Promesas, promesas y más promesas. Eso es tan común de hacer, cada vez que haces algo bueno, cuando quieren motivarte, cuando quieren satisfacer o mejorar. Las personas siempre hacen promesas y según muchos dichos, una promesa es ley y por lo tanto, se debe de cumplir. Pero, hay un pequeño detalle que muchos ignoran, la mayoría de las veces esas promesas no se cumplen. Están vacías. Están huecas y descoloridas.
Prometiste que no te irías y claro que no lo harás. No me dejarías sola después de tanto, ¿o si? No podía siquiera pensarlo. Después de tantos años escondiendo lo que sentía, después de descubrir que tenía oportunidad. Pensar tan rápido en que se fuera a acabar no era correcto. No, no, no. ¿Cómo pensarlo cuando escuchaba esa voz que tanto me gustaba o cuando veía esos ojos que siempre me sonrojaban? Me conquistabas con cada palabra pero, ¿de verdad contenían algo esas palabras o solo eran eso, palabras?
Cada que podías me hacías mandar fotos y me decías hermosa, linda, tierna. Cuando nos veíamos por videollamada me alagabas mirándome a los ojos a través de la pantalla. Cada que te hablaba de mis libros, parecias muy interesado, no me parabas, me preguntabas sobre lo que decía y te emocionabas conmigo. Yo hacía lo mismo contigo.No esperaba nada de tu parte, solo afecto, solo amor. Lo que yo te daba a ti.
- Te prometo que no dejaré de abrazarte.- suspiraste cuando por fin nos vimos.
- Prometo que no dejaré de decirte hermosa.
- Cuando te vuelva a ver te besaré primero, lo prometo.
- Te amo.
Oh, dioses. Qué lindo sonaba en ese entonces. Pero los días pasaban y las conversaciones seguían. Los mimos nunca faltaron pero las letras desaparecían y los colores se apagaban. Mi cabeza estalló en preocupación, algo raro pasaba y tenía que saberlo, quería resolverlo. Por ti, porque te quería.
- ¿Podemos hacer llamada?- preguntaba.
- Perdón, ahorita no puedo. Estoy hablando con una amiga.
Nunca me había sentido tan mareada como aquellas veces. No podía entender lo que me pasaba. ¿Por qué me hablabas entonces si siempre decías que estabas con ella? ¿Por qué ahora pareces más seco? ¿Por qué suenas tan incómodo? Dioses, ¿por qué me dices su nombre? Es una gran chica, le gusta lo mismo que a ti, no tienes por qué explicarle sobre lo que te gusta como a mi. Suena muy linda, lo es. El tiempo se congeló y sin poder evitarlo el fuego se extinguió, o bueno, eso creí mi pequeña e inmadura cabecita.
-...
- ¿Por qué me dejaste de hablar?...
- Lo quiero hacer... Solo que no se que decir. No compartimos los mismos gustos.
- Tienes razón, está bien.- dibuje una sonrisa, que gritaba que no fuera cierto lo que decías. Si no teníamos nada en común ¿Por qué no lo habías dicho nada? Prometiste no ocultarte nada.
Dos meses desde que no me hablas, pareciera que hubiera pasado nada. Me hundí en mis libros, en mis mundos, en mis personajes. Lo olvidé todo, completamente todo. Me dije que todo estaba bien, que estoy bien pero seguías ocupando mis pensamientos. ¡Le dedicaste una canción! Una canción tan linda... Tú decías que no te gustaba hacer ese tipo de cosas, que eran innecesarias.
Estoy llorando, cómo no pensé hacerlo, me duele el pecho ¿Por qué se siente tan mal? No quiero que duela ¿Por qué estoy llorando? No quiero llorar, no creo que merezcas mis lágrimas, tú fuiste el que hiciste promesas vacías, no yo.
Todo los "Te amo" que te di, eran sinceros. Todo el apoyo que te brindé, era sincero. Los apodos, las fotos, los audios, las llamadas, los abrazos... Eran sinceros.
- Espero que estés feliz, me hubiera gustado que esa felicidad la compartieras conmigo, te quiero...
-...
En visto, como siempre, ya nunca escucharé tu voz, ni leeré tus mensajes. No podré seguirte las bromas, no podré sonrojarte ni sonrojarme.
Me siento tan vacía que duele.
- Se que tú me enseñaste muchas cosas, te agradezco pero duele saber que solo me hiciste promesas vacías. Te veías tan sincero pero me abandonaste de la nada, sin decir una simple explicación. Está bien, lo entiendo. Estoy acostumbrada, no te preocupes.- susurré entre sollozos que realmente no quería pronunciar.
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Promesas vacías y sueños alegres
Roman d'amourTodos hacemos promesas en nuestras vidas pero, ¿cuántas de ellas son sinceras y cuántas de ellas son vacías? -Lady Tsunami.