Doce

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Cuando te despiertas por quinta vez, suena la alarma. Sabes que deberías levantarte para ir a la escuela, pero la cama era muy cómoda y cálida.

Tu madre entra, lo cual es inusual porque ya debería haberse ido al trabajo. Tomas tu teléfono y apagas la alarma.

—¿Por casualidad sabes dónde fueron a parar las llaves de mi auto? —comienza a escanear el área con furia.

Te sientas en tu cama, frotándote los ojos somnolientos. —No, ¿porque debería?

—Dormí hasta tarde y voy a llegar tarde al trabajo, así que prefiero prevenir que curar.

—Lo siento mamá, no las he visto, ¿has revisado la cama de Max? —Estabas completamente despierta en este punto—. Probablemente lo encontró y asumió que era uno de sus juguetes.

Asiente mientras se apresura a irse, obviamente no fue un buen día para ella.

Te recuestas en tu cama con un gemido, cuando cierra la puerta detrás de ella.
Te quedas inmóvil en tu cama, mirando al techo durante unos segundos antes de levantarte y prepararte.

Te levantas lentamente de la cama, tus ojos todavía están un poco borrosos y tomas tu teléfono para ver si hay notificaciones nuevas. No había, así que suspiras mientras vuelves a colocar el teléfono.

Te estiras y comienzas a arreglarte, poniéndote un atuendo cómodo porque no tenías ganas de vestirte hoy. Te pones unas converse negras y una chaqueta y sales por la puerta, sin querer desayunar, así que te vas a comer un gran almuerzo en la escuela.

Subes al autobús y sonríes ampliamente a
Jake, al principio no te nota, pero una vez que te sientas, su expresión cambia de estresada a alegre.

Rápidamente te das cuenta de que Chucky no está y le preguntas: —¿Dónde está Chucky?

Su expresión cambió cuando escuchó esas dos palabras. —Encuéntrame en mi casillero antes del primer período —dice solemnemente.

Te ríes, pensando que es una broma. —¿Por qué no me dices ahora si es una misión secreta o algo así? —preguntas en broma.

Su expresión permaneció sin cambios, simplemente puso los ojos en blanco ante su comentario.

Eso te hizo sentir incómoda, por lo que simplemente miraste hacia adelante, esperando que se apurara el autobús. Parecía tener al menos cinco paradas más, así que decidiste entablar una conversación.

—Probablemente ha sido aburrido sin mí —te ríes mientras enmarcas tu rostro.

Jake también se ríe y comienza a hablar sobre cómo se llevan Lexy y él ahora.
Asientes, sonríes y escuchas mientras explica todo, sabiendo que está aliviado de decírtelo finalmente.

Junior llamó tu atención por el rabillo del ojo mientras hablaba con Devon.

Giras la cabeza para mirarlo, sonríes y saludas con la mano, y puedes ver un rubor rojo brillante subir por sus mejillas.
Vuelves a mirar a Jake cuando el autobús se detiene y finalmente llegan a la escuela.

Abres tu casillero y guardas los artículos que no necesitas en este momento, mientras sacas tus libros de texto de Biología.

Te acercaste al casillero de Jake, que no estaba tan lejos, de hecho, estaba bastante cerca.

Estaba sacando sus libros de texto de biología cuando te acercaste. —Entonces, ¿qué quieres decirme? —Le preguntaste sonriendo.

Miró a su alrededor rápidamente para asegurarse de que nadie estaba mirando, lo que te pareció extraño. Comienza a explicar todo, desde Chucky asesinando a su padre a lo que pasó en el hospital.

Obsesión |Junior Wheeler|  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora