"Si no me amas...Dispara"

Alisson King

                Capítulo 08

Cuando finalmente me aseguré de verle marchar pude respirar aliviada de no tenerle cerca, porque aunque nunca lo admitiría en voz alta "Me daba un poco de miedo y mal rollo ese chico"

Luego terminé lo que hacía, recogí mis cosas e igual me marché.Al llegar a casa lo primero que vi fue a mi pelirroja favorita sentada en un sillón mientras veía la tele, al instante de percatarse que ya había llegado salió corriendo a darme un fuerte abrazo.

-¿Dónde está mamá?-le pregunté aún apachurrandola.

-Está en la cocina-me respondió con una gran sonrisa en su hermoso rostro y también haciéndosele los hoyuelos en las mejillas que tanto amaba y que yo también tenía pero no tan monos como los de ella.

-¿Mamá?-empecé a llamarle.

-¡Estoy aquí cielo!-mi madre me respondió desde la cocina.

-¿Ya está la cena?-le pregunté mientras veía que cocinaba en la sartén

-¡No toques!-me gritó ya que quería meter un dedito para probar, es que olía tan bien que no podía resistirme.

-¡Vale vale!-dije haciendo pucheros y riéndome de la cara que había puesto mi madre.

-¿Me ayudas a poner la mesa?

-Si claro-le respondí.

La comida estaba muy deliciosa, al terminar le ayudé a mi madre a recoger la mesa y luego subí a mi habitación, tomé un baño y me metí en la cama.

Al despertar a la mañana siguiente lo primero que me vino a la mente era que dentro de pocas horas tendría que estar en la casa de ese chico tan raro que no me daba buena espina pero aún así yo era lo exageradamente desconfiada como para ir allí a averiguar qué escondía ese tipo.

Como todas la mañanas me levanté con pereza, me di una ducha,bme vestí, tomé mi bolso con mis instrumentos de trabajo y las pinturas, salí de la habitación y bajé las escaleras.Al verme mi madre me preguntó que si comería algo a lo cuál le respondí que comería algo más tarde, ella no se quedó muy conforme ya que siempre decía que debía alimentarme o enfermaría, pero por esta vez decidió no darle mucha importancia, yo no era de mucho comer aunque si se hablaba de chocolate no tenía fin.

Al salir de casa llamé un taxi, y al subirme le enseñé la dirección de la casa del chico que me había enviado en un mensaje ¿Cómo era que se llamaba? ¡Jacob! si ¡Jacob Carson! así se llamaba.Ya habían pasado treinta minutos desde que me había subido al taxi y justo cuando le iba a preguntar al chófer cuánto faltaba este me dijo que ya habíamos llegado.Me bajé del taxi le di su dinero, algo de propina aunque no fuera mucha y también le di las gracias.

Lo primero que vi fue una casa muy bonita rodeada de árboles también muy bonitos y bien cuidados, creo que eran pinos.Caminé hacia la puerta y toque el timbre, luego de unos segundos alguien abrió la puerta, era él.

-Hola-le dije en forma de saludo.

-Hola Alisson respondio él junto a un gesto indicándome que entrara.

Al entrar pude ver el interior de la casa que era igual de bonita que por fuera,pasamos al salón  de estar donde me dijo que tomara asiento y luego lo vi desaparecer.

¡Vale era evidente que a este chico le gustaba desaparecer dejándote tirada!-dije en un susurro inaudible.

El salón era bonito tenía una decoración muy elegante cosa que se me hizo raro viniendo de la personalidad de ese chico, o bueno por lo menos su personalidad por fuera, tampoco hay que juzgar sin conocer, sus muebles eran de color gris y muy suaves, una mesita de cristal en el centro de del salón y muchos cuadros en las paredes, cuadros que eran muy famosos y exageradamente caros.Bueno por lo menos al parecer el arte realmente le gustaba, desde donde estaba no podía ver bien los cuadros así que me levanté para poder verlos mejor, algunos cuadros eran famosos y otros simplemente eran fotos de motos.

¡Si que le gustaban las dichosas motos, aunque hay que admitir que se veían muy bien pero eso no quiere decir que no sean muy peligrosas!-dije también en un susurro.Pero no fue eso lo que más me llamó la atención sino unas fotografías familiares.

Al tomar una en donde había una señora, un señor y un niño muy parecido a ¿mi...hermana? me quedé mirándola detenidamente por unos minutos.Los señores eran muy esbeltos y guapos pero ese chico se parecía tanto a mi hermana, era pelirrojo como ella y también tenía pecas como ella, me quedé un poco asombrada de como era posible que se pareciesen tanto y también aparentaba su edad o tal vez un poco más.Por un momento me quedé absorbida en mis pensamientos hasta que apareció Jacob, al verme con la fotografía en mis manos su cara cambio por completo, su rostro se puso serio y tenso y en un instante en el que apenas y pude pestañear me arrebató la foto de mis manos y la colocó en su lugar, mirándome de reojo y con evidente enojo en su cara.

-¡No has venido a ver la decoración de mi casa,así que vamos!

Me quedé un poco tiesa asimilando como me había arrebatado la fotografía y preguntándome porque le había afectado tanto que la tocara y sin poder decir una palabra le seguí hacia donde me guiaba, le seguí por un pasillo, hasta llegar a una habitación, mientras caminabamos me comentó lo que quería que le pintara era una obra de una excelente pintora de la cual no recordaba su nombre pero si sabía que era muy reconocida, al entrar en la habitación pude ver que era un estudio de pintura, habían muchos potes de pinturas, instrumentos como pinceles, papel y delantales y otras cosas más.Pero eso no era lo más importante sino algo que me hizo centrar toda mi atención hacia allí.

Eran cuadros, excelentes cuadros para ser exacta, los cuadros captaron toda mi atención y la verdad es que no se porque pero sentía algo familiar para mí en ellos, quizás por los sentimientos que expresaban o la forma de dibujo, solo se que quién haya sido que los haya pintado era un excelente pintor.

Al escucharle decir que aquí era donde trabajaría y que si necesitaba algo más que le avisara supe que no quería dar más ninguna explicación lo cual acepté su decisión, quise preguntarle por los cuadros y su pintor pero la verdad es que se veía claramente lo molesto que estaba y a la vez ¿triste?-¿Por qué estaría triste por un cuadro

La verdad es que no entendí el ¿Por qué?-Y ya luego solo lo vi salir cerrando la puerta.

Me quedé de nuevo un poco embobada con aquellos cuadros porque la verdad era que me habían cautivado, era increíble cuanto se podía trasmitir en ellos, alegría, tristeza, paz, dolor, melancolía y un montón de sentimientos más, después de admirarlos por un rato me puse a preparar todo para empezar a trabajar en el cuadro que haría, después de unas horas tomé un descanso porque la verdad es que estaba muy cansada era una pintura muy bonita pero trabajosa, sentí que alguien tocaba la puerta y luego vi entrar a Jacob con un plato en una de sus manos, era algo de comer, comí un poco y luego le dije que seguiría pero él se negó rotundamente.

-No seguirás hoy-mañana podrás continuar.

-Pero puedo terminarla hoy-le dije confiada de mi talento.

-¡He dicho que no! así que recoge tus cosas que yo te llevaré a casa.

-¿Pero por qué?

-Porque así podré verte mañana-dijo deteniéndose para mirarme a los ojos.

Me quedé sin nada que contestarle ya que su respuesta me había tomado por sorpresa,  nunca la esperé.Y sin decir nada más subí a su coche (si al parecer también tenía coche cosa que me pareció más segura) y me marché con él, al poner el coche en marcha empezó a llover por lo que tardamos un poco más en llegar a casa, el silencio reinó entre nosotros el camino entero por lo que me tuve que entretener en algo así que con las gotas de agua que empapaban las ventanillas del coche empecé a dibujar corazoncitos algo estúpido pero lo cual me hizo pasar el rato menos incómodo.

                       Mel

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                                     MSM