⸙ ❝𝙲𝚘𝚝𝚝𝚊𝚐𝚎❞ ⸙ ʙʟᴀғᴜ

⸙ Capítulo 6 ⸙

Después de un rato se alejaron poco a poco, querían estár ahí más tiempo, pero realmente debían volver a casa, aún estaban estacionados a un lado de la calle y sin darse cuenta algunas personas afuera del auto los insultaban por quien sabe que, se acomodaron en sus lugares, limpiaron el rostro y decidieron seguir en marcha, No decían ya nada...
Todo era un silencio algo extraño, no era incómodo, ambos querían decir muchas cosas y a la vez no tenían animos de hablar para nada, solo se quedaron callados, cada uno en sus asuntos, Hasta qué ya al salir de la cuidad uno habló.

— Buscaré otro empleo... Con los ingresos actuales de la casa no podríamos sacar a flote la crianza de un niño, si es que la prueba es positiva...

— Entiendo... Está bien, supongo qué yo podría comenzar a trabajar también, podría coser... Y poner en práctica todo lo que aprendí de forma más profesional —Rió levemente— Y no solo hacer trajes para ti, ¿No?

— Supongo, Pero no quiero que te estreses y fuerces mucho, estar sentado horas y horas frente a la máquina no te hará bien, ni menos estar pensando en pedidos y más pedidos, no te preocupes, me encargaré de todo... Quiero que tu descances y solo te ocupes de eso... Quizá debamos mudarnos a la cuidad, al menos mientras nace... Sería complicado ir a un médico si tú estás aquí en casa y debemos recorrer más de una hora para llegar, ¿No crees?

— Sí, creo que tienes razón, Sería conveniente, solo mientras nace, ¿Sí?, no me gustaría estár mucho tiempo ahí...

— De acuerdo, me parece bien

El camino a casa pasó sin más, el ánimo entre ambos parecía ir regresando gradualmente a ambos, ya hablaron un poco más del paisaje y algunos planes si es que estaban en lo correcto respecto a lo que pasaba dentro del peliblanco, Hacían incluso algunas bromas sobre eso y de como Black no sería un padre tan apto, no era bueno con los niños, cualquier niño o bebé que se le acercaba siempre lloraba de tenerlo cerca y eso entretenía y hacía reír a Fu, quien de recordar muchas de esas ocasiones se soltó a reír con parar.

— J-jm jm, S-si tenemos un bebé y- y llora cuando lo cargues t-tendrías muy mala suerte, ¿No te parece?, j-ja ja —Rió y sujetó su estómago, ya le dolía de tanto reír— Recuerdo cuando cargaste a- a un niño en un evento y- y no paró de golpearte hasta que lo soltaste, ¿P-porqué- porqué tienes tan mala suerte, Black?

— Jm jm —Reía también de su propia desgracia aunque no al punto de su esposo— Tal vez no soy alguien que deba tratar con niños, aunque aún no entiendo por qué nunca me quieren cerca... Y quizá ahora tengamos uno, ja, quizá eso era una señal de mala idea —Rió más divertido—

— Q-quizá, ja ja, a-aunque- aunque tal vez eso n-no pase, es decir, será muy diferente porque serás su padre, eso debe cambiar algo, ¿No?

— Uuff, eso espero, si no tendré qué vivir afuera con las gallinas para no molestarlo, tal vez tu gallo deba hacerme un lugar en su casa.

—De nuevo se soltó a reír con fuerza, imaginarselo durmiendo abrazando al gallo le había dado mucha risa— ¡Ah ja ja ja!, D-dormirás con negrito, Ja ja!

Siguieron el camino, cuando ya habían llegado y estacionado Fu se sintió nervioso y ansioso, había llegado el momento de decirle a su esposo lo que le había prometido contarle, entraron a la casa y en tono bajo y algo tímido Fu le pidió a Black que se quedaran un rato en la sala y se sentara en el sofá, ya ambos estaban ahí, sentados, El moreno esperaba para escuchar al peliblanco, Él con miedo le tomó las manos al pelinegro y suspiró, era el momento...

— Black... Esto ocurrió en tu fiesta de la universidad, cuando cumpliste 18 y tus... Amigos... Te dieron la bienvenida, ¿Recuerdas qué tú me llevaste?, Yo tenía mis dudas en esa ocasión y las tengo ahora al decirtelo... Pero tú en ese momento me habías dicho que no te separarías de mí, no sé en qué momento nos alejamos, y ahora yo estaba en una esquina de la fiesta viendo que todo pasaba, te estaba buscando con la mirada, no quería estar en ese ambiente tan caótico solo... Ahí se me acercaron dos de tus amigos, La doctora y su esposo... A la que me llevaste a ver hoy... Ellos me dijeron que a tí te habían llevado a otro lugar por tu fiesta, que ya no estabas en esa casa, dijeron que podrían llevarme contigo y... Dije que sí, lo cierto es que tú seguías ahí y ahí estuviste todo el tiempo.