Prólogo

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Aether golpeó suavemente la puerta de la habitación de su hermana. Se recordó a si mismo haciéndolo casi una década atrás, cuando despertaba a delta para ir al mercado por las cosas que su madre necesitaría para cocinar en la taberna. Apartó el pensamiento rápidamente y se apresuró a preparar un desayuno sencillo para la pequeña familia que ahora conformaban.

Dentro de la habitación, los párpados de Delta se abrieron pesadamente. No le entusiasmaba dejar la casa donde había crecido, pero tampoco había puesto resistencia alguna cuando su hermano le ofreció mudarse al sitio donde vivían él y sus compañeros, cualquiera que fuese. La joven sabía muy poco sobre este lugar, su madre le había ocultado cada detalle luego de echar a su hermano de casa.

Pero ahora que la mujer llevaba muerta una semana y media, y que Aether estaba de vuelta, Delta estaba lista para iniciar una nueva vida lejos de la ideología conservadora de su progenitora.

Se levantó de la cama y se dirigió al baño para asearse. Veinte minutos después, se encontraba de regreso en su habitación luchando por que sus rizos indefinidos se acomodaran decentemente a los costados de su rostro. Cuando estuvo lista caminó hacia la puerta mientras se acomodaba el dobladillo de su manga derecha.

-Buenos días, Delta-. El demonio escuchó el sonido de sus botas al bajar las escaleras.

-Buenos días, Aether-. Dijo ella a través de un bostezo y al llegar a la cocina se encontró con su hermano dándole la espalda sirviendo dos platos de algo que no logró identificar, pero que tenía muy buen aroma.

-Sólo almorzamos y nos vamos. Espero que te guste, un amigo me enseñó esto-. Se dio la vuelta. Colocó los platos sobre la pequeña mesa de madera.

Delta se apresuró a buscar los cubiertos. Ambos se sentaron y almorzaron en silencio. Aether terminó unos minutos antes que su hermana, por lo que aprovechó para servirle un vaso de agua, ella agradeció y preguntó.

-¿Está muy lejos?- Bebió un poco, ingirió su último bocado del guisado con zanahorias, papas y carne que su hermano preparó y se levantó de la mesa para ir a lavar su plato.

-No mucho. Tomaremos un tren a la capital y allí estará alguien esperándonos que nos va a llevar al lugar del que te hablé. Es increíble, estoy seguro de que te va a gustar-.

Trataron de dejar todo los más ordenado posible, así la casa no sería tan tristemente consumida por el polvo.

En la entrada ya estaban acomodado el equipaje de ambos, aunque el de Delta ocupaba casi todo el espacio del pequeño pasillo que llevaba a la puerta principal. La noche anterior Aether le había ayudado a empacar su ropa y pertenencias más valiosas dentro de un par de sacos de cuero. De eso, una valija mediana y una mochila constaba su corta vida apretujada para ser trasladada a un nuevo hogar, si en algún momento lograba llamarle de ese modo.

Delta se colocó su capa, entre los dos tomaron las cosas, salieron de la casa y sin mirar atrás se encaminaron por el sendero de tierra hacia la estación de tren más cercana.

Ritual (Ghost band - Rain Ghoul)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora