Mi mente de Emo: Escritos De La Mente De Alguien Que No Sabe Cómo Desahogarse

20.- Domingo 20/08/2023

"¿Alguien me ayudara?" Pensó la joven con el peso de las rocas sobre sus brazos. Poniendo toda la fuerza en sus piernas para no resbalar por el polvo de escombros y terminar aplastada.
A cada segundo q pasaba sus fuerzas mermaban; las rocas eran demasiado pesadas y los el espacio de la grieta era demasiado pequeño para poder maniobrar alguna posición mejor.
Sus extremidades temblaban, al igual q sus ojos y mandibula, no iba a durar mucho más tiempo...
Leit miró arriba, para q la gravedad retuvieron sos lágrimas en sus ojos como le había contado si hermano, a raíz de esa acción recordó cada suceso de su vida donde necesito ayuda y nadie hizo nada...
¿Alguien la ayudo cuando estaba inconsciente en el Ring de boxeo? NO!
¿Alguien le ayudo a sobrellevar la muerte de su hermano? NO!
¿Alguien le ayudo entrar a la escuela? ¿A estudiar para los exámenes difíciles? ¿Pará hacer las tareas? ¿Para q la presión no sea tan grande? NO, NO Y NO!
Ella siempre ha estado sola. Como una cría de halcón al dejar el nido. Obligada a crecer, obligada a ser una adulta a su corta edad. Ella siempre ha estado solo desde q su hermano falleció y nadie hizo nada para sacarla de su soledad. No habían amigos, no había familia; ella ya forjó su imagen de mujer autosuficiente desde hace mucho. Ella les demostró q así sea sola, ella puede.
Ella demostró, q es más tenaz q la muerte.
Ella demostró q puede cambiar lo q esta escrito.
Con todo esto en su mente, la desesperación comenzaba a llegar.
Agitada volteada a su cabeza a todas partes en busca de una forma de escapar. Su frenesí dio fritos, ahí estaba, un hoyo en el q fácilmente podía escapar del derrumbe. El problema, tenía q hacer una rodada perfecta; lo suficientemente rápida para no ser a aplastada antes de llegar a ella y lo suficientemente precisa para lograr hacerlo a la primera.
De sus ojos salían lágrimas, pero no de tristeza, eran lágrimas de esfuerzo y... Felicidad. La felicidad q sentía al saber q aún podía vivir.
"BIEN MUNDO, YA LO ENTENDI. QUIERES Q MUERA, NO? PUES DEMJAME DECIRTE Q NO SERA HOY. SIEMPRE ESCAPE DE LA MUERTE Y ESTA VEZ NO SERA LA EXEPCION. HOY ESTOY SOLO, DANDOLO TODO DE MI PARA NO MORIR, COMO SIEMPRE. NO ME VAS A GANAR MUNDO, DESTINO, MUERTE O LO Q SEA Q ESTA EN MI CONTRA. SOY LEIT... Y VOY A VIVIR".
Tras decir esas palabras, Leit soltó un grito de guerra, un grito de descucion, un grito de esperanza q logró retumbar a lo largo de toda la cueva. Con una fuerza descomunal, alzó las rocas lo suficiente para efectuar su maniobra.
Se agachó y rodó hacie la grieta, todo esto con los ojos cerrados.
Si iba a morir, no quería verlo, y si iba a vivir prefería dejarlo a la insertidumbre...