⋆⁺₊⋆ Spirited Away⋆⁺₊⋆

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Esa mañana empezaba de mal en peor, TaeHyung despertó con suma pereza y dolor en la espalda, eso ya afectaba en demasía su día, con lentitud recobro una postura firme y derecha en el asiento duro de aquella Honda color blanco un poco desgastado

El buen aroma de flores lo hacían devolver sus ojos hacía abajo en busca del dulce y cálido aroma, sonrió al bajar su adormilada mirada y encontrarse con un ramo que toda su clase regalo como una despedida de su colegio, con nostalgia sonrió y tomo de nuevo la tarjeta que se encontraba apachurrando en centro de las bellas flores rosas

Al tomar la dulce nota decorada con colores pasteles que ayudaban a hacer tierna la inolvidable carta sin mucha profundidad de sentimientos, enfoco su mirada en las diminutas letras del papel y leyó con firmeza en su mente

—Buen viaje TaeTae— Probablemente HoSeok, su mejor amigo, suponía claramente que el fue el escritor de esa tarjeta que guardaría de por vida

Después de leer la carta y apretar su agarre en el ramo de flores rosas echó una mirada hacía estas admirando como se deshidrataban lentamente, al ver esto se levanto un poco del asiento con una cara de notable preocupación y a la vez abriendo más de lo común sus ojos para alzarse donde su madre

Al extenderse lo suficiente hasta el asiento de enfrente donde estaba su madre hablo a ella con terror leve en su tono de expresarse

—¿Por qué las flores se marchitan así? No es demasiado rápido para que mueran...— Hablo TaeHyung mientras dirigía su mirada hacía su madre quien estaba distraída viendo el camino desconocido al que se enfrentaba su auto.

—Será porque las estuviste apretando todo el camino TaeHyung, cuando lleguemos a casa las pondrás en un jarrón— Hablo su madre ignorando a su hijo, no le interesaba saber si sus flores morían ahora.

Al oír la respuesta de su madre TaeHyung dejo de apretar con fuerza su ramo tan preciado y se volvió a recostar sobre el asiento con pereza cuando su madre pronunció "Nueva casa"

El no quería ir allí, un lugar lleno de adolescentes que no comprenden porque son de campo y no saben absolutamente nada de videojuegos, aburrido para el en concreto

Sin mucho ánimo cambio de posición dejando caer sus brazos a los lados y dejando casi libres las flores que llevaba como regalo

Sin esperarse su padre optó por ir hacía un camino de terracería, lleno de piedras y baches que hacen el camino constantemente movedizo dentro del auto, esto alarmó a Tae quién enseguida alzó su torso para ver el paisaje arbolado que daba un aspecto obscuro y un poco aterrador para el

Al ver una extraña estatua de un ser tal vez titulado dios para la gente un escalofrío recorrió su cuerpo y lo hizo tragar en seco, está figura hecha a piedra que actualmente se veía cubierta en musgo por la vejez y descuido del lugar era perturbadora pero conocida a su vista

Suspiro para llevar su mirada hacia adelante viendo como el camino ahora se hacía montañoso, subirían un poco para lograr llegar al nuevo pueblo.

Podía oír la voz de su padre hablar sobre algo de un atajo para conocer el lugar y llegar más rápido que el camión de mudanza que llevaría todas sus pertenencias

Concentro su sentido del oír en el palabrerío de su padre y simplemente le parecía bobo el hecho de tener que ver más campo para llegar a su casa con vista a un río demasiado "lindo".

Al subir un poco, TaeHyung fijo su mirada hacia su ventanilla para apreciar a que terreno se enfrentaba ahora, se pregunto internamente para que servirían esas miniaturas de casas, serían casas para gatos, no muy pequeñas para ser de esos mininos, descarto la idea y siguió pensando con sigilo

Al no lograr descifrar algo correcto y razonable decidió preguntarle a su padre que supone saber todo sobre ese lugar tan lugubre y ambiguo.

—Padre, ¿Para qué son esas casitas que están a los lados del camino?— Fijo su mirada por un momento en su padre quien miraba con cuidado el camino que subían

—Son lugares para rezar, los espíritus del bosque rezan y descansan ahí, es un ritual de la gente de aquí — Dijo el hombre sin voltear su mirada del camino observando la arboleda y piedras

Luego de un rato en el que Taehyung se la paso viendo el paisaje y volteando a ver sus manos llenas de pulseras que su mejor amigo hizo en un pasado

Suspiro con tristeza notable, dirigió de nuevo su mirada con tranquilidad y diviso con distorsión una barda la cual impedía el seguir el camino andando en auto, tal lugar era de color rojo ladrillo desgastado, se notaban los años pegando en la estructura, algunas baldosas en la parte del techo y musgo rondando la zona de está muralla

Trago en seco sintiendo miedo, su padre escurrió una sonrisa alegre y aventurera, abrió la puerta de la camioneta con entusiasmo y bajo de esta estirando su cuerpo de manera lenta tras haber manejado horas sin descanso

Su madre también bajo, a paso lento pero suspiro cansada de la actitud de su cónyuge, bajo y con una chasquido de lengua cerro la puerta azotandola a opinión de TaeHyung

Bajo la mirada esperando que sus padres no lo obligarán a bajar de su cómodo asiento, al oír la voz de su madre gritando que bajará del auto ahora o le iría mal hizo que saliera de su trance de pensamientos y con enojo y temor bajo despacio dejando de lado sus flores y ajustando sus agujetas de los tenis que llevaba puestos

En cuanto bajo la textura rocosa azotó con fuerza sus pies otorgando un calambre leve en la planta de sus pies, giro los ojos con cansancio y cerro la puerta en un azote que su madre no paso por alto y reprendió está acción tan poco educada

—De buena gana Kim TaeHyung, yo sé que es difícil dejar todo pero te prometo que aquí todo será más tranquilo, lindo y habrá amigos iguales a los de la cuidad Tae— Hablo su madre con un tono algo esperanzado que hizo rodar los ojos a TaeHyung

Su madre ya rendida suspiro exhausta de el comportamiento que tenía su hijo, camino hasta donde su esposo estaba y admiraron con detenimiento cada centímetro de la muralla que les impedía seguir el paso

TaeHyung tenía miedo que lo abandonaran ahí, aún peor, que sus cosas se queden en medio de la nada, donde solo hay árboles y estatuas gigantes que dan miedo, eso lo pensó TaeHyung

Se encamino hasta donde su madre y achino sus ojos para ver mejor que era lo que había después de aquel túnel, sin poder ver algo claro solo suspiro temeroso y dedico una mirada hacía su padre para saber que lo emocionaba tanto de ese túnel

—¡Debe de ser un lugar para orar, lo debieron de construir la gente del pueblo cercano!— Hablo el padre de TaeHyung rompiendo el sigiloso silencio que los mantenía calmados de la situación.

Su madre ya más tranquila asintió tratando de pensar en si la idea de su esposo era correcta

TaeHyung por su parte hizo un puchero inconscientemente, se le hacía absurdo todo lo que decían sobre "orar", "estatuas" y esas cosas que rondaban en el lugar donde ahora vivirán