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Junsung y Sungho eran amigos desde la infancia. Se conocieron en el primer grado y desde entonces se volvieron inseparables. Les gustaba jugar al fútbol, ver películas de acción y comer helado juntos. A pesar de tener personalidades diferentes, se complementaban bien. Junsung era extrovertido, alegre y divertido, mientras que Sungho era introvertido, serio y tranquilo.

Un día, cuando tenían 16 años, Junsung le confesó a Sungho que estaba enamorado de él. Sungho se sorprendió y no supo qué decir. Nunca había pensado en Junsung de esa manera, pero tampoco quería perder su amistad. Le dijo a Junsung que necesitaba tiempo para pensar y se fue a su casa.

Esa noche, Sungho no pudo dormir. Recordó todos los momentos felices que había pasado con Junsung y se dio cuenta de que él también sentía algo por él. Se sentía confundido y asustado, pero también emocionado y curioso. Decidió que al día siguiente le daría una respuesta a Junsung.

A la mañana siguiente, Sungho fue a buscar a Junsung a su casa. Lo encontró esperándolo en la puerta con una sonrisa nerviosa. Sungho le tomó la mano y lo miró a los ojos. Le dijo que él también lo quería y que estaba dispuesto a intentarlo. Junsung se puso muy feliz y lo abrazó fuerte. Luego lo besó suavemente en los labios.

Así comenzó su relación. Al principio fue difícil, porque tenían que ocultar su amor de sus familias y amigos, que no lo entenderían ni aceptarían. Pero también fue hermoso, porque se descubrieron el uno al otro de una manera nueva y profunda. Se apoyaron, se cuidaron y se hicieron felices.

Pasaron los años y Junsung y Sungho terminaron el colegio. Decidieron irse juntos a estudiar a la universidad en otra ciudad, donde podrían vivir libremente su amor. Se mudaron a un pequeño apartamento y empezaron una nueva etapa de sus vidas.

Junsung estudió medicina y Sungho estudió ingeniería. Ambos eran muy buenos estudiantes y se esforzaban por cumplir sus sueños. También se divertían mucho con sus nuevos amigos y experiencias. Pero nunca se olvidaban el uno del otro y siempre se hacían tiempo para estar juntos.

Un día, cuando tenían 23 años, Junsung le propuso matrimonio a Sungho. Le compró un anillo de plata con un pequeño diamante y se lo dio en un parque donde solían ir a pasear. Le dijo que lo amaba más que a nada en el mundo y que quería pasar el resto de su vida con él. Sungho se emocionó hasta las lágrimas y aceptó sin dudar.

Se casaron en una ceremonia íntima con sus amigos más cercanos como testigos. Fue el día más feliz de sus vidas. Luego se fueron de luna de miel a una playa paradisíaca donde disfrutaron del sol, el mar y el amor.

Junsung x Sungho [Hisman2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora