⸙ ❝𝙲𝚘𝚝𝚝𝚊𝚐𝚎❞ ⸙ ʙʟᴀғᴜ

⸙ Capítulo 3 ⸙

Terminó de comer, y agradeció sobre manera a su esposo por el desayuno, le dijo lo rico que estaba, todo con una sonrisa leve en el rostro.

— Dios... No te merezco, soy un fiasgo, no puedo matar una puta gallina, nisiquiera atraparla, ¿Qué carajo haces conmigo aún?, Mgh.

—No digas- malas palabras, sigo contigo porque te amo, ¿M-mi Roselia es- escapó?-—Black asintió con la cabeza— O- oww... Negrito estará muy triste

— ¿Hablas del gallo?, Hay otras dos gallinas, no se sentirá triste mucho tiempo.

— N-no, no entiendes —Lo vió— No sé como expli- explicartelo, Solo...—Suspiró— Iré a buscarla. —Se iba a poner de pie—

— No, no lo hagas —Se puso de pie antes y lo sentó de nuevo con cuidado- Yo iré a buscarla.

No creía que estaba haciendo eso, salió a buscar una gallina, su mente no concebía una situación más humillante, agradecía que ninguno de sus colegas estuvieran viéndolo o moriría de la vergüenza.
Se alejó bastantes metros de la casa, con cada paso se adentraba más al bosque, eso lo ponía sumamente nervioso, alejarse implicaba tardar más en regresar si su esposo se ponía mal, llamaba a la gallina con sonidos o por su nombre, era algo estúpido, al menos así lo sentía, se detuvo un momento cuando escuchó un cacareo detrás de él, ahí estaba el ave, viéndolo y de vez en cuando picando el suelo en busca de quién sabe qué.

— Vendrás conmigo... Fu está enfermo y no tengo tiempo para perseguirte de nuevo.

Se agachó para tratar de agarrarla, la gallina se apartó.

— Bien, más te vale seguirme o te juro que te arrancaré la cabeza, anda, regresa a casa.

Y sí, el animal tomó el camino de regreso, siendo seguido por el moreno.
Llegó y abrió la puerta trasera nuevamente, al entrar no vió a su esposo en ningún lado en su rango de visión, preguntó por él en voz alta, escuchó un débil "Aquí estoy", desde el baño nuevamente, fue corriendo hasta ese cuarto, suspirando pesadamente al verlo vomitar de nuevo, se agachó junto a él como hace rato, sujetandole el cabello, en una maniobra rápida se estiró lo suficiente para tomar una liga del lavabo, ató en una coleta baja el cabello del pelinieve, cuando terminó de vomitar se levantó torpemente, con ayuda del pelinegro se puso de pie de mejor manera, se lavó de nuevo los labios, sollozando.

— Lleva- llévame a la cuidad —Cerró los ojos, soltando un par de lágrimas, la idea le causaba repulsión, pero no tenía otra opción—

— De acuerdo, vamos, te ayudaré a vestirte, nada de ropa incomoda.

— P-puedo- puedo hacerlo solo, si... Si hay algo que llevar súbelo a la- la camioneta por favor.

— Llevaré ropa, ¿Algo que necesites en especial? —Preguntó en tanto lo llevaba hasta la habitación—

— U-un abrigo tal- tal vez, puede que la noche sea fría, ¿Crees que- que tardaremos mucho?

— Tal vez debamos quedarnos hoy ayá.

— M-mm... Le daré de comer a- a las gallinas, no quiero que tengan hambre.

— Yo lo haré, solo vístete, ¿Donde tienes el maíz?

— En las alacenas superiores.

— Bien, Ya llegamos, vístete, cargaré el auto.

Dejó a su pareja sentado sobre el borde de la cama mientras él se ocupaba de lo que debía dejar listo o bien, alistar para irse, todo en el menor tiempo que fuera, salió al corral dandole bastante comida a las gallinas, la suficiente para que ese día al menos no murieran de hambre, cuando terminó se limpió las manos, buscó su saco rápido, apenas y lo tenía en la mano cuando fue de nuevo adu habitación, Fu ya estaba vestido, tenía una playera gris de mangas hasta los codos con cuello redondo, y unos pantalones olgados deportivos de color vino, no se veía muy conforme, pero no tenía otra opción, con su ropa habitual se sentía muy incómodo, se sentía mejor como para caminar solo sin apoyo, únicamente pidió a su esposo tomarle de la mano para ir junto a él hasta el auto, se sentó en el asiento del copiloto, Black fue rápido a la puerta del piloto, la abrió, se subió y arrancó el vehículo, lo condujo hasta la carretera, estando ahí tomó rumbo a la cuidad.