Junsung x Sungho [Hisman2]

17/3 (Final)

Junsung se armó de valor y decidió ir a buscar a Sungho. Sabía que era una locura, que podía poner en peligro su vida y la de Sungho, pero no podía seguir viviendo sin él. Necesitaba verlo, aunque fuera una última vez.

Llegó al apartamento de Sungho y tocó el timbre. Esperó unos segundos, pero nadie abrió. Volvió a tocar, más fuerte. Nada. Se preguntó si Sungho estaría en casa, o si se habría mudado. Miró por la ventana, pero no vio ninguna luz.

Entonces, escuchó un ruido detrás de él. Se giró y se encontró con una escena que le rompió el corazón. Sungho estaba saliendo de un coche, acompañado por otro hombre. Un hombre que Junsung reconoció al instante. Era el líder de los Tigres Rojos, el rival que acababa de derrotar.

Junsung sintió una oleada de rabia, dolor y celos. ¿Cómo era posible que Sungho lo hubiera traicionado así? ¿Cómo podía estar con el enemigo? ¿Acaso todo había sido una mentira?

Sungho también vio a Junsung y se quedó paralizado. No podía creer que Junsung estuviera allí, frente a su puerta. No sabía qué decir, ni qué hacer. Sentía una mezcla de alegría, miedo y culpa.

El líder de los Tigres Rojos se dio cuenta de la situación y sonrió con malicia. Había planeado todo esto desde el principio. Había seducido a Sungho para acercarse a Junsung, para vengarse de él y destruirlo. Había usado a Sungho como un cebo, como una arma.

Se bajó del coche y se acercó a Junsung con una pistola en la mano. Le apuntó al pecho y le dijo:

- Hola, Junsung. Qué sorpresa verte por aquí. ¿Vienes a felicitarnos por nuestro compromiso? Sí, has oído bien. Sungho y yo nos vamos a casar. Él me ama a mí, no a ti. Tú no eres más que un estorbo, un error. Y ahora vas a pagar por todo lo que me hiciste.

Junsung no podía creer lo que estaba oyendo. Miró a Sungho con incredulidad y le preguntó:

- ¿Es cierto lo que dice? ¿Lo amas a él? ¿Me has engañado todo este tiempo?

Sungho sintió las lágrimas caer por sus mejillas. No sabía cómo explicarle la verdad a Junsung, cómo decirle que lo amaba más que a nada en el mundo, que nunca lo había engañado, que todo había sido un plan del líder de los Tigres Rojos para atraparlo.

Pero antes de que pudiera decir nada, el líder de los Tigres Rojos apretó el gatillo y disparó a Junsung en el corazón.

Junsung cayó al suelo, sin vida.

Sungho gritó y corrió hacia él. Lo abrazó y le suplicó que despertara, que no lo dejara solo.

Pero era demasiado tarde.

El líder de los Tigres Rojos se rió y se alejó del lugar, dejando atrás a Sungho y a Junsung.