Un encuentro casual puede cambiarlo todo , que sucede cuando el chico de cabello blanco se enamora de la elfa maga ...cosas muy buenas tal vez ...o tal vez el comienzo de algo que lo cambiara todo ...
Lefiya Viridis se encontraba en su pequeña habitación en la posada, nerviosa y emocionada. La noche estaba a punto de caer, y su cita con Bell Cranell se acercaba rápidamente. Habían sido buenos amigos durante mucho tiempo, pero esta era la primera vez que saldrían juntos de manera oficial.
La joven elfa se miró en el espejo, sosteniendo un vestido verde esmeralda en sus manos. ¿Qué vestimenta sería más adecuada para la ocasión?
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Se preguntó a sí misma. ¿Un vestido más recatado o uno más llamativo? O tal vez algo lindo y encantador, considerando que tenía poca experiencia en citas con hombres.
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Lefiya suspiró y dejó el vestido sobre la cama. Sus sentimientos por Bell eran complicados. Siempre había admirado su valentía y amabilidad, pero también sentía un cosquilleo en el estómago cada vez que él estaba cerca.
¿Cómo podía expresar todo eso sin asustarlo?
Se recostó en la cama, cerrando los ojos. Imaginó toda clase de situaciones para su cita con Bell. Se vio a sí misma riendo con él en un acogedor restaurante, compartiendo historias y secretos.
También se imaginó caminando juntos bajo la luz de la luna, sus manos rozándose tímidamente.
Pero, ¿qué pasaría si él no sentía lo mismo? ¿Y si solo la veía como una amiga?
Lefiya apretó los puños. No podía permitirse perder su amistad con Bell. Pero tampoco podía evitar soñar con algo más.
Finalmente, decidió usar un vestido sencillo pero elegante. No quería parecer demasiado ansiosa ni demasiado distante. Se puso unos pendientes de hojas verdes a juego y se miró nuevamente en el espejo. ¿Estaría bien? ¿Le gustaría a Bell?
La puerta de la habitación se abrió, y Lefiya se sobresaltó. Era él. Bell Cranell, con su sonrisa sincera y sus ojos azules llenos de curiosidad. Lefiya se levantó de la cama, sintiendo que su corazón latía con fuerza.
- Lefiya, estás preciosa… dijo Bell, mirándola de arriba abajo
- ¿Lista para nuestra cita?
Ella asintió, tratando de controlar su emoción. No sabía qué depararía la noche, pero estaba decidida a disfrutar cada momento. Y tal vez, solo tal vez, podría encontrar el coraje para decirle a Bell lo que realmente sentía.
