Tohru is Izuku's Dragon Maid (Reiniciada)

CAPÍTULO ONCE: Esto es sólo el principio

Anteriormente en CAPÍTULO DIEZ: Espectación, armonía y caos...

"Bueno, todo eso no importa ahora. Ahora estás aquí, y puedes reparar tu amistad con Tohru. Puede que te lleve un tiempo, pero si te esfuerzas en ello, entonces sucederá", dijo Izuku con tono reconfortante, dándole a Elma la esperanza de que lo que decía era cierto.

Ahora en el CAPÍTULO ONCE: Esto es sólo el principio

Cuando Tohru regresó más tarde esa noche y encontró a Elma sentada a la mesa, se sintió disgustada. Y mucho menos contenta al descubrir que Elma tampoco tenía dónde quedarse. Sin embargo, no pudo enfadarse con Izuku cuando éste le mostró aquella sonrisa de ojos cerrados que le hacía palpitar el corazón cada vez que la veía. Más tarde esa noche, la pareja se estaba preparando para ir a la cama. Izuku se lavaba los dientes mientras Tohru se cepillaba el pelo mojado. Izuku estaba nervioso con Tohru porque en el primer momento que estuvieron solos, ella apretó su escote contra su cuerpo con más agresividad que antes.

Él se encogió de hombros, pero lo que le hizo cimentar de nuevo su nerviosismo a su alrededor fue cuando ella intentó que se duchara con él. En general, ella estaba tratando de ser aún más erótica que nunca. "¿Por qué actúa así?" Izuku pensó mientras se cepillaba los dientes. "¿Será porque ahora hay más dragonas en este apartamento? Es una alta posibilidad considerando que Tohru es algo celosa". Izuku escupió en el lavabo y se limpió los bordes de la boca con una toalla cercana.

Salió del baño sin decir palabra y se dirigió a su dormitorio. Una vez en su habitación, se metió bajo las sábanas y apoyó la cabeza en las suaves almohadas. Sin embargo, no se durmió al instante. Se quedó despierto en la cama mirando al techo, con varios pensamientos cruzándole la cabeza a la vez. No estuvo así más de cinco minutos cuando un peso desplazó la cama hacia su izquierda. Las mantas se movieron sobre otro cuerpo antes de acomodarse.

Izuku sintió que un par de brazos serpenteaban alrededor de su cuerpo antes de que lo abrazaran contra el suyo, apretando el pecho contra su brazo. Izuku sintió que todo su cuerpo se ponía rígido y que su rostro se calentaba cuando sintió la piel desnuda del pecho de Tohru tocar su brazo. No era diferente de nada de lo que ella había hecho antes, pero era más agresiva al abrazarse cerca de Izuku que si se movía más hacia Izuku, caería encima de él.

Izuku movió lentamente la cabeza para mirar a Tohru y la vio durmiendo plácidamente, con una expresión de satisfacción en su rostro. Izuku no pudo evitar sonreírle a Tohru al escucharla roncar tranquilamente. Se acomodó mejor y, tímidamente, rodeó a Tohru con un brazo antes de cerrar los ojos y quedarse dormido.

El día siguiente fue emocionante. Izuku se sentó en su sitio habitual mientras Tohru preparaba el desayuno para todos. Mientras preparaba el desayuno, miraba a Lucoa y especialmente a Elma. Lucoa se sentó en su asiento con una sonrisa en su rostro como si no sintiera la mirada. Elma, por otro lado, se retorcía nerviosa en su silla. Cuando Tohru terminó de preparar el desayuno, sirvió un poco de Kanna antes de colocar el resto sobre la mesa. Antes de sentarse, se inclinó hacia Izuku y le depositó un beso en la mejilla.

El desayuno estaba tranquilo, y el aire alrededor de la mesa era tenso. Tohru había acercado su silla a la de Izuku y de vez en cuando lanzaba miradas a Lucoa y Elma mientras comía. Cuando terminaron de comer, llegó la hora de que Izuku y Tohru se dirigieran a la escuela. Izuku cogió su mochila y le abrió la puerta a Tohru mientras Lucoa y Elma se quedaban cerca de la puerta. "¿Alguno de ustedes puede llevar a Kanna a la escuela por favor, ella debe saber a donde ir, pero me sentiría mejor si alguien fuera con ella?" Izuku preguntó tanto a Lucoa como a Elma mientras Kanna se interponía entre ellas.

"Con gusto llevaré a Kanna a la escuela, Izuku bebé", dijo Lucoa con una sonrisa. Izuku sintió que sus mejillas se calentaban ligeramente por el apodo que Lucoa le había puesto. "Yo también iré. Para asegurarme de que no ocurra nada malo", dijo Elma levantando la cabeza. Izuku sonrió agradecido a las dos Chicas Dragón. "Gracias", dijo Izuku, agradeciéndoles a las dos antes de arrodillarse a la altura de Kanna. Le tendió los brazos, y ella corrió hacia ellos. La abrazó con fuerza antes de besarla tiernamente en la frente.