𝐄𝐗𝐈𝐋𝐄 ♕ 𝐉𝐀𝐍𝐆 𝐖𝐎𝐎𝐊

𝗰𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿 𝗼𝗻𝗲

La felicidad conyugal era la mentira más antigua y grandiosa del universo Gaeun no podía recordar la última vez que estuvo en la misma habitación que Wook sin sentir una intensa sensación de ira homicida

Aunque su matrimonio había sido un acto, todavía esperaba que él se adaptara a las responsabilidades que lo acompañaban ella había creído tontamente que la dinámica de su relación cambiaría bastante cambió, por supuesto, pero no en la forma en que ella había querido Jang Wook se había ido a estudiar con un monje budista en las montañas y Min Gaeun se quedó a cargo de su hogar junto con la sirvienta principal, la señora Kim Dojoo

Cuando se iba, Wook le había prometido que estaría en casa a tiempo para el funeral de la madre de Gaeun sin embargo, tres meses después, mientras se preparaba para encabezar hacia la casa de sus abuelos, un sirviente entró arrastrando los pies en su habitación, susurrando que si bien el Joven Maestro había regresado a Daeho, en su lugar se había dirigido directamente a la casa de la cortesana, Chwiseonru

-Dicen que su maestro lo echó del entrenamiento, milady- se inclinó el sirviente, ansioso por volver a las dependencias de los sirvientes para cotillear, sin duda -Está con el joven maestro Park Danggu en Chwiseonru

Gaeun suspiró profundamente, mirando su reflejo en el espejo mientras trataba de decidir entre tres horquillas diferentes

-Déjalo en paz- dijo con desdén -Me estoy haciendo tarde para el servicio lo veré una vez que regrese envía a buscar a la señora Kim, ¿quieres?

Kim Dojoo fue quizás la única bendición en la vida de matrimonio falso de Gaeun la mujer, que no tenía idea de la verdadera razón por la que Wook estaba con Gaeun, la adoraba y la cuidaba como si fuera su propia hija

-¡Mi señora!- La voz musical de Madam Kim resonó en la habitación mientras se deslizaba por la puerta -Te he traído tu medicina- Con los hombros caídos, Gaeun gruñó

-¿Tengo que hacerlo?

-Solo unos días más- dijo la mujer con simpatía, dejando un vaso de algún brebaje oscuro sobre la mesa en el medio de la habitación -y no tienes que pensar en eso nunca más ¿Cómo te sientes hoy?

-Maravilloso- A regañadientes, tomó el vaso de medicina de las manos de Madam Kim y lo bebió antes de que su mente pudiera convencerla de lo contrario

Gaeun hizo una mueca ante el sabor amargo que quemó su lengua e hizo una mueca, tratando de contenerse para no vomitar Madame Kim le frotó la espalda con dulzura

-Ahí, ahí- la consoló -¿Debería hablar con el Maestro Heo por otro...

-No es necesario- sacudió la cabeza -Como dijiste, es solo por unos días más ahora- hizo un gesto hacia las horquillas que había colocado en una línea sobre su tocador, -Cuál de ellos me hace parece como si realmente estuviera de luto?

-Mi señora, realmente desearía que no actuaras como si no extrañaras a tu madre- Había decepción en la voz de Madam Kim mientras juntaba secciones del cabello largo de Gaeun en un modesto peinado miró el reflejo de la sirvienta en el espejo y sonrió

-Pero eso es todo lo que hago, ¿no? Extraño a las personas y los lugares, y espero aquí sin otro lugar adonde ir

Ante la mirada vacilante en el rostro de Madam Kim, Gaeun dijo en tono de disculpa

-Lo siento no quise sonar tan desagradecido
-De nada- Agarrando la mano de la sirvienta, Gaeun dijo -No creo que yo o esta casa podamos sobrevivir sin usted, señora Kim

Satisfecha por la forma en que Kim Dojoo se rió para sí misma por el elogio, Gaeun continuó

-Ahora, elige una horquilla antes de que mi abuela envíe a sus lobos a buscarme