo en un tono amenazante, antes de empezar a acercarse hacia Yue y lentamente ir acorralandola contra la pared.

- Ahora si me dirán donde diablos metiste tu trasero? - Cuestiono Yae mirando de forma retadora a la Tomioka que con simpleza rodaba la mirada para no verla a los ojos.

- Huh que molesta eres. Estaba pasando el rato con mis amigas, es todo, ya estas contenta? - Yue hablo rabiando mientras comenzaba a sudar por los nervios, nervios que estaba reprimiendo perfectamente.

- Estuviste fumando? - Pregunto Yae.

- No, que te hace pensar eso? - Replicó Yue con seguridad y confianza.

- Tu aliento apesta a Tabaco... - Musito Yae y para este punto el ambiente era más que tenso, hostil entre ambas partes que parecían no tolerar la existencia de la una a la otra.

- Fufufu~ Y si estuve fumando que hay con ello?! Es mi  vida y yo decido como joderme, señorita exhibiciónista~ - Usando el sarcasmo la Tomioka para cambiar de tema se burlarme de la "pijama" de Yae, que se trataba de un minishort y su sostén, nadas más y nada menos.

- Podre estar enseñando mucha piel pero por lo menos no soy una ramera, como una molesta y odiada por todo delante mio - la vena en la frente de Yae cada vez era más notoria a simple vista, la Tomioka ya la tenía más que harta y viceversa.

- si yo soy una ramera y tu sales conmigo, eso en que te convierte? - Bufo la Tomioka con una sonrisa y con esto finalmente colmaria la paciencia de Yae quien no dudo en propinaron una fuerte cachetada.

El golpe Resonó en todo el pasillo y dejó a la Tomioka mirando hacia un costado, su palido cachete estaba sumamente rojo y su sonrisa burlona había sido borrada de su rostro. Unos pocos segundos pasaron y aún sin voltear su rostro la Tomioka rodaba su miraba para ver otra vez a la Masuta, he allí cuando su sonrisa volvió a aparecer unos segundos antes de cargar contra la de ojos ambar iniciando así una pequeña pelea.

Ahora ambas chicas estaban en el suelo, La azabache estaba arriba de una confusa Yae, el golpe que se había dado con la caída la dejó demasiado abrumada, esto Yue lo intentaría aprovechar a su favor para intentar con ayuda de su peso inmovilizar a la Masuta.

Grave error, apenas y la de ojos ambar recupero la compostura y usando su mayor fuerza le lograría propinaron un rodillas al estómago de su contraria, sacandole el aire antes de las dos dar una vuelta de campana para intercambiar posiciones.

Y mientras la Azabache trataba desesperadamente de recuperar el aliento la de ojos ambar la tomaría del pelo a su vez que cerraba el puño preparándose para propinarle un golpe a la Tomioka quien había cerrado los ojos.

1, 2, 3 segundos pasaron y el golpe no llegó, Yue con algo de miedo abriría los ojos para ver a Yae, la mirada de la de ojos ambar ya no reflejaba molestia sino indiferencia, no tardo mucho en también soltarla del cabello.

El ambiente ya no era hostil pero seguía siendo tenso, ninguna de las dos chicas se movian, simplemente estaban perdidas en la mirada de la otra.

Yae estaba sentada sobre la pelvis de Yue y su cuerpo ligeramente sudado y visto desde la perspectiva de la Azabache se veía sumamente atractiva. He aquí donde Yue de forma algo dudosa sería la primera en actuar posando sus manos sobre la retaguardia de su contraria a la cual, bo parecio sorprenderle.

- ¿Quieres hacerlo ahora? ¿Enserió? - Diría la pelinegra de ojos Ambar a modo de pregunta a lo cual Yue alzaria sus hombros a la vez que deslizaba sus filas manos dentro de su minishort.

Yae suspiro con pesadez y luego de meditarlo unos segundos, hechandole el ojo encima a Yue esta llevaría ambas manos a su espalda para soltar su sostén y tirando hacia un costado, atacando ahora los labios carnosos de Yue en un intenso y cachondo beso.

Otra vez las chicas darían una vuelta quedando como en un inicio, ahora Yue estaba arriba de Yae y luego de que sus bocas se separase, quedando aún conectadas por un pequeño hilo de saliba la Azabache mientras jadeaba se quitaría la blusa y continuaría despojandose de sus demás prendas para continuar con la diversión.

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Eran Alrededor de la 1, casi 2 de la madrugada momento en el que la joven y toxica pareja homoerotica estaba recostada como cucharitas en un lado de la cama.

Cama la cual era un desastre, había quedado demasiado mojada por sus fluidos corporales y estaba repleta de algunos objetos de índole sexual los cuales usaron para hacer más interesante todo, el que más destacaba entre ellos era un Arnés de color rosado con degradado morado.

Para complementar no solo la cama era un cochinero, el cuerpo de las chicas también lo eran, Yae tenía la espalda y partes de las piernas repleta de arañazos; Yue por su parte tenía no tenía laguna parte del cuerpo que no estuviese repleta de chupetes o alguna que otra mordida.

- Ya no peliemos por favor - Murmuró suavemente la Tomioka mientras los brazos de Yae se enrollaban por su abdomen.

- Dejaremos de pelear cuando tu dejes de salir sin avisar y dejes el tabaco - Comentó con simpleza, haciendo que la Tomioka frunciese el ceño con molestia.

- Te odio... - Diría Yue con molestia mientras recibía un beso en la nuca por parte de Yae.

- Y yo a ti.

Fin

¿Les gusto?

Incorrect Quotes GiyuYae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora