El trabajo es uno de mis mayores valores.
Llevo desde junio estudiando mecánica cuántica, el área de estudio al que me quiero dedicar. Desde que lo decidí no tuve más que comentarios negativos. Al parecer, una ingeniera de telecomunicaciones lo tiene imposible para poder trabajar en este campo.
Doy las gracias a la universidad por darme aquella oportunidad, por enseñarme que sí que soy capaz. Desde que descubrí la existencia de Iñigo siento que mi camino es por fin recto y sin tanto bache. Podré hacer mi trabajo fin de grado con él sobre el tema que me gusta y, si hay suerte y le gusta cómo trabajo, tal vez tenga la opción de seguir ayudándolo con su trabajo de investigación. Al fin y al cabo, hay muy pocos ingenieros de telecomunicaciones que saben de cuántica.
Debo admitir que todo esto es, en cierto punto, gracias a mi novio. Ha creído en mi desde el primer día en el que me vio. Ha creído tanto en mi y ha intentado ayudarme tanto que a veces siento que le debo algo.
Pero no todo es tan bonito, hace unos días tuve un sueño y no dejo de pensar en ello. Soñé con aquella persona que tanto me gustaba en la adolescencia, aquel chico gracias al que no tengo miedo a hablar y confío más en mí.
Y no lo sé, es extraño pensarlo, que pueda estar tan bien con alguien, querer tanto a pesa persona pero cada vez que pienso en el otro me sienta nerviosa, sienta que tengo que hablar con él, que me gustaría conocerle de verdad y ante todo, que piense cómo habría sido mi vida si hubiera aceptado salir con él y no con la persona con la que estoy.
Tomé una decisión extraña. Me quedé con el que acababa de conocer y no con el que me gustaba desde hacía tres años, el que, sin querer, me ayudó a evolucionar. A veces, entre tanto bache y tanto problema, tal vez optamos por la relación que parece más sencilla, la relación por la que sentimos que todo será más fácil, menos complicado.
Dicen que somos la pareja perfecta, que nos compenetramos a la perfección, pero de vez en cuando pienso cómo de perfecta sería aquella que nunca existió.
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Física y cuántica
No Ficción2023: Comparto mi vida con el hombre perfecto. Confía en mí más que nadie, cree en mí más de lo que nunca nadie lo ha hecho. Vivo mi vida totalmente centrada en mi trabajo. Lucho cada día por lograr, algún día, mi trabajo soñado. Pero a veces, cuand...