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PARTE ÚNICA
—No puedo creer que lo hayas hecho, Hia.
Nhu soltó una risita y cubrió su boca con su manita de forma superficial, mientras sus pies bailaban en el soporte de la mesa que compartían en grupo.
No paraba de removerse de la emoción que estaba sintiendo.
—Claro que lo haría, cariño. Me puse un lazo de regalo y me entregué a ti.
Zee se inclinó hacia Nhu para tenerlo más cerquita, no bastaba con que tuviera su brazo respaldado en la silla de su amor. Necesitaba tenerlo lo más cerquita posible. NuNew se encogió, tímido, pero aún con una sonrisita en el rostro. Relamió sus labios listo para besarlo, pero fue interrumpido por un carraspeo
—Esperen, esperen —Kla es quien habla—. ¡Por una vez dejen los besos para después de las fotos! Luego las fans colapsan porque tienen los labios todos chupeteados.
NuNew se acomodó hacia adelante en la silla con una actitud traviesa, mientras Zee rodó sus ojos con fastidio. ¡A él no le importaba nada de eso! Procedió a levantarse de la silla, buscó el regalo que le tenía de cumpleaños a NuNew, y llegó hasta donde él para ofrecerle la mano.
Ambos quedan frente a frente.
Zee sonríe al ver a su chico sin palabras, intercalando la mirada entre el regalo y él.
—Pero me dijiste que no me habías comprado nada...
Su voz es baja, dulce y tierna.
Zee pellizca su mejilla con cariño y le guiñó un ojo.
—Sabes que no me puedo conformar con poco. Tu te mereces el cielo, el sol y las estrellas. Así que esto no es nada. Es más que un detallito.
—¿Detallito? Pero no tenías que hacerlo, Hia~
NuNew fingió modestia, realmente se sentía querido, apreciado, como un rey, y le picaban las manos por besar a su hombre. Así que lo hizo, rodeó el cuello de su romántico novio y lo besó.
—¡No! ¡La foto! —se quejó Kla.
Zee y NuNew rieron entre medio del beso. ¿Qué les iba a importar? Estaban sufriendo de abstinencia, fueron muchas horas sin el otro. El mayor empujó con delicadeza la espalda del menor y profundizó el beso. Él simplemente se encargó de disfrutar de esos labios que extrañó tanto sin importarle las porras que les estaban echando a ambos de fondo.
