35: Estan muertos

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El pequeño Jungkook miraba confundido a su madre alterada al teléfono, se movía de un lado para otro mientras manoteaba en el aire y peinaba bruscamente su rizada caballera hacia atrás

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El pequeño Jungkook miraba confundido a su madre alterada al teléfono, se movía de un lado para otro mientras manoteaba en el aire y peinaba bruscamente su rizada caballera hacia atrás.

—¡Sabes que él necesita esa maldita cosa! ¡Lo encontraran y serás tú culpa si algo nos pasa, maldito! —lanzo con furia el teléfono contra el sofá mientras caminaba con la ansiedad recorriéndole todo el cuerpo.

Ver a su pequeño hijo la tranquilizaba, pues verlo dibujar era reconfortante, ella sonreía suspirando.

A bordo del auto miraba el lúgubre paisaje, pues los grandes pinos eran cubiertos por una fría y tétrica neblina. Aunque luchaba para no cerrar los ojos fallaba, pues ese lugar lo ponía bastante intranquilo, miraba a su madre conducir ansiosamente. Su madre lo cargaba mientras cruzaban una parte del bosque a pie, él no miraba pues le daba miedo ver a algún fantasma.

Su madre tocaba un gran portón de madera y alguien abría una pequeña compuerta para verificar quién era, estando dentro él se aferraba al pecho de su madre, pues estar ahí le causaba demasiado miedo.

—Siempre eres tan puntual, nunca faltas. —el alto hombre acariciaba la cabeza de Jungkook mientras le regalaba una sonrisa.

Era tomado en brazos del hombre y llevado a un cuarto oscuro sin la presencia de su madre, unas cuantas velas alumbraban, él estaba aterrado por lo que evitaba llorar o hacer cualquier ruido. El hombre vestía una túnica negra y mirando a los ojos al pequeño Jungkook recitaba unas palabras que parecían en un idioma antiguo, el pequeño entraba en una especie de trance donde el tiempo se congelaba.

Al terminar el ritual le daba un brebaje que drenaba su energía hasta que se desmayaba, al despertar ya se encontraba acostado con su pijama y en su habitación, pero con una terrible confusión pues no recordaba nada del día anterior o el ritual. Al pasar los años se dio cuenta de más cosas, como que aquel hombre era Namjoon y que, aunque su madre decía que era un viejo amigo algo no encajaba, cuando cumplió 15 años dejó de visitarlo pues ya era más consciente y su madre ya no podía engañarlo.

Pero ahora entendía que aquel hombre no era un viejo amigo, era quién lo ayudaba a pasar desapercibido para ángeles y demonios, él ponía una especie de camuflaje y le bloqueaba la memoria para que no recordara lo que era.

Taehyung miraba fascinado a Jungkook, pues lucia muy atractivo mientras miraba a la nada, pensando quién sabe qué.

Jungkook se estaba maldiciendo pues se arrepentía de nunca haber prestado atención al camino para llegar a Namjoon, ahora su única opción era buscar a su madre y preguntarle, pero sabía que eso ponía en un gran peligro a la mujer, también se tenía que deshacer de Taehyung pues él no debía saber quién era Namjoon.

El tiempo estaba en su contra, debía ser rápido, antes de que Lucifer comenzara su guerra, pues bien sabía que Yoongi y él no saldría bien librados de ella.

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⏰ Última actualización: Aug 21, 2023 ⏰

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Loves Devil [Kookgi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora