Prólogo - Oficina del Inframundo

94 14 10
                                    

Había una vez... Nah, no me gusta ese inicio.
.
.
.
Así está mejor


La oficina del Inframundo

¿Te parece conocido?

¿Has escuchado de ella?

¿Si?

¿No?

Bien, sea cual sea la respuesta.

aquí te va más información
.
.
.
.
Casi nadie sabe de ella.

los rumores dicen que está ubicada en una estación de metro abandonada.

pero cada que surge un rumor así.

rápidamente se desvanece, como si alguien no quisiera que supieras de ella.

Lo último que escuché fué que estaba conformada por fantasmas, no se sabe cuántos.

Supuestamente ayudan a los otros de su especie a pasar al otro lado.

Y cuidan a los vivos desde las sombras...

Pero

Solo son historias extrañas que cuentan a los niños pequeños ¿Verdad?

—Y bien jefe— se escuchó de parte de un chico de buso blanco y gafas —¿Que vamos a hacer hoy?- continuó con tono curioso.

—Esta vez no lo tengo claro— habló un hombre de vestimenta antigua —¿Que opinas tú River?— se dirigió hacia la mujer que estaba jugando a su izquierda.

—¿Huh?— la mujer dejó de jugar, prestándole atención al hombre de ojos blancos —Yo digo que solo nos metamos en problemas— proseguía con una sonrisa macabra.

—¡Idiota! ¡Sabes que no podemos hacer eso!— Quién hablaba ahora era una anciana bastante baja.

—¿Y si simplemente buscamos alguien a quien ayudar? ¿O Algo así?— volvió a decir el de lentes.

—Es cierto— Todos voltearon a ver al hombre de camisa azul, quien no había hablado hasta ese momento —solo digo, podríamos simplemente pasear por hoy ¿No?—

—Nunca había tenido un dia tan aburrido desde que entré en la oficina del Inframundo— se quejó el de buso. —Tengo que aceptar que es más entretenido cuando él está aquí—

—es raro, él nunca llega tarde— meditó River.

—Cierto, es la única mala costumbre que él no tiene— aportó el jefe.

—no entiendo, ¿que es lo que le ven?— preguntó la anciana —solo es un chico maleducado, con ropa ancha y exceso de tiempo libre—

—No es que tenga tiempo libre Joan— corrigió el de lentes —¡El muy imbécil simplemente no estudia! ¡Va a la escuela solo por la comida!—

—El caso— interrumpió River —Estaría bien que fuéramos buscando algo mejor para hacer—

—Es cierto— habló un infante mientras se levantaba de su silla —Pero... ¿No deberíamos esperar a que __-Sam llegue?— Se corrigió el pequeño.



Prólogo 1/2

Solo... Quédate Conmigo || Underworld OfficeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora